La vida de una pequeña compañía de Teatro, siempre en el filo, sin margen de maniobra. Esta maravillosa pieza nos habla desde las entrañas mismas del Teatro, para que seamos conscientes de lo difícil que es, lo duro que resulta, la vida al filo de la navaja, en una lucha continua por no desfallecer. Pero también nos enseñan el amor por lo que hacen, las ganas por seguir disfrutando de la adrenalina de la escena, la necesidad de contar cosas y ser fieles a si mismos, cueste lo que cueste. Porque ese es el debate al que se tienen que enfrentar los dos protagonistas, la pureza o la tranquilidad, ser honestos o venderse como un producto. Fabuloso montaje que nos descubre lo que son las triquiñuelas del teatro.