Una generación entera se ve en esta tesitura. Han pasado los años y ya parece que somos demasiado mayores para ser padres, aunque todo a nuestro alrededor nos indica que cada vez los hijos nacen más tarde. Las dudas sobre la edad, sobre el cambio radical de nuestra vida, los miedos a que todo vaya bien. Todo el mundo parece girar en torno a la disyuntiva final sobre si queremos o no ser padres, eso contando que puedas elegirlo...
Una de las grandes preguntas de toda pareja, la disponibilidad de cada uno para ser padres, sobrevuela las cabezas de ambos, pero según avanza el tiempo el miedo parece superar al instinto maternal. Los cuarenta se acercan (o se superan) y las dudas sobre la paternidad se agolpan a nuestro alrededor, cada vez tenemos menos razones para embarcarnos en la aventura de ser padres, pero a la vez añoramos profundamente el no hacerlo.
Producciones teatrales contemporáneas nos presenta esta divertida comedia sobre la maternidad tardía. La multipremiada obra argentina escrita por Pablo Mir llega a nuestro país con el rotundo éxito cosechado en Argentina, donde lleva representándose tres temporadas en la ciudad de Buenos Aires. La adaptación española corre a cargo de David Serrano, que plantea unos protagonistas de más edad que los de la obra argentina. Una pareja que pasa los cuarenta y empieza a darle demasiado vértigo la maternidad, a la vez que no quieren que se les escape la que pueda ser última oportunidad.
El actor y director Zenón Recalde es el encargo de ponerse a los mandos de esta comedia, llena de saltos en el tiempo, que nos deja muchas preguntas en el aire con las que nos sentimos identificados muchos de los asistentes. Experto en teatro musical, actualmente es el director residente de "El Rey León", y también el director creativo de Il Divo. Como dramaturgo y director teatral destacan sus comedias (siempre cercanas a la música) "Hacemos un trío? Algo más que un cabaret", "Pasen y beban", "Querido tango" o "Poker de voces". Aquí deja de lado lo musical para afrontar una gran comedia en torno al difícil mundo de la maternidad tardía.
La historia nos sitúa en el momento clave en que una pareja va a saber si están embarazados. Los nervios afloran, las dudas y las emociones a flor de piel, cinco larguísimos minutos en los que les dará tiempo a pensar infinidad de cosas. La pareja formada por Valeria y Diego se acaba de hacer un test de embarazo por un retraso inesperado que los tiene a los dos atacados. Algo inesperado que puede hacer que se tambaleen sus vidas, pero que también les pone frente a su (quizás) última oportunidad de ser padres. Un posible embarazo no esperado, una pareja que ya (casi) había asumido el no tener hijos, un paso adelante que puede cambiarlo todo. Mientras esperan el resultado los dos se apoyan pero también se transmiten sus miedos, sus dudas, incluso piensan en cómo les cambiará la vida y lo que será su futuro. Cinco minutos llenos de sentimiento y sensaciones contradictorias, cinco minutos que pueden cambiarlo todo, los cinco minutos más largos de su vida para los dos.
En el transcurrir de ese tiempo el autor nos plantea posibles desarrollos de la historia desde el punto de vista de cada uno de ellos. Primero se plantea que no tienen el hijo, luego la posibilidad de tenerlo y las consecuencias que acarrea para sus vidas... y para su sueño. También se plantea un futuro con una hija adolescente, que el tener el hijo haya destrozado la relación. Varias hipótesis, todas ellas posibles, que los dos van imaginando a la vez que se van preguntando lo que piensan sobre lo que va a pasar. Miles de opciones que les van minando su autoestima mientras que cada vez ven más cerca el momento de la verdad, cada vez con más dudas, pero con una necesidad imperiosa de saber ya el resultado.
¿Están preparados? ¿Repetirán los errores de sus padres? ¿Afectará a la pareja el nacimiento del bebé? ¿Serán capaces de ser unos buenos padres? ¿Qué sucederá? ¿Lo harán bien? ¿Mal? ¿Podrán volver a dormir? Todas estas y otras muchas preguntas les asaltan a la cabeza a esta pareja de cuarenta y tantos que se ven ante una situación inesperada. Valeria (a la que da vida Melanie Olivares) y Diego (interpretado por Carlos Chamarro) tienen que hacer un balance rápido de la situación, en el que los miedos, las ilusiones, las dudas, las pasiones, todo pasa por sus cabezas para hacernos un divertido collage de una situación a la que se enfrentan muchas parejas, el tomar una decisión tan importante cuando el embarazo no era buscado ni excesivamente deseado...
Carlos Chamarro nos presenta a un Diego angustiado, nervioso, huidizo, que intenta convencerse de todas las cosas que cinco minutos antes tenía meridianamente claras. Experto en comedia, en la que se desenvuelve a las mil maravillas, Chamarro nos muestra a un Diego muy agitado, superado por la situación, pero que intenta aparentar lo contrario, en una montaña rusa de sentimientos que se desboca por momentos.
Por su parte la Valeria de Melanie Olivares parece una mujer segura, que tiene controlada la situación aunque por dentro es un manojo de nervios y le invaden las dudas. La polifacética actriz nos muestra un personaje que se va desmoronando poco a poco según se acerca el momento de la verdad. Una mujer que intenta ser fuerte ante su marido pero que en la intimidad pide consejo a su madre muerta sobre lo que debería hacer.
La sencilla escenografía que acompaña a la pareja ha sido diseñada por Mónica Boromello (que también se encarga del vestuario), y nos sitúa en el piso que ambos comparten, con la puerta del baño como elemento en el que se focaliza la historia, y a la que se le da una principal relevancia con una divertida iluminación, de la que se encarga Ion Aníbal López, que durante toda la historia dota a cada escena de una tonalidad particular.
"Entre ella y yo" es una delirante comedia que toca muchos de los temas que preocupan a la generación que bordeamos los cuarenta. Dudas, sentimientos, miedos que todos hemos pasado al afrontar la posible paternidad en una edad en la que ya no parece corresponder. Ingeniosa la idea y muy interesante el desarrollo de la obra, con continuos saltos en el tiempo que nos harán abarcar muchas más perspectivas de lo que significa ser padres. Situaciones radicales que ponen a los protagonistas al límite que nos hacen pasar un buen rato. Una divertida comedia en la que mucha gente se verá reflejada.
Teatro: Teatro Marquina
Dirección: Calle Prim 11
Fechas: De Miércoles a Viernes a las 20:00, Sábados 18:00 y 20:30, Domingos 18:00.
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