Decía Menéndez Pelayo sobre Calderón de la Barca “Los personajes de Calderón apenas aciertan
con la expresión natural y sencilla, sino que la sustituyen con hipérboles,
discreteos, sutilezas y lluvia de metáforas...”.
Obras grandilocuentes, de boato y alto verso que siempre
nos encandilan, así nos acercamos al dolor hace unas semanas viendo a
Segismundo desgarrándose en sudor de ira y llanto.