El salón de una casa, de cualquiera, con su sofá, su mesa, los cuadros familiares. Una tarde que parece ser como todas las demás. En el patio de butacas no parece que vaya a ocurrir nada del otro mundo, todo parece estar en orden en escena. Ni un cuadro ladeado.
Pero señores, nada mas lejos de la realidad, esta tarde no va a ser como todas las demás para Paco y su familia. Veremos que la realidad más trágica se puede transformar en comedia, que los políticos además de parecer honrados también han de serlo. Una tarde con tintes de crítica social, de una positividad desternillante, entendiendo que la risa puede ser el mayor acto de rebeldía y no hay que estar cabreado para ser conscientes de la realidad que nos rodea y que las situaciones pueden ser contadas de muchas formas diferentes, con aristas diversas y un amplio arco de colores.