El estreno de "Lacrima", dirigido por Caroline Guiela Nguyen en 2023, marcó el comienzo de una nueva etapa para el Théâtre National de Strasbourg (TNS), bajo la dirección de esta dramaturga visionaria. Esta obra, concebida como una inmersión en el mundo de la alta costura, va más allá de los hilos y encajes para explorar las historias humanas, las desigualdades globales y los secretos que unen a los personajes. Con una narrativa coral, una puesta en escena innovadora y un elenco diverso, esta obra consolida a Nguyen como una de las figuras más importantes del teatro contemporáneo en Francia.
En el teatro María
Guerrero de Madrid, los espectadores afortunados disfrutaron este fin de
semana de tres horas de puro teatro francés, esperando que "Lacrima"
regrese pronto para revivir su magia.
Caroline
Guiela Nguyen, reconocida por su enfoque inclusivo y su capacidad para llevar
las historias marginadas al escenario, abordó la creación de "Lacrima"
como un proceso colaborativo. Desde que asumió el cargo de directora artística
del TNS, Nguyen ha trabajado para conectar culturas, voces y espacios, y esta
obra refleja ese compromiso. Inspirada en el secretismo del vestido de Lady Di
y por las tradiciones del bordado y la alta costura, Nguyen llevó a cabo
talleres en tres lugares emblemáticos: París, Alençon y Mumbai. Esta etapa
inicial de investigación y colaboración no solo dio forma al vestido central de
la obra, sino también a las relaciones humanas y las tensiones sociales que se
entrelazan en la narrativa.
El título, "Lacrima",
evoca la fragilidad y la resistencia, conceptos que impregnan cada escena y
cada personaje. En palabras de Nguyen, el teatro es un espacio para explorar lo
que nos conecta y lo que nos separa, y esta obra se convierte en un testimonio
de su filosofía.
La historia
gira en torno a la confección de un vestido de boda encargado para la princesa
de Inglaterra. Este vestido, un símbolo de perfección y lujo, se convierte en
el eje de la acción, pero la obra va mucho más allá de su creación. Durante
meses, un grupo diverso de trabajadores—desde costureras en París hasta
bordadores en Mumbai—dedican miles de horas a este proyecto monumental. Todo
ello bajo estrictos protocolos de confidencialidad y protocolos éticos
contradictorios.
A través de
flashbacks, momentos íntimos y conversaciones multilingües, el público descubre
las historias personales de los artesanos y las relaciones humanas que se
desarrollan en este entorno multicultural. Marion, la jefa de taller en Francia,
enfrenta una crisis emocional que actúa como catalizador de la narrativa,
revelando los secretos, las tensiones y los sacrificios que acompañan la creación
del vestido.
Al igual que los delicados encajes que lo
adornan, las vidas de los personajes están llenas de belleza y vulnerabilidad.
El vestido se convierte en una metáfora de las aspiraciones humanas y las
conexiones frágiles que existen entre los personajes. Más allá de su delicadeza
y belleza, simboliza las desigualdades sociales y económicas que dividen a los
mundos del lujo y del trabajo. A través de esta dualidad, Nguyen transforma un
encargo aparentemente superficial en un análisis profundo de las complejidades
del mundo contemporáneo y global del que somos partícipes.
La puesta en
escena de "Lacrima" es una obra de arte en sí misma. Diseñada
por Alice Duchange, la escenografía divide el espacio en tres áreas
principales: el taller parisino, el taller de encaje en Alençon y el taller de
bordado en Mumbai. Utilizando proyecciones audiovisuales, Duchange crea
transiciones fluidas entre estos lugares, transportando al público de un mundo
a otro con una precisión cinematográfica. Porque esta obra parece una película.
La acción de los protagonistas, el cambio de espacios y los diálogos te
sumergen en un estado de atención plena constante.
Los detalles
de la escenografía, desde las herramientas tradicionales utilizadas en Alençon,
los bordados de piedras preciosas de
Mumbai hasta la recración de podcast reflejan el compromiso de Nguyen con la autenticidad
cultural y la representación visual y actual. Estas imágenes no solo complementan la
narrativa, sino que también subrayan las diferencias económicas y sociales
entre los talleres. El escenario se convierte en un puente que conecta culturas
y destaca las dinámicas globales que forman parte del proceso creativo.
El uso
de múltiples idiomas—francés, tamil, inglés y lengua de signos—añade otra capa
de profundidad y autenticidad a la narrativa. Los diálogos multilingües
reflejan las barreras de comunicación que enfrentan los personajes, pero
también muestran cómo el trabajo compartido puede superar estas diferencias.
Con la inclusión de subtítulos, la obra asegura que todos los miembros de la
audiencia puedan seguir la historia, convirtiendo el teatro en un espacio
inclusivo y global. Aunque he de decir que los subtítulos españoles eran más
complicados de leer al estar en la pantalla del escenario
Este enfoque no solo celebra la diversidad cultural, sino que también hace visible cómo las diferencias lingüísticas son una extensión de las desigualdades que la obra explora.
