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Burro. Teatro Reina Victoria.

Respirar duele. Vivir, vivir cansa” Acordes de guitarra nos reciben en el Teatro Reina Victoria en una tarde ventosa, y aparece el jumento atado, dormido. Una flauta, platos de percusión, luces… todo preparado para que el asno nos cuente su historia. Seis mil años de rebuznos le contemplan. Seis mil vidas, seis mil huellas, seis mil caras…. 



Teatro: El proceso. Teatro María Guerrero

La burocracia nos lleva por laberintos de los que muchas veces es imposible salir. Papeleos, leyes ambiguas, trámites infinitos, funcionarios que te mandan de una a otra ventanilla, gestiones infinitas que van minando la paciencia de cualquiera y que nos van llevando contrarreloj hacia el abismo. Un oscuro y angustioso camino hasta encontrar la luz o sumirse irremediablemente en la total oscuridad. Y todo esto se plasma en este montaje de forma maravillosa, soberbia, impecable.

Teatro: Hernani. Teatro Lara

La convivencia dentro de Euskadi va tendiendo puentes en los últimos años, y la cultura no podía permanecer ajena a esta temática. Personas antagónicas, que intentan dejar atrás un doloroso pasado, intentando entender al otro, para poder caminar juntos en una tierra en paz. Muchas han sido las propuestas, pero esta es una de las primeras que aborda un tema tan complejo desde la comedia. Una historia en la que nada es lo que parece, en que los continuos giros nos enseñan el lado oscuro de los personajes, trayendo los diálogos a la más candente actualidad, para que todos lo vivamos como algo propio. La convivencia, el cerrar heridas, la comprensión, los nacionalismos, temas complejos que nos llegan mejor desde la comedia inteligente.


Oceanía en Naves del Teatro Español

 

Contar muchas vidas a través de la propia es algo al alcance solo de unos pocos. El reflejo de una generación plasmado en las líneas que Gerardo Vera con la compañía de José Luís Collado, decidió un día escribir sobre una etapa gris que él muy temprano teñiría de technicolor. Las líneas y la vida que hoy son homenaje póstumo, que su familia teatral toma como solo aquellos que son la familia elegida pueden hacerlo, de la manera más encantadora en el término mas estricto de la expresión y del modo mas respetuoso.

José Luís Arellano toma las riendas de la dirección con el máximo rigor, dotando a la pieza del ritmo preciso, no hay sobresaltos, no hay rapidez. La mesura parece adueñarse del espacio y del trabajo de la mano de Carlos Hipólito como transmisor de sensaciones, en los que sientes  como la vida pasa y cambian las relaciones en tanto va cambiando uno mismo. Los amores de hoy son los odios de mañana que pudieran devenir en compasión.

Carlos Hipólito es un actor con tantas aristas al que parece imposible encasillar. Su voz sin duda le acompaña y me resuena humildemente a un contador de historias  al que podrías escuchar sin descanso. Al actor no le hace falta ningún elemento externo, solo la verdad que imprime a su trabajo, su cadencia en el gesto y en su movimiento son suficientes para realizar un trabajo de primer orden. No hay estridencias, no hay banalidades, toda palabra tiene un sentido. Sin atisbo de dar lecciones de historia o proveerse de verdades absolutas, consigue mantener al espectador atento sobre al menos una verdad, la vivida por Vera y toda una generación en una España encorsetada y con olor a naftalina.

Como tantos, Vera soñaba con otra vida, lugares lejanos, lejos de esa España de falange y misa de domingo. Para Vera el domingo era un día especial y es que a su pueblo el domingo llegaba el cine y era el momento de vivir esas vidas que tanto imaginaba. La infancia privilegiada de Vera terminaría en el momento en el que su familia pasara a vivir en la ruina, su padre al que tanto quería había terminado de la forma mas dolorosa con la estabilidad de la familia. El odio hacía su padre presente en escena, rabia contenida, decepción en las entrañas del que nada puede hacer.

Viajaremos con Hipólito a Londres en un viaje hacía su eterno amor al cine y al teatro. Descubriremos con él, el amor y sin duda el desamor. Su compromiso político, la vuelta a España de un hombre que ya había cambiado, la reconciliación con su padre ya debilitado. Pero ante todo constante, su amor al teatro que le acompañó hasta los últimos días.

Pocos elementos en escena, como dije, no son necesarios. Mesas que permiten cambiar de ubicación al actor, situarnos en diferentes contextos, una maleta, junto a un vestuario austero pero impecable, mostrando la coquetería en el vestir, ni una arruga, zapatos brillantes como los de antes. Todo ello de la mano de Alejandro Andujar en el trabajo de vestuario y escenografía. El espacio volante, simbolizando las imágenes en blanco y negro, simbolismo onírico y el Nodo. Un bello trabajo de video escena de la mano de Álvaro Luna y colaboración de Elvira Ruiz. Si bien, hubiera sido bonito ver en algún momento el mar en color, porque Oceanía es hoy una realidad que no se puede teñir de gris.

Una preciosa pieza que habla del pasado con una clara mirada al futuro. Encantadoramente recomendable.

 
Teatro: Naves del Español. Sala Max Aub

Dirección: Paseo de la Chopera 14.

Fechas:Del 3 de marzo al 24 de abril. Martes a Domingo 19:30

Entradas: Desde 15€ 

Duración: 90 minutos. 

 

 

FICHA ARTÍSTICA: 

De: Gerardo Vera y José Luis Collado

Dirección: José Luis Arellano

Con: Carlos Hipólito

Diseño espacio escénico y vestuario: Alejandro Andújar

Diseño de iluminación: Juan Gómez-Cornejo (A.A.I.)

Diseño de videoescena: Álvaro Luna con la colaboración de Elvira Ruiz Zurita

Composición música original: Luis Delgado

Una coproducción de Teatro Español, Carhip5 S.L., Traspasos Kultur S.L. y COART+E

 


 

 
 
 
 
 
 
 

Teatro: Rita. Teatro Fernán-Gómez

 Los seres humanos tenemos un miedo atroz a la muerte y a la pérdida de los seres queridos. Este miedo puede llegar a convertirse en puro egoísmo cuando pensamos más en nuestro dolor que en el que pueden estar sintiendo los seres que intentamos proteger. La muerte por momentos puede convertirse en un nuevo comienzo (para el que se queda aquí), un motivo para cambiar ciertos hábitos y conseguir afrontar ciertos miedos y responsabilidades. El dejar ir a los seres queridos por los que ya no podemos hacer nada puede ser la mayor muestra de amor que podemos darles


Teatro: Macbeth en Teatro María Guerrero

Afrontar un clásico de esta magnitud tiene sus inconvenientes, ya que hay mucho que perder. Pero existen temas inherentes en cualquier obra de este calibre, que permanecen de actualidad a lo largo del tiempo, dándole una mayor vigencia a la obra en cuestión. Esta nueva propuesta en torno al Macbeth de Shakespeare nos pone frente a unos personajes "infectados" por la avaricia, enloquecidos por sus ansias de poder, sobrepasados por el impulso de convertirse en lo que no son, en apoderarse del mundo, en ocupar un lugar que no les corresponde. Todo esto provocado por la ceguera que conlleva el poder y la avaricia, un montaje que nos muestra como la sociedad sigue sufriendo los mismos males, siendo indiferente la época en la que transcurran los hechos.


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