Una de las novelas de mayor éxito de los últimos años llega ahora en su versión teatral para hacer las delicias de todos los que no paramos de disfrutar con la historia de los Mochufas. Una comedia con mayúsculas que nos hará reírnos de nosotros mismos, de nuestra vida y de todas esas banalidades que parecen hacer feliz a todo urbanita que se precie. Porque la historia de esta peculiar pareja es la ácida crítica a una sociedad estresada, que no sabe disfrutar la vida, que vive en una permanente carrera. Una historia que nos hará mirarnos al ombligo, una caricatura de lo que es nuestro mundo, una deliciosa historia de como una huida puede ser el camino idóneo para encontrar el camino correcto.
Los que hablan en Teatro del Barrio
Un jardín de palabras, una terraza de silencios, un café de miradas, una sala de espera de gestos, de ruidos, de… no sé como seguir.
Voy a empezar, bueno, no, en fin, parece ser… acabemos. No hemos empezado, si bueno, tal vez… QUE ENORME… Así podría ocurrir, en una terraza cualquiera (tan cotizadas en la actualidad) , en un café de barrio, en cualquier lugar… dos sillas, dos personas, HABLAR. “A menudo tengo que pensar en las palabras”. Tenemos que empezar una conversación, tenemos que hablar, pero ¿así nos comunicamos? ¿Hablar es comunicarse?.
Teatro: El Beso. Teatro Español
Encuentros fortuitos que pueden llegar a cambiar la vida. Dos almas perdidas, o simplemente nos personas solitarias, coinciden en un paseo que hace que sus vidas den un vuelco inesperado. Porque a veces necesitamos hablar con un extraño para sincerarnos sobre todo lo que nos preocupa. Hay momentos en que sólo un extraño es capaz de verte como eres realmente, sin esa coraza que nos ponemos para aparentar ser aquello que la gente espera de nosotros, pero que por diversos motivos, ya no podemos llevar con la misma soltura que la lucíamos antes.
Teatro: El salto de Darwin. Naves del Español
El camino siempre nos enseña cosas, como decía el poeta "caminante no hay camino, se hace camino al andar". Este viaje al que se enfrenta esta peculiar familia es toda una redención familiar, una huida hacia adelante para escapar de todo aquello que quieren olvidar, de todo lo que quieren dejar lejos. Una dolorosa operación que les obligará a enfrentarse a unos con otros, pero sobre todo a enfrentarse a sus propios miedos y a sus miserias. Una dolorosa penitencia que les llevará al borde abismo. ¿Serán capaces de dejar atrás sus miedos? ¿Podrán tirarlos por el desfiladero para liberarse?
Teatro: Macbeth en Teatro María Guerrero
24 horas en la vida de una mujer en Teatro Galileo
“La verdad a medias no tiene ningún valor. Solo la tiene la que se expone íntegramente” Lo que el viento no se llevó, lo que el viento nos trajo. Un piano, unos velos, caricias al espectador. Juicios, juegos, pasiones, adicción, pérdidas… la vida misma en 24 horas. Un casino. Montecarlo. Una aristócrata que vaga por el mundo buscando su lugar conoce a un joven pasional, aristócrata también, del que libra de las garras del suicidio.
A partir de ahí se suceden 24 horas intensas, valientes, dolorosas, mágicas, que nos llevarán a un carrusel de sensaciones. Abran juego señores. Así se nos presenta esta adaptación de la obra de Stefan Sweig, profunda y superficial, trepidante y pausada, alocada y serena. Nos muestra un trocito de sociedad desconocida para el resto de los mortales, los ricos, con sus recelos, sus reglas, sus pasiones, sus qué dirán (“Toda la sociedad juzga. Y es juzgada”). Y todo a través de un día en la vida de esta mujer que consiguió cambiar el resto de sus días.
La señora C, ya con los 40 años de la época, sola, vacía, perdida, extraña en medio de la vida se embarca en una pasión turca, en un vagón de tren con destino a Viena, que queda también abierto hasta el amanecer, con nadie o nada en lo que confiar, y donde habla ya de envejecer como un repaso a su vida. ¡A los 40 años!. Algo extraño en nuestros tiempos. Bendita juventud.
Con una puesta en escena dinámica, atrevida y acertada, Silvia Marsó nos muestra un personaje pasional, envejecido , aturdido por la vida, que quiere sentirse útil, buscan un horizonte. Y aparece él. Un joven alocado, adicto al juego, que no ve más allá del par o impar de la ruleta. Una ruleta rusa que puede acabar con su vida. Y llega la ayuda inesperada, la pasión. La madre que echa en falta. El sostén. La brújula. “Mujer valiente, no malgaste su dinero conmigo”. Con una gran complicidad, Silvia Marsó y Felipe Ansolá nos trasladan a la noche de Montecarlo. Nos la juegan, juegan, se recrean, disfrutan explorando sus personajes, a golpe de tango y acordes de madrugada.
Y como no, la música, la base de todo, de las manos de Carlos Calvo Tapia (piano), Silvia Carbajal, Eunice Santos o Sara Muñoz (violín)y Esther García, Irene Celestino Chico o Álvaro Llorente (violonchelo). Ignacio García a la dirección nos traslada a una época atractiva, sacando a los actores su magia, exprimiendo su talento para ofrecernos un musical distinto, original, profundo y directo, que llega al espectador. Presencia en todo momento en el escenario y buen manejo del ritmo, tiempos, tormentos y silencios. Reflexiones en un tren de madrugada sin destino aparente, donde la muerte forma parte de la vida, y la vida es al momento, sin dejar escapar nada.
Si son amantes del teatro, acérquense al Galileo, y si les gusta la música, acudan también. Quizá estas 24 horas cambien también un poquito sus vidas. Acérquense al teatro. Vivan cultura. Seguro y segura.
Teatro: Teatro Galileo
Dirección: Calle Galileo 39
Fechas: Hasta el 10 de Enero. Viernes y sábados a las 20h. Domingos a las 19h30*. 7, 23 y 30 Dic a las 20h. 8 Dic a las 19h30. 5, 6 y 7 Ene a las 20h.
Duración: 85 minutos
Entradas: 20€ entrada general. Ver
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