No hay redención, Semana Santa sevillana de liturgia, de culpa, de silencio y negritud, cíngulos que constriñen y atesoran el miedo. Capirotes, antifaces que ocultan miradas, intenciones y palabras que no fueron expresadas.
Penitentes, de rodillas frente a Cristo crucificado
Podrá ser la Semana Santa otra cosa, pero es esto lo que transmite este patio en el que se dan cita las contradicciones y las pasiones más oscuras del ser humano y su incapacidad para poder expresar.