Desgarradas las entrañas por unas ansias de libertad que no parecían ser propias de una mujer, cualquier atisbo de cambio, cualquier voz que se alzase en pos de la libertad era cosa de hombres. Tiempos grises los de una granadina con la osadía de enfrentarse al régimen establecido. La Década Ominosa, tiempos teñidos del hastío generado por la represión y las persecuciones.