Cuando lleguen al alto de
Sobrepuerto estará, seguramente, comenzando a anochecer. Sombras espesas
avanzarán como olas por las montañas y el sol, turbio y deshecho, lleno de
sangre, se arrastrará ante ellas agarrándose ya sin fuerzas a las aliagas y al
montón de ruinas y escombros…