En una playa, formando parte de una tribu. Entre arena y esterillas, un grupo de indígenas romperán la cuarta pared y serán espejo y parte de nuestra sociedad. Un experimento antropológico que mira y hace que nos miremos a nosotros mismos, las carencias fundamentales de una sociedad que va a toda velocidad, deshumanizada en su fondo. Nunca paramos, nunca observamos. Caídos del cielos nos brinda la oportunidad de parar un momento en el camino para parar y reflexionar. El ambiente que han creado es el propicio para tal fin, en palabras de Jose Saramago “Es necesario salir de la isla para ver la isla, que no nos vemos si no nos salimos de nosotros.”
Escrita por Paloma Pedrero y dirigida por la autora y Pilar Rodríguez dentro de la ONG Caídos del Cielo, dedicada a hacer teatro con personas en riesgo de exclusión y en especial vulnerabilidad, han compuesto una pieza con especial mimo y con la intención de mostrar la verdad, enfocar las debilidades para convertirlas en la oportunidad de generar fortalezas. Con el tacto del que mira al otro sin la intención de hacerle daño pero con la mirada transparente y la capacidad de transformación.
Todo
va tan deprisa, que no miramos a la persona que tenemos al lado, únicamente
consumimos, y trabajamos para consumir, viviendo para trabajar y no trabajando
para vivir. Sobre informados, todólogos y solos rodeados de gente. Nuestros
nuevos amigos nos mostraran los valores que hemos ido perdiendo, la
solidaridad, la cercanía al otro, el abrazo como elementos fundamentales para
vivir en sociedad. Hemos creado máquinas, que piensan por nosotros, que hacen
las cosas por nosotros en cosas tan nimias y fundamentales en el día a día que
estamos perdiendo la capacidad para imaginar. La creatividad y la unión entre
todos y todas como motor de cambio parece estar desapareciendo.
Cada vez queremos mas, mas rápido y más superficial, la gula, pensar mal de los otros. Todos son el enemigo. Subimos muros, ponemos alarmas contra cosas que quizás nunca sucedan, instalamos candados, cerraduras, a nuestra casa y a nuestro sentir. Que nada nos roce. Sociedades tan blindadas como llenas de fragilidad.
Con la música en directo trabajo de Ana Sánchez Cano y Alejandro Maciá, cada vez estamos más dentro de esta isla, ya en butaca o en la arena de la playa donde todos somos uno y los embajadores, actores y actrices que llenan la escena con movimiento, el cuerpo que se desplaza y toma contacto con el otro, Rocío Agost, Mariu Del Amo, Alberto Cavero, Carmen Céspedes, Juan Cruz Guerra (Juancho), Pedro Fajardo, Charo Gabella, Julio Gil Gómez, Teresa De La Hera, Amaury Millán, Daniela Millán, Esther Mora, Marta Navas, Magali Parra, Rober Ruiz, Sonia Sánchez, Ana Sánchez Cano, Josep Segarra / Kike Munsa, Semilla.
Destacable trabajo de escenografía, imponente y original generando el ambiente perfecto para formar parte de esta tribu, trabajo de vestuario de la mano de Ana Moreno junto al trabajo de iluminación de Juan Gómez- Cornejo.
Llega el momento en el que tenemos que decidir en asamblea, si continúan viviendo como hasta ahora, dando valor a su modesta existencia, o nos dejan quedarnos y se integran en nuestro civilizado mundo, de deshumanización y ruido.
Reflexivamente recomendable.
EQUIPO ARTÍSTICO
Rocío Agost
Mariu del Amo
Alberto Cavero
Carmen Céspedes
Juan Cruz Guerra "Juantxo"
Pedro Fajardo
Charo Gabella
Julio Gil Gómez
Teresa de la Hera
Amaury Millán
Daniela Millán
Esther* Mora
Marta Navas
Magali Parra
Rober Ruiz
Sonia Sánchez
Ana Sánchez Cano
Josep Segarra
Compañía: Caídos del Cielo
Dirección: Paloma Pedrero, Pilar Rodríguez
Autoría: Paloma Pedrero
Escenografía: Alessio Meloni
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Sonido: Ana Sánchez Cano, Alejandro Maciá
Vestuario: Ana Moreno
Coreografía: Elena López Nieto
Música: Ana Sánchez Cano, Alejandro Maciá
Fotografía: Dani Sousa
Vídeo: Dani Sousa
Producción: Caídos del cielo
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