Lírica intimista viene a la cabeza constante. Es una delicia presenciar aquello que está creado desde el corazón. Cuando se ha puesto el sentimiento y la esencia naturalista al servicio ante todo de uno mismo para así transmitirlo y conseguir que llegue al espectador de tú a tú. Sin expectativas, ni pretensiones. No parece un texto escrito para impactar o para llegar fácilmente al espectador, pareciera mas bien trazado desde la verdad y la propia vivencia. Con tintes autobiográficos Cesar Camino en su estreno como director y dramaturgo nos presenta a una tierna y no tan peculiar Familia Camino.