Hay espectáculos necesarios por lo que nos cuentan, pero otros traspasan esa barrera para llegarnos directamente al corazón. Este es un ejemplo de la crudeza de la emigración, de la deshumanización de los campos de refugiados, del sinsentido de una legislación que deja a millones de personas sin vida, sin hogar, sin futuro. Una obra que nos estremece, los conmueve, nos golpea con fuerza con cada escena, porque así de cruda es la realidad de estas mujeres que viven hacinadas en campos de refugiados. Tras huir de la guerra en busca de una vida mejor, solo encuentran el ostracismo, la pérdida de libertad, el horror de vivir encarceladas por el simple hecho de venir de otro lugar.
Mostrando entradas con la etiqueta Valentín Rodríguez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Valentín Rodríguez. Mostrar todas las entradas