De las comedias palatinas, de aquellos
relatos de enredo, de los sin sabores y desvelos que produce el no saberse
amado.
El Siglo de Oro de la mano de Lope de
Vega nos tenía preparada una comedia de privanza “El perro del hortelano”, donde
se darían cita como era habitual erótica y amor sí, pero en esta ocasión al
poder y al gusto por el ascenso social, quedando así el amor romántico a un
lado. Un dislate en tiempos palatinos.