Y, como aquel movimiento, tenía una doble vocación: servir de altavoz real de la clase trabajadora y aportar una mirada crítica de las estructuras sociales y económicas. “We are the 99%”, decía Occupy Wall Street, y eso podría aplicarse a esta otra esquina del planeta. John Holloway se ha preguntado ¿Cómo cambiar el mundo sin tomar el poder?, y el Teatro del Barrio es un firme defensor de la cultura en ese cometido. Es un teatro respondón. No en vano, se ubica a pocos metros de la Puerta de Sol, donde se instaló la mítica acampada. En Lavapiés, un rincón a la vez castizo y multicultural que se ha rebelado mucho más que otros vecindarios ante dinámicas de especulación inmobiliaria y saturación turística. Porque la memoria de los sitios también imprime carácter, como recuerda Julia Ramírez Blanco en "15M. El tiempo de las plazas".
Así, desde el minuto uno la programación artística del Barrio la definieron líneas fuerza como el humanismo, la memoria, la conciencia de clase y el cuestionamiento de un sistema que privilegia a las élites, lo que lo ha llevado a criticar la herencia de estructuras franquistas, la frustración que ha traído consigo la cultura del pelotazo y las distintas discriminaciones que nos afectan socialmente. Y con el paso de los años, ha ido convirtiéndose en un lugar pionero en detectar nuevas sensibilidades y servir de puente directo con ellas, al incorporarlas también a la programación y actividades. Hablamos, claro, de la fortísima y ya irreversible ola feminista, el amor libre, el anticolonialismo, antirracismo o el ecologismo. Han liderado la tarea, como Directoras Artísticas del teatro, Alberto San Juan en sus primeras temporadas y Ana Belén Santiago en las más recientes.
En este marco temático han pasado por aquí nombres como José Sacristán, Nuria Espert, Juan Margallo, Sergi López, Sanchis Sinisterra, Aitana Sánchez Gijón, Natalie Pinot, Andrés Lima, Will Keen, Juan Mayorga, Juan Cavestany, Luis Bermejo, Pilar Gómez, Leo Bassi, Pablo Remón, Pepe Viyuela, Manolo Solo, Fernanda Orazi, Gabriela Weiner, Malena Alterio, Silvia Albert Sopale, Cristina Medina, Los Torreznos, Bob Pop, Teatro en Vilo, Pamela Palenciano, Carla Chillida, la Extraña Compañía, la Compañía Chévere, José Troncoso, Silbatriz Pons, Las Niñas de Cádiz o Eva Redondo, entre un larguísimo etcétera.
La risa, la fiesta y la verbena que son propias de la vida vecinal están también en el ADN del Barrio, y por eso la comedia, la música, los conciertos y las noches de baile han sido otra constante de esta cartelera, jaranas que también se han puesto en pie en la incombustible Taberna del Teatro del Barrio. Por aquí han hecho de las suyas cómicos como Ignatius Farray, Elsa Ruiz, Marina Lobo o Carlos Librado, y han transitado intérpretes sonoros como Santiago Auserón, La Shica, Bebe, Luis Pastor, Martirio, Muchachito Bombo Infierno, Volante de la Puebla, El Drogas o Javier Álvarez.
El Teatro del Barrio no se ha limitado a ser un escenario de exhibición: también impulsa producciones propias, historias y voces que es preciso llevar a los escenarios, y que han girado por festivales y teatros nacionales e internacionales. Entre estos títulos destacan "El pan y la sal", "Mundo Obrero", "Ruz - Bárcenas", "El Rey" (que se convirtió también en película), "Las guerras correctas", "La sección", la trilogía Mujeres que se atreven, que incluye "Emilia", por la que Pilar Gómez obtuvo el Premio Max a la Mejor Interpretación, "Feminismo para torpes", "Los que hablan", "No soy tu gitana", "Cómo hemos llegado hasta aquí", "Homenaje a Billy El Niño" e "Infiltrado en VOX", entre otras creaciones.
