Laureadas, aplaudidas, con éxito de crítica y público. La compañia A Panaderia vuelve a Madrid, están por poco tiempo. Hasta el domingo 15 de junio en el Teatro Infanta Isabel. No se lo piensen y corran a por su entrada porque es esta una de esas obras irreverentes que nos hacen parar un momento en tiempos de ruido.
Texto y dirección Areta
Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman que son además las intérpretes. Ellas
serán varias, intercambiadas, eclécticas, cercanas. Romperán la cuarta pared
desde el primer momento para que todo quede claro y no haya confusiones, esto
es una asamblea aunque al final siempre hablan ellas, siempre las mismas. Lo
que nos quedó claro es que hay que armar barullo y luchar por las cosas justas
para conseguir derechos y que juntas somos más, que una sola no puede pero si
somos muchas, seguro que sí. Compañerismo en escena, conexión con el público
y un trabajo de creación donde el conocimiento y la crítica social se unen a un
tipo de trabajo de creación colectiva.
Una obra bufonesca que se ríe de lo que toca, para hacer la realidad mas llevadera, para dar voz a las mas débiles, a los escalones mas imprescindibles y a la vez mas precarizados. Tres actrices que miran a sus iguales para construir, una mirada necesariamente feminista para formar parte, para continuar la lucha.
En el proceso de creación se constata el conocimiento de la realidad, de aquellas que ganan dos euros la hora para limpiar la habitación por la que pagaste doscientos. Ellas, imprescindibles, pero precarias, las camareras de hotel. También suben a las tablas, la voz de las mujeres que parece hubieran nacido con una fregona debajo del brazo, mujeres naciendo mujeres para que sigan cuidando y sigan limpiando.
Destacable energía en escena que da voz a situaciones que parecen estar muy claras, pero por las que queda mucho que luchar y avanzar. Las kellys, un sector compuesto en más de un 90% por mujeres, que llegan a casa para seguir cuidando, para seguir limpiando. Lesionadas, cansadas y a las que nadie escucha y de la Mutua a la Seguridad Social y de la Seguridad Social a la Mutua.

El sistema capitalista consume cuerpos, conquista territorios y destruye el ecosistema. Un sistema de consumo que no mira al otro, que asfixia, no mira a nadie y mientras limpian la alfombra, cogemos toalla y tumbona y no saludamos, no existen. Placer inmediato sin que nos importe el dolor ajeno.
Voz, cuerpo y entrega de tres actrices que se mueven entre la sátira, el bufón, el teatro gestual y de objetos construyendo una crítica al sistema empresarial y político. Productos químicos que enferman, que matan, jornadas de trabajo contra reloj, mientras el lema del empresario es aumentar beneficios, reducir costes y lo primero de la lista rebajar salarios. Un sistema empresarial y político, que se alía para legislar a favor de los empresarios y no de aquellas que mantienen el sistema.

Un modelo que vampiriza la
vida de las personas, mientras nos hacen creer que no existe otro modelo de
turismo y parece que tampoco nos interesa conocerlo. Mientras tanto en escena,
risas, política, gags , los dimes y diretes de un hotel, con sus horarios de
desayuno , su lavandería en las plantas
mas invisibles, sus inesperados clientes. Humor ácido que mueve conciencias y nos presenta una realidad, que en el Madrid junto a la Gran Vía a veces olvidamos, entre etiquetas de Bangladesh, riders y personas que corren sin mirar a su alrededor, con mucho ruido, mucho ruido para que no nos paremos a pensar.
Música, humor, feminismo. Música creada con la voz, con los
cuerpos, con los elementos, el surgimiento de la música desde la nada, desde el
menos es más. Una propuesta que sin duda parece ser seña de identidad de A
panaderia.

Beatriz Vega en el trabajo de escenografía y Esther Quintas en el trabajo de caracterización y vestuario componen un todo realista con las camareras de hotel, diversas, plurales, de diferentes edades, nacionalidades y con utensilios propios de limpieza a los que darán a acción las propias actrices. Con la élite los que miran por en cima del hombro, los campos de golf, la clase empresarial y política , los consumidores es donde se construye el tono burlesco para que durante un rato al menos podamos reírnos nosotras, todo ello junto al trabajo de iluminación de Del Ruíz enciende la lúgubre lavandería y nos acompaña a cada estancia del hotel “La Jota”.
Reivindicativamente recomendable.

Dirección: Calle Barquillo 24.
Fechas: Del 4 al 15 de junio .De miércoles a domingo a las 19:00
Duración: 90 min aprox.
Entradas: Desde 15 €
FICHA ARTÍSTICA Y TECNICA
Creación, texto y dirección: Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman
Intérpretes: Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman
Apoyo dramatúrgico: Paula Carballeira
Música original: Ailén Kendelman
Caracterización y vestuario: Esther Quintas
Xastras: Beatriz Novas y Marta Ferrer
Escenografía: Beatriz de Vega
Ayudantía de escenografía: Daniela Rodas
Iluminación: Del Ruíz
Asesoría lingüística: Rosa Moledo
Asesoría de movimiento: Clara Ferrão
Ojo Mágico: Sara Rodríguez
Producción: Ailén Kendelman
Ayudantía de producción y documentación: Celina F. Ponte
Imagen gráfica: Carla Berrocal
Vídeo: Álex Penabade
Tráiler: Lucía Estévez
Fotografía: Leticia T. Blanco y Pilar Abades