Ludovico te Keremos. Centro Cultural Sara Montiel

Abandonen las localidades, ocúpenlas. Vuelvan a sus butacas, sin palomitas, sin pipas. Vengan a disfrutar del teatro amateur (teatro de amantes). Que por lo visto Juani está muerta. Y tendremos que ver que ha pasado. Luz de escenario, por favor. Que empiece el enredo. 

Hércula Carballo, inspectora de policía ha sido premiada al mérito policial. En su discurso nos cuenta el caso que ha marcado su carrera, el más difícil, el más enrevesado. El caso de la clínica Ludovico. Esta clínica solo acogía a adictos a las redes sociales, y en ella se comete un asesinato, el de Juani, la paciente número 5. Y no se pierdan a su director, el misterioso doctor Ludovico…

Y la trama se trama, se enreda. Esta inspectora con un marcado estilo Colombo, fan auto declarada, revivirá con entusiasmo el caso, el extraño caso de los locos de Ludovico. Este señor, mediante una técnica de saturación neurótica integral intentará curar a este grupeto de “chaladetes” de su adicción a las redes, sociales o no, que esa es otra. Este quinteto anestesiado nos ayudará también a erradicar del planeta a todos los reptilianos, a ritmo de otra serie mítica de los ochenta, “V”, con esos marcianos tan divertidos que comían ratones y querían invadir este nuestro planeta. 

Pero volvamos al Centro Cultural Sara Montiel, donde el grupo de teatro Trasluz nos ofrece esta obra de creación colectiva, partiendo de improvisaciones e ideas que han ido elaborando toda esta sucesión de enredos para llevarnos a una divertida y bien hilada trama. Y así, Pedro Santos Virel, a la dirección, conforma este grupo de incomprendidos que buscan salida a sus neuras, a estas patologías tan recientes como adictivas, tan sociales como solitarias, tan absurdas. Y lo hace con acierto, con ritmo, con inteligencia, ofreciéndonos un montaje dinámico, divertido, innovador. 

Propuestas atractivas como la máquina tragaperras, las motos… con una puesta en escena que nos mantiene en tensión y relajados a la vez en espera del desenlace, muy cristiano (que no de Ronaldo, más bien de Agatha) Ricardo, como Ludovico, con esa hechura, con ese porte, con esa voz que embauca, que nos seduce , que nos cae simpático a pesar de sus engaños. Nos lo creemos sin saber que es verdad, pero nos gusta. 

Una gran interpretación que sube la temperatura teatral al salir a escena. Carmina, como Rosa, como la terapeuta entre dos bandos, entre los enfermos y su jefe. Amor y odio. Que personalidad la de Carmina, como la muestra en escena con distintos registros, que nos desconciertan y nos llevan y traen entre un bando y el otro, sin saber muy bien donde situarnos. Una gran Rosa, como la de los vientos. De acá para allá en escena poniendo un punto de tierra en todo este volátil enredo. Marga como Hércula, la policía, la Colomba, presente en escena casi todo el montaje, que marca el hilo conductor del mismo, con seguridad, con humildad y humor. Y los benditos y benditas. Arancha, Gloria, Iñaki, Juanjo y Ramón, con unas caracterizaciones tiernas, honestas, divertidas, exageradas, grotescas… Con una gran complicidad en escena. Con una gran comicidad también. Con compromiso y con buen hacer. 

 

Denota todo esto un gran ambiente en este pequeño grupo amateur. Ludovico te keremos es algo más que una obra de un grupo aficionado de teatro. Es una función con mayúsculas. Con su trama, con sus personajes elaborados, con su montaje, con sus estupendas interpretaciones, con su brillante dirección. Con todo esto y mucho más, si un día se la encuentran en el centro cultural de su barrio, en su pueblo, en un certamen, o en el mismísimo María Guerrero (quien sabe) no duden en ir a verla. No duden en meterse durante noventa minutos en este enredo, en esta clínica milagrosa o no. Pasarán un rato divertido. 

Disfruten del amateurismo, disfruten del amantismo. Nosotros también te queremos Ludovico.

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Teatro: Centro Cultural Sara Montiel

Dirección: Carretera de Boadilla del Monte 40.

Fechas: Día 26 de Enero. Viernes a las 19:00. 

Entradas: Entrada gratuita