Otro rasgo definitorio es la experimentación. Se ha querido resignificar el destino que tiene un escenario poniéndolo bajo los pies de activistas o analistas del presente que poco o nada tenían que ver con el lenguaje escénico antes de enfrentarse a este patio de butacas, como Nerea Pérez de las Heras, Silvia Agüero o Moha Gerehou. También se han acuñado nuevos formatos basados en sentencias e interrogatorios judiciales o publicaciones periodísticas, como la versión musical de Revista Mongolia o los podcasts en vivo, que han ido desde No te metas en política y Carne Cruda a Maldito Bollodrama y Nadie hablará de nosotras. El Barrio, además, trabaja para erigirse como un teatro de repertorio, y así va a la contra de la hiperactividad de la industria teatral que, anclada en el criterio de novedad, apenas mantiene las obras en cartel unos días, sin darles tiempo a crecer. Y también quiere ser un laboratorio de creación, una voluntad asociada a la cual mantiene abierto un programa de residencias artísticas.
Discurriendo en paralelo a su proyecto artístico, el Teatro del Barrio refuerza su identidad callejera con un proyecto social que teje comunidad, manteniendo el espíritu de patio de vecinas y de acampada del 15 M, donde los vínculos se regían por los afectos, como mostró el documental "Libre te quiero" de Basilio Martín Patino.
Los dos ejemplos más importantes en este sentido son la Universidad del Barrio y Re@cción vecinal, dos actividades de entrada libre ideadas para ceder el escenario a voces no hegemónicas. En el marco de la Universidad, que sufrió un parón de un par de temporadas a raíz de la pandemia y se ha reconvertido en el proyecto Cultivando mentes críticas, se plantean debates sobre memoria, energía o economía de la mano de personas expertas; Emilio Silva, uno de los fundadores y presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, fue uno de sus impulsores embrionarios. En el marco de Re@cción vecinal, espacio para la denuncia y la acción comunitaria, se han acogido hitos de gran trascendencia como el acto a favor del Derecho a Decidir, la representación titiritera de "La Bruja y Don Cristóbal" a raíz de que esta obra le costara la detención a dos artistas o la visita de la Delegación Zapatista.
Además, el teatro ofrece talleres, desarrolla actividades con espectadoras como sesiones de escucha mensuales, ha creado un Grupo de Teatro Aficionado para Socias, un Club de Lectura y se mantiene abierto de par en par al vecindario como un espacio de encuentro y reunión lejos del consumo. Durante la pandemia se convirtió en despensa solidaria, cada temporada atiende recogidas de material escolar o clases de español a personas refugiadas, durante la ola de calor del pasado verano se ofreció como refugio climático y colabora de forma habitual con asociaciones y ONG como Caídos del cielo (Premio Max de carácter social 2022), Dragones de Lavapiés, Valiente Bangla, Plaza Solidaria, Da La Nota, Esta es una Plaza o Museo Situado. También es parte de MACOMAD, la Red de Teatros Alternativos o el Mercado Social de Madrid, entre otras cooperativas.
Y toda esta labor de agitación artística y cultural ha sido reconocida como Lo mejor de la cultura en el informe del Observatorio de la Cultura 2022, poniendo el énfasis en que se trata de gran teatro de solo 130 butacas.
Temporada 2023/2024
De vuelta de una pandemia que lo ha cambiado todo, Teatro del Barrio cumple sus primeros diez años con el trumpismo instalándose en las instituciones españolas tras correr como la pólvora por Europa y América, amenazando las conquistas sociales más recientes y poniendo a prueba nuestro futuro, esperanza y capacidad de resistencia. Por eso, para la temporada 2023/2024 el Barrio no quiere solo celebrar su primera década de vida, sino también mantenerse más que nunca a pie de calle, y en su programación y actividades, absorber las reivindicaciones de la gente y motivarla a recuperar la consciencia y confianza en el poder que tiene.
Por eso ha elegido "A las calles" como lema de una temporada que, con más carrerilla que nunca, será feminista, antirracista, intergeneracional, ecologista, abierta y anti privilegios. Nos vemos en las calles para no vernos en la calle. Es una apuesta por recuperar el espacio público como concepto político, la voz que hay en bares, parques y aceras lejos de retóricas mediáticas. Se quiere ganar terreno para las preocupaciones reales y fomentar la conversación y la vida en común.
