Con motivo del centenario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós, Manuel Canseco presenta en los Teatros del Canal "Realidad" la obra de teatro fruto de la adaptación de la novela del mismo nombre. Una de las obras más significativas del autor nos trasladará de lleno a ese universo tan particular, con el que Galdós plasmó como nadie la realidad que le tocó vivir.
El día 15 de marzo de 1892 se estrenó en el teatro de La Comedia Realidad, en el elenco estaban entre otros María Guerrero y Emilio Thuillier. Pese al reconocimiento prácticamente unánime de su obra, las críticas de aquel día fueron más bien dispares.
Esta adaptación destaca por la reducción de sus protagonistas a cinco que bien podrían ser tres. La idea es centrar la trama principal entre sus protagonistas. El epicentro de la historia está formado por el triángulo protagonista Augusta Cisneros es una mujer poco convencional para la época que está casada con Tomás Orozco, un hombre bueno, tranquilo, altruista y benefactor de todo aquel que se lo pida, pero con el que ella no es feliz. El triángulo lo viene a cerrar Federico Viera, buen amigo de Orozco y enamorado de Augusta, amor que es correspondido.
En él Augusta encuentra todo aquello de lo que su marido carece. De hecho, en un momento concreto de la obra le reconoce a Federico “que su marido es muy bueno pero muy aburrido”.
La apasionada historia de amor se va viendo minada por la buena relación de Tomás y Federico, que hace que éste último cada vez se muestre más esquivo y reticente a continuar la historia de amor con Augusta que por el contrario cada vez está más enamorada de Federico.
Augusta es el eje central sobre el que gira la historia, el “adulterio” y las consecuencias que acarrea para todos sus protagonistas nos permiten vislumbrar el interior del ser humano. El “buenismo” exagerado de Tomás se confronta con el cinismo de Federico que a su vez vive en una montaña rusa de sensaciones al moverse entre lo que siente su corazón y lo que le dice su cabeza. Este dilema y la presión que sufre debido a los fuertes convencionalismos sociales (aún mayores entre esa clase social).
En gran parte de sus obras y en esta en particular la mujer es el epicentro de la historia no ya solo en la figura de Augusta sino también en personajes como Leonor y Clotilda. La historia se desarrolla en la alta sociedad burguesa de Madrid de finales del siglo XIX y ahí es precisamente donde radica la principal innovación de la obra. En una sociedad retrógrada y conservadora como la que les toca vivir, la figura de Augusta, su personalidad y su carácter son una novedad y suponen dar una nueva mirada al papel de la mujer en un tema tan controvertido como las relaciones extraconyugales. De hecho lejos de acusar o estigmatizar a Augusta, la presenta como una persona segura de si mismo, de lo que quiere y de a quien quiere entregar su amor, rompiendo así con la tradición literaria de la época.
La dirección de la obra corresponde a Manuel Canseco, autor, director, intérprete, productor e investigador. Ha dirigido el Centro Dramático y de Música de Extremadura, el Festival de Mérida y el Aula Teatro de la Universidad Autónoma de Madrid, así como numerosos teatros como el Teatro Lara, el Real Coliseo Carlos III y el Teatro Galileo, entre otros.
Como director ha estrenado cerca de un centenar de obras, como Fuenteovejuna 2013, Coplas de Buen Amor, La pechuga de la Sardina. Este es el tercer montaje que hace de Galdós tras Misericordia y Miau.
Ha recibido el Premio Tirso de Molina y el Premio Ágora del Festival de Almagro, así como homenajes en las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería y en Instituto de Teatro Grecolatino de Segóbriga.
Tal y como indica su director “Desnudar la obra, remarcar la intencionalidad del autor, y verlo desde mi propia perspectiva de hoy es lo que me llevó en su momento a trabajar sobre esta obra de Galdós”.
“Mi intención es que se refleje nuestra sociedad actual irrealmente, a la manera de un espejo cóncavo, y poder contemplar cómo somos, a través de la caricatura que el tiempo y las costumbres nos resaltan”.
