El polifacético Juan Mayorga estrena su último trabajo María Luisa en el teatro de la Abadía, del que es director artístico desde el año pasado. Dramaturgo, director, académico de la RAE y Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2022, nos regala una deliciosa historia cuyo centro es la vida de María Luisa.
La obra se inicia con la llegada de María Luisa al portal de su casa donde charla con Raúl, el portero de la finca donde reside. Éste le comenta que ha leído que recomiendan a personas mayores que viven solas que pongan en el buzón más nombres para disuadir a los ladrones, ya que según parece han aumentado últimamente los atracos.
En un principio a María Luisa le parece una tontería pero ante la insistencia de Raúl le acaba diciendo que ponga dos nombres, Emerson Azzopardi y Benito Beckenbauer.
Mientras sube los interminables tramos de escalera que llegan a su casa, algo mágico sucede. Emerson y Benito pasan de la imaginación de María Luisa a estar esperándola al llegar a casa.
Poco a poco vamos conociendo la rutina del día a día de María Luisa, hacer la compra, viajar en metro, pasear y sin duda el momento más importante de la semana. Todos los jueves por la tarde queda para merendar con su amiga Angelines; a la que tiene al día de todo lo que le va ocurriendo.
Benito es un general que está a la espera de una señal para dar la campanada y poner el país a los pies de María Luisa. Por su parte Azzopardi es un joven poeta que siempre tiene las palabras exactas para cada situación.
María Luisa es una mujer mayor que sigue teniendo ilusión por vivir, tiene muchos planes y sueños. Entre otros ir a bailar a una sala de fiestas por cuya puerta pasa a menudo.
Magnífica idea que de la simple conversación con el portero en la cabeza de María Luisa se cree toda la trama de la que vamos a ser testigos.
Enamoradiza y con ganas de encontrar el amor se imagina ser el centro de la vida de Beckenbauer y Azzopardi. Y como la imaginación no tiene fronteras aparece un tercero en discordia, Juan Olmedo un caballero de los de toda la vida.
Entre este triángulo se debate la vida de María Luisa que pasa los días entre los favores y atenciones de estos tres hombres que luchan por el amor de María Luisa.
Como contraste a todos estos personajes está Angelines, su íntima amiga; a la que cuenta todo lo que le sucede y que viene a ser el ancla que le hace tener los pies en la tierra y en la realidad.
Como decía se ven todas las tardes de jueves pero además hablan casi todos los días, como si estuvieran la una pendiente de la otra para intentar ocupar la soledad en la que viven. De lo más divertido de la obra las conversaciones telefónicas entre las dos amigas.
María Luisa es una obra sobre la gente mayor, la soledad, la imaginación y la realidad, sobre el amor, sobre el deseo; en definitiva sobre la vida.
A priori es un tema que podría haber caído en el melodrama, pero está escrito con una gran dulzura y un enorme acierto. Una comedia que nos enfrenta con gran cuidado y con enorme delicadeza a un tema tan vigente y trascendente como son las personas mayores, especialmente las que viven solas.
Navegamos a lo largo de la obra por mares alternativos de realidad y ficción y tanto en uno como en otro una sonrisa nos acompaña a lo largo del recorrido.
Maravilloso el espacio escénico de Alessio Meloni (ganador del Premio Maz a mejor diseño de espacio escénico por La cabeza del dragón); quien con apenas una pequeña portería/vivienda de Raúl en un lado del escenario y un sofá en el centro que recrea la casa de María Luisa nos va trasladando por los distintos espacios en que se desarrolla la trama. La cuidada iluminación corre a cargo de Juan Gómez Cornejo, el vestuario es obra de Vanessa Actif y el espacio sonoro de Yaiza Varona.
Perfecto el trabajo de todo el equipo técnico. Me gustó mucho la recreación de los viajes en metro y la subida de escaleras de María Luisa camino de su casa. Una auténtica clase magistral de trabajo de expresión corporal.
La dramaturgia y dirección corren a cargo de Juan Mayorga quien como decía en la introducción hace muy bien todo lo que hace. Ha trabajado para el Centro Dramático Nacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Miembro fundador de la Academia de las Artes Escénicas. Director artístico del Teatro de la Abadía y de la Cátedra de Artes Escénicas de la Universidad Carlos III.