Un tiempo efervescente en el que contar historias, mover, remover, acuerpar, celebrar, cantar, bailar, gritar y cuidar. En el que este teatro cambiará sus butacas, su imagen y su decoración por otra inspirada en el paisaje urbano.
El Teatro del Barrio quiere que los años que vengan sean ya otra historia.
Feminismos
Que la conciencia feminista es ya irreversible lo demuestra cómo se ha instalado en nuestra mentalidad y narrativa, y cómo se detecta la gravedad de los discursos que niegan la violencia machista o la discriminación de género. Por eso, esta temporada se escenificarán en el Teatro del Barrio varios títulos que nacen de este discurso. "Arrancamiento" es el nuevo título de Pamela Palenciano y denuncia la violencia institucional que sufren las madres que denuncian abuso sexual contra sus criaturas; estará toda la temporada, de la misma manera que otro clásico de esta casa, "No solo duelen los golpes". Vuelve "Freak" (el 10 y 24 de septiembre, 1 y 29 de octubre), de Anna Jordan y Paula Amor con dos mujeres comparten las presiones que sufren en su vida sexual. "Malas", del colectivo Cómo me pone la lavadora es teatro comunitario donde mujeres cuentan sus propias historias; estará toda la temporada. En "Trilogía de Naxos I. Drama en tres lamentos y un par de actos" (del 5 al 8 de octubre), Brigitte Vasallo recupera la historia borrada de personas que no tuvieron espacio para una memoria propia. En "Concrette Matter" (13 y 14 de octubre), de Los detectives, espectáculo apoyado por el Instituto de Las Mujeres, se analizan los vínculos y referentes de madres e hijas. Vuelven Las niñas de Cádiz con "El viento es salvaje" (12 y 13 de enero), Premio Max 2020, una versión libérrima e hilarante de “Fedra” y "Medea".
Capitalismo mata
"
Cómo hemos llegado hasta aquí" es una producción del propio teatro con
Nerea Pérez de las Heras y Olga Iglesias, que muestra la de mentiras que le contaron a la generación hija del pelotazo. Estará toda la temporada. "
Autorretrato de un joven capitalista español" (del 13 al 21 de diciembre), de
Alberto San Juan, fue uno de los primeros espectáculos que abrieron el
Teatro del Barrio. "
Cabezas de cartel" (del 20 de septiembre al 1 de octubre) es un fenómeno teatral de
Perigallo Teatro que reflejará cómo todas queremos ser importantes. "
Calma!" (el 15 y 16 de diciembre) de
Guillem Albá, humor gestual que nos pregunta por qué vamos tan deprisa. En "
Inestable" , de
Sutottos, se cuentan paranoias, fobias, obsesiones y ansiedades de noviembre y diciembre. "
Contra Ana" (del 5 al 26 de noviembre) es una autoficción que retrata la anorexia. Todas ellas abordan las consecuencias cotidianas de un sistema no compatible con la vida.
Antirracismo
El Teatro del Barrio está convencido de que no basta con no ser racista: hay que ser activamente antirracista. Combatir los clichés, trabajar por la igualdad más allá de la integración, cuidar la multitud de lenguajes e identidades y celebrar la diversidad de nuestras calles. Por eso estarán en cartel toda la temporada las producciones propias "No soy tu gitana", de Silvia Agüero y Nüll García, que nos demuestra que casi todo lo que te contaron de las mujeres gitanas es mentira. "Infiltrado en Vox", con Moha Gerehou, un acto antirracista a propósito del nuevo trumpismo. "Paraíso blanco"(22 de diciembre), de Sergio López (Teatro del Percutor) es teatro de objetos sobre la primera persona refugiada.