Sobresaliente la escenografía creada por Paloma Canseco que se desarrolla en una sola sala pero que va cambiando con pequeñas adaptaciones para recrear las distintas estancias donde se va desarrollando la acción. Todo ello rodeado de una serie de espejos que al igual que los de Luces de Bohemia van deformando la realidad de forma que nos transmite que no hay una sola forma de ver las cosas.
El elenco está encabezado por Alejandra Torray que interpreta a Augusta. Estudia Historia del Arte, licenciándose en 1991 y debuta como actriz a los 22 años, con una adaptación de El marinero (1990), una historia de Fernando Pessoa por Carmen Martín Gaite. Ha participado en incontables obras de teatro entre las que destacan, El avaro, El perro del hortelano, La importancia de llamarse Ernesto, El burgués gentilhombre, El lindo don Diego, Casa con dos puertas mala es de guardar o Calígula. Impecable su papel en esta obra donde defiende con mucha credibilidad y fuerza su amor por Federico.
Juan Carlos Talavera interpreta a Orozco. Actor y dramaturgo. Ha intervenido en producciones televisivas como Aquí no hay quien viva, La sopa boba, Amar en tiempos revueltos o El secreto de Puente Viejo.
Ha trabajado en innumerables producciones de teatro bajo las órdenes de Elena Cánovas o Manuel Canseco y en compañías como Centro Dramático Nacional y Compañía Nacional de Teatro Clásico. También en producciones de teatro musical y zarzuelas en el Teatro Lírico de la Zarzuela.
Como dramaturgo es autor dos textos dramáticos: La balada de la cárcel de Circe y Libertas libertatis.
Extraordinaria su interpretación de un personaje con un papel muy delicado, señalaban que en su estreno en 1892 al actor que interpretaba dicho personaje le insultaban e increpaban por la calle por ser aparentemente muy blando.
Adolfo Pastor es Federico, excelente como nos transmite sus dudas, sus contradicciones entre lo que quiere hacer y lo que debe hacer todo ello envuelto en una cuestionable moralidad.
Cristina Juan da vida a Leonor. Es Licenciada por la Escuela superior de Arte Dramático de Valencia y Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. En Madrid, trabaja con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el Centro Dramático Nacional y con diferentes compañías privadas. En televisión ha participado en Cuéntame, Eva y Adán agencia matrimonial o A media tarde. En teatro ha participado entre otras en Fedra, El desdén con el desdén, El perro del hortelano, La Orestiada, Las Troyanas o Flor de Otoño.
Cierra el elenco Cristina Palomo que interpreta a Clotildita la hermana de Federico. Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Realizó Estudios de interpretación y Danza española. En televisión ha participado en La que se avecina, Centro médico, Fenómenos o Médico de familia.
En teatro ha participado en La extraña pareja, Leyendas de Becquer, Calderón enamorado o Casa con dos puertas mala es de guardar.
Una deliciosa adaptación de una obra de Galdós realizada con gran delicadeza y con un tema atemporal. Una pieza deliciosa, que nos traslada a otra época, a otra manera de entender la vida y el teatro. Un montaje que ha permanecido poco tiempo en cartel y que esperamos que vuelva a programarse, ya que es una pena que montajes como este no perduren. VOLVAMOS A LOS TEATROS. LA CULTURA ES SEGURA.
---------------------------------------------------------------------------------
Ficha artística y técnica
Dirección: Manuel Canseco
Intérpretes: Juan Carlos Talavera (Orozco), Alejandra Torray (Augusta),
Adolfo Pastor (Federico), Cristina Juan (Leonor “La Peri”), Cristina Palomo
(Clotildita)
Escenografía: Paloma Canseco.
Ayudante de Dirección y Regiduría: Pedro Forero.
Diseño de luces:
Jesús Antón/ Manuel Canseco.
Figurines: José Miguel Ligero.
Vestuario: Sastrería
Cornejo.
Sastra: Tania Hurtado.
Iluminación y sonido: Jesús Antón
Realización de decorado: “El Molino”
Atrezo: Varios.
Prensa y Comunicación: María Díaz.
Producción y distribución: Maribel Mesón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario