El Teatro Español celebra este año su 440 aniversario y para ello nos invita a un viaje a lo largo de esos años con Arder y no quemarse. La historia ficcionada del teatro más antiguo del mundo con representación de forma continuada.
Supongo
que el principal reto a la hora de afrontar un montaje como éste ha sido doble;
por un lado como condensar tantos años de historia en poco más de dos horas y
por otro como construir la dramaturgia.