Los talleres
en Alençon y Mumbai son protagonistas en la obra tanto como los personajes. En
Alençon, las bordadoras trabajan con técnicas tradicionales, transmitidas de
generación en generación, creando encajes que son un símbolo de lujo y
artesanía. Este taller es un testimonio de la conexión emocional y cultural
entre las artesanas y su trabajo, mostrando cómo el encaje refleja sus propias
historias. “Porque hemos tenido oro blanco en nuestras manos” dice una
de ellas.
En Mumbai, en
contraste, los bordadores enfrentan condiciones marcadamente distintas. Este
taller representa la cara más industrial y globalizada de la alta costura,
donde la presión económica y las desigualdades sociales afectan profundamente
la vida de los trabajadores. Y como el destino que les espera a estos artesanos
es muy diferente .
A través de
estos dos mundos, "Lacrima" plantea preguntas sobre la ética
del lujo y el coste humano detrás de los objetos de alta costura.
La obra pone
de manifiesto las jerarquías económicas entre los talleres de París, Alençon y
Mumbai, subrayando cómo el lujo y la perfección tienen un coste humano. De como
el arte se transmite de generación en generación en este mundo cada vez más
globalizado y homogéneo. De la fragilidad de las relaciones humanas que al
igual que el delicado encaje del vestido, las relaciones están marcadas por la
belleza y la vulnerabilidad.
El reparto también
es tan multicultural como los espacios que conecta. Cada actor aporta
autenticidad y profundidad emocional a su interpretación, haciendo que las
historias individuales resuenen en el público. Entre los actores destacados
están:
Dan Artus, encarna a Marion, aporta
vulnerabilidad y fortaleza a un personaje que enfrenta una crisis emocional
mientras lidera el taller parisino. Dinah Bellity; Con su actuación
cálida y emocional, da vida a una costurera parisina cuyo trabajo en el vestido
se convierte en una fuente de inspiración y dolor buscando los orígenes de una
enfermedad genética que asola a su nieta. Charles Vinoth Irudhayaraj, su
papel como bordador en Mumbai destaca por su capacidad para mostrar la lucha y
el orgullo de los trabajadores en condiciones difíciles. Natasha Cashman:
Con su interpretación elegante y conmovedora, representa el contraste entre los
mundos del lujo y el trabajo.
El enfoque
coral de Nguyen permite que cada voz tenga espacio, haciendo eco de las
dinámicas humanas que forman el núcleo de la obra.
Esta obra llegó
en un momento crucial para el teatro francés, que ha experimentado una
transformación significativa en las últimas décadas. Con figuras como Caroline
Guiela Nguyen, el teatro se ha convertido en un espacio para la inclusión, la
reflexión social y la innovación estética. Obras como esta reflejan un
compromiso con la representación de voces diversas y la exploración de temas
globales, posicionando al teatro como un medio poderoso para abordar las
complejidades del mundo actual.
"Lacrima" es mucho más que una obra de teatro; es una experiencia emocional, visual y cultural que combina alta costura, narración coral y análisis social en una propuesta única y ver como todos estamos unidos por hilos invisibles que a veces necesitan ser cosidos.
EQUIPO
Texto y dirección
Caroline Guiela Nguyen
Reparto
Dan Artus, Dinah Bellity, Natasha Cashman, Michele Goddet y Liliane Lipau (en alternancia), Charles Vinoth Irudhayaraj, Anaele Jan Kerguistel, Maud Le Grevellec, Nanii, Rajarajeswari Parisot y Vasanth Selvam
En vídeo
Nadia Bourgeois, Charles Schera y Fleur Sulmont
Voz en off
Louise Marcia Blévins, Béatrice Dedieu, David Geselson, Maya S. Krishnan y Jessica Savage-Hanford
Colaboradora artística
Paola Secret
Escenografía
Alice Duchange
Iluminación
Mathilde Chamoux y Jérémie Papin
Vestuario
Benjamin Moreau
Música original
Jean-Baptiste Cognet, Teddy Gauliat-Pitois y Antoine Richard
Sonido
Antoine Richard, en colaboración con Thibaut Farineau
Vídeo
Jérémie Scheidler
Diseño de movimiento
Marina Masquelier
Caracterización
Émilie Vuez
Casting
Lola Diane
Diseño de cartel
Emilio Lorente
Fotografía
Jean Louis Fernandez
Tráiler
Julien Bechara
Producción
Centro Dramático Nacional; Théâtre National de Strasbourg; Festival TransAmériques de Montreal; Comédie de Reims, Centre dramatique national; Points communs, Nouvelle scène nationale de Cergy-Pontoise et du Val d´Oise; Les Théâtres de la Ville de Luxembourg; Piccolo Teatro di Milano-Teatro d'Europa de Italia; Wiener Festwochen-Freie Republik Wien de Austria; Théâtre National de Bretagne de Rennes; Festival d’Avignon y Les Hommes Approximatifs.