Premio Nacional de Teatro en 2007 y Premio Nacional de Literatura Dramática en 2013. En el año 2018 fue elegido por la Real Academia Española cuyo discurso de acceso sobre el silencio, convirtió en monólogo y fue estrenado con gran éxito de crítica y público el año pasado protagonizado por Blanca Portillo.
Galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Letras de 2022.
En relación con la obra Mayorga cuenta que “María Luisa surge de una anécdota de la vida. No surge de una necesidad de hablar de la tercera edad o de la soledad, sino de una vivencia, y ahí empecé a imaginar a María Luisa, una mujer que decide añadir un par de nombres a su buzón. De hecho, es una obra que podría hablar del poder de los nombres propios. Sin embargo, el aspecto dominante de María Luisa es el deseo. Un deseo de amar y de ser amada", y continúa declarando que es "una obra escrita con muy buen humor. Ha sido un momento muy dulce, muy grato. Y esto ha sido gracias a estos magníficos intérpretes".
Si decía antes que la elección del equipo técnico había sido muy acertada, que decir del elenco. No se me ocurren mejores actores para sus personajes que los elegidos. Bien es cierto que a todos ellos los he visto actuar ya, algunos en varias ocasiones.
Maravillosa Lola Casamayor en su papel de María Luisa. A la que tuve la suerte de ver hace unas semanas en La habitación blanca en la sala pequeña del Español. Impecable su trabajo tanto desde el punto de vista de la interpretación como de la expresión corporal. Transmite un amor y una delicadeza su personaje que nos atrapa desde la primera aparición. (“Te pareces a un novio que nunca tuve”)
Juan Codina es Beckenbauer. Es cierto que cuando hablo de Codina lo hago con un prejuicio positivo, le vi hace unas temporadas en el Matadero en Marat-Sade y acabó de ganarme con la maravillosa El hombre almohada en los Teatros del Canal (obra que vi en dos ocasiones en un margen de 10 días). Independientemente de mi falta de objetividad con él, lo cierto es que hace una interpretación impecable (“tengo un país detrás de mi” “María Luisa voy poner este país a tus pies”).
Azzopardi es interpretado por Juan Paños, a quien tuvimos oportunidad de ver con Electra a principio de año en el Teatro de La Abadía, ha asegurado que "esta historia tiene que ver mucho con el teatro. Probablemente el personaje más fuera de la realidad de todos y es mucho decir cuando tanta ficción y sueño hay a lo largo de la obra. Siempre con las palabras y los versos exactos para cada momento y situación. Recientemente ha trabajado en La cabeza del dragón y El sueño de la vida.
El tercer componente del triángulo que es Olmedo es interpretado por Juan Vinuesa, ha participado en Shock (el condor y el puma) , Shock 2 (La tormenta y la guerra), Alfonso el Africano y Ronejo entre otras. Sobresaliente su personaje del caballero español.
Raúl el portero es interpretado por Paco Ochoa a quien hemos podido ver en Shock (el condor y el puma) , Shock 2 (La tormenta y la guerra) y el proceso entre otras. Notable su papel servicial y entregado con el cuidado de todos sus vecinos.
El elenco lo cierra Marisol Rolandi, que interpreta a Angelines la fiel compañera de fatigas de María Luisa. Con una dilatada carrera sobre todo en televisión donde ha participado en series como Cuéntame, La que se avecina, Centro Médico, Hospital Central o Bajo Sospecha.
En definitiva una obra de teatro muy recomendable tanto por la delicadeza con la que está hecha como por la oportunidad de disfrutar de un gran elenco.
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Teatro: Teatro Abadía. Sala José Luis Alonso
FICHA ARTÍSTICA Y TÉCNICA
Dirección: Juan Mayorga.
Reparto: Lola Casamayor, Juan Codina, Paco Ochoa, Juan Paños, Marisol Rolandi y Juan Vinuesa.
Escenografía: Alessio Meloni.
Iluminación: Juan Gómez Cornejo.
Vestuario: Vanessa Actif.
Espacio sonoro: Yaiza Varona.
Ayudante de dirección: Laura Mihon.
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