Inspiraciones
Todos los espectáculos de esta temporada en el Teatro del Barrio seguirán estimulando el pensamiento. Pero algunos resultarán, en este sentido, más específicos e inspiradores. Como "Leyenda del espacio" (del 13 al 17 de septiembre), de José Juan Rodríguez, donde un intérprete de cabecera de Pablo Messiez piensa su estar en el mundo desde un escenario. Por supuesto seguirán en cartelera "Los Torreznos, el terror de los intelectuales, durante toda la temporada. "El fragor" (20 y 21 de octubre), de Massimiliano Casu, es un original espectáculo de conjuros sonoros. "Castroponce" (del 7 de octubre al 4 de noviembre), de Pablo Rosal, presenta humor a lo Berlanga contra el caciquismo. Muchos años después, sigue "Encerrona", de Pepe Viyuela, carcajadas para celebrar nuestro lado frágil. En cartel toda la temporada. En "Taranto Aleatorio" (15 y 16 de noviembre), de María del Mar Suárez (La Chachi), habrá folclore, parodia y flamenco.
Amores y placeres
A celebrar los amores a otras personas y una misma vendrán "Las Mortero" (16 y 17 de septiembre) de Estigma Teatro, una verbena de la diversidad. "Parné" (27 y 28 de octubre), con Gloria Ribera, es un canto cupletero a la psicalipsis contemporánea. "Lo normal" (del 13 al 15 de diciembre), de Menudas pájaras, donde una sexóloga payasa nos anima a follar como queramos. En "Próximo" (del 5 al 26 de noviembre), Claudio Tolcachir, se pregunta si es tiempo de vínculos en la distancia. Pitu Aparicio, con "La Bollera Perfecta 2.0" abordará el placer como arma política.
Sátira
El humor es fundamental para el Teatro del Barrio, por eso nos esperan risas con Mongolity, la Revista Mongolia en formato escénico, que se mantendrá combatiente toda la temporada. "La política" (del 4 al 25 de octubre) es un espectáculo de Patricia Benedicto contra lo autoritario, justo lo que necesitamos. En "El Gulag", cada noche, cuatro monologuistas se ríen del sistema. Vuelve Ignatius Farray con su show inclasificable.
Memoria
Fue un gran éxito en taquilla la pasada temporada y vuelve en esta ocasión: "La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco" (del 17 al 19 de noviembre), de Max Aub con dirección de Laura Ortega, cuenta la historia de un camarero mexicano que busca a Franco para matarlo. "El enterrador" (del 22 al 16 de noviembre), de Gerard Vázquez, es el aliado final de los fusilados. "El loco de la vía", de Salvador Amor, es un concierto teatral de Rafael Amor, y podremos disfrutarlo el 28 de octubre.
Todas las familias
Vuelven los espectáculos para todas las familias que ya son marca de Teatro del Barrio: "Aúpa Leré", de Cia. Percumento, diversión para futuros percusionistas. Y "Piccolino en la ciudad", de Canti Vaganti, con la célebre oruga verde conquistando la ciudad. Ambos estarán toda la temporada.
Guillem Albá, el rockstar de los clowns, cierra su gira de "Marabunta" en el Teatro del Barrio el 29 de diciembre. Seguirá habiendo Noche de swing, de baile, Fiesta en casa, conciertos y pinchadas. Porque el Teatro del Barrio es muy de Emma Goldman: "si no puedo bailar, no es mi revolución".
Y todo esto es solo un avance, estamos preparando mucho más. Más espectáculos en programación, más actividades para encontrarnos y celebrar. Y también la complicidad con el Festival de Otoño, Festival Surge. Y por si fuera poco, celebramos 10 años recuperando grandes hits a partir de enero.
Pues poco más nos queda por decir, después de todo lo que hemos sabido del pasado, presente y futuro próximo del Teatro del Barrio. Ahora toca celebrar este año tan especial, volver a llenar esa pequeña sala de la calle Zurita que se ha convertido en todo un referente para muchos, tanto por su programación como por su forma de hacer las cosas. Muchas felicidades para el Teatro del Barrio. Y a por otra década de compromiso, lucha y conciencia social. Allí estaremos siempre a su lado para disfrutarlo.
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