Teatro: Señora de rojo sobre fondo gris. Teatro Bellas Artes.

El teatro Bellas Artes nos ofrece la posibilidad de volver a disfrutar de nuevo de una gran obra protagonizada por uno de los más grandes. Se trata de Señora de rojo sobre fondo gris, adaptación para el teatro de la novela de Miguel Delibes interpretada por el genial Jose Sacristán.

 

La obra nos traslada a una época del siglo pasado y concretamente a un año de gran trascendencia social y política; el otoño de 1975.

Nos recibe en su estudio Nicolás, con una dilatada carrera como pintor que lleva una larga temporada sumido en una prolongada crisis de creación.

 

El detonante de esta crisis es el fallecimiento de Ana, su mujer. El centro sobre el que giraba toda su vida, tanto a nivel personal como profesional. La musa cuya ausencia se llevó consigo no sólo a la compañera sino también a la inspiración.

 

Como decía nos encontramos al inicio del otoño de 1975 y Ana la hija mayor del matrimonio se encuentra encarcelada con su marido por su activismo político.

A lo largo de la obra Nicolás va contando los recuerdos que le evocan esos dos acontecimientos, tan trascendentes y decisivos en su vida. Ana la hija, va sabiendo de los primeros síntomas de la enfermedad de su madre desde el interior de la prisión.

Nicolás nos va conduciendo por su vida. Cuando conoció a Ana, el inicio de su relación, la sencilla vida que compartieron durante muchos años, la aparición de la enfermedad de su mujer, los problemas que el compromiso político acarrearon a su hija y su yerno. Todo ello en un momento crucial de la historia de España, donde más de cuarenta años de férrea dictadura estaban a punto de terminar.

Lejos de venirse abajo y de dejarse llevar por el pesimismo y la pena Nicolás decide hacer frente a la situación, cuida de su mujer a lo largo de la terrible enfermedad quitándole importancia cuando va a ver a su hija Ana a prisión. 

Somos testigos en primera persona de como la vida sencilla, tranquila y hasta cierto punto acomodada de Nicolás cambia radicalmente de un día para otro.

 

Es imposible no hacer comparaciones y paralelismos entre esta señora de rojo y las maravillosas 5 horas con Mario con Lola Herrera. Las dos obras son monólogos en los que el personaje de la pareja que sobrevive nos acerca al compañero que ya no está. La principal diferencia la encontramos en los diferentes roles de los personajes femeninos. Carmen Sotillo es una mujer típica de la época en que se desarrolla la historia, una mujer muy conservadora y tradicional. Por su parte Ana, es una mujer bastante progresista y optimista, el ancla alrededor del cual se ha ido creando la familia. Lo más curioso es que en ambas obras el personaje que fallece es el más avanzado para su época, el más abierto y progresista.

 

La historia de esta señora de rojo es una historia personal, casi autobiográfica (el paralelismo entre la perdida de Nicolás y la perdida de Miguel Delibes de su mujer Ángeles de Castro es evidente).

Nicolás nos va contando la historia alternando el monólogo y el “diálogo” con Ana su hija.

Ana su mujer era, no sólo el epicentro sobre el que giraba toda la familia y la musa del artista. Era como repite en varias ocasiones a lo largo de la obra una persona que con su sola presencia aligeraba la pesadumbre de vivir.

 A pesar de lo contado hasta ahora se puede observar la historia desde una doble perspectiva, válidas ambas. Bien desde una visión triste, donde la perdida de Ana se ve con un carácter melancólico o bien como una maravillosa historia de amor.

Al fin y al cabo, señora de rojo sobre fondo gris no es otra cosa que una maravillosa historia de amor, que nos habla de la felicidad desde un tono intimista y emotivo a la vez.

La escenografía de Arturo Martín Burgos recrea a la perfección el estudio de pintura donde tantas y tantas horas ha pasado y pasa Nicolás. Especial atención llama a pesar de estar en un esquina del escenario el taburete rojo donde se inicia y acaba la obra.  Mención especial tanto al trabajo de iluminación de Manuel Fuster y Jesús Díaz Cortés como al sonido de Mariano García.

La adaptación del texto corresponde al trabajo común de José Sámano, Inés Camiña y el propio José Sacristán. Una adaptación tan difícil como bien conseguida pues dotan al texto de un ritmo teatral con las dosis justas de humor.

Como no podía ser de otro modo, pues nos encontramos ante uno de los más grandes actores de las últimas décadas del teatro español, José Sacristán está simplemente espectacular. Una actuación imprescindible tanto desde el punto de vista del espectador como desde los estudiantes de arte dramático.

Una auténtica clase magistral de interpretación que nos muestra la enorme versatilidad del actor y la incesante cantidad de recursos vocales que hacen que su voz sea sencillamente inconfundible.

No quiero dejar de mencionar a la gran Mercedes Sampietro, la voz en off de Ana, la esposa de Nicolás.

En definitiva una obra muy emotiva y que derrocha ternura y humanidad y ante todo una oportunidad para el que todavía no haya tenido la posibilidad de ver a uno de los más grandes, José Sacristán.

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Teatro: Teatro Bellas Artes

Dirección: Calle del Marqués de Casa Riera, 2,

Horarios: Desde el 3 de noviembre hasta el 22 de Enero. Martes a viernes a las 20.00h. Sábados, domingos y festivos: 19:00h.

Precios:  Platea: de 23,00€ a 28,00€. Anfiteatro: de 17,00€ a 24,00€. Precios reducidos los martes y miércoles en teatrobellasartes.

Reparto

José Sacristán

Ficha artística

Adaptación: José Sámano, José Sacristán e Inés Camiña

Director Técnico: Manuel Fuster

Técnico de iluminación/sonido: Manuel Fuster y Jesús Díaz Cortés

Gerente Compañía / Sastra: Nerea Berdonces

Maquinista / Regidor: Juan José Andreu

Ayudante de Producción: Pilar López “Pipi”

Secretaria de Producción: Pilar Velasco

Coordinadora de producción: Cristina Lobeto

Administración: Eli Zapata

Voz de Ana: Mercedes Sampietro

Autor cuadro: Eduardo García Benito

Ayudante de dirección Inés Camiña

Sonido: Mariano García

Diseño de vestuario: Almudena Rodríguez Huerta

Diseño de escenografía: Arturo Martín Burgos

Diseño de Iluminación: Manuel Fuster

Directora de producción: Nur Levi

Producido y dirigido por: José Sámano

Una producción de Sabre Producciones, Pentación Espectáculos, TalyCual e IslaMusa