Lo que podría parecer un gran negocio se puede convertir en una bomba de relojería. Y lo que parece un problema se puede convertir en una tabla de salvación. Dos personas solitarias, que no encuentran sentido a la vida, cruzan sus caminos de una manera un poco particular, pero que será el motivo de que los dos puedan ayudarse y comprenderse. Una divertida comedia que nos reconforta pero que nos hace recapacitar sobre lo solos que estamos en esta sociedad tan individualista.
Tras el éxito de versión cinematográfica con hasta tres nominaciones a los Premios Goya, 3 Biznagas en el Festival de Málaga (incluyendo la de Mejor Actriz para Kiti Mánver) y sendas nominaciones a los Forqué y los Feroz, llega el Teatro Pavón esta divertida comedia en la que participa parte del equipo de la película. Una historia que desde el tamiz de la comedia nos habla de temas tan serios como la soledad, la especulación inmobiliaria o la precariedad laboral.
Esta producción de TALYCUAL, Txalo y La Alegría tiene todos los ingredientes para convertirse en un éxito. Un reparto brillante (con una Kiti Mánver descomunal), un texto ingenioso y punzante y una dirección sobria y elegante que sabe medir los tiempos de cada momento de la historia. Una entretenida historia que habla sin tapujos de temas muy serios, que se ríe de la muerte, que nos invita a disfrutar de la vida como la protagonista, dejando de lado todas esas cargas y esos miedos que nos hacen vivir agarrotados. El vínculo entrañable que se crea entre los personajes de la obra nos invita a reflexionar sobre las cosas que son realmente importantes en la vida. Porque la soledad va minando las fuerzas, porque seguir con una relación por rutina no es la solución, porque a veces solo se necesita un pequeño empujón para cambiar la vida y verlo todo desde otra perspectiva.
Juan Carlos Rubio es el autor de la obra, que también dirige. Desde su éxito en la gran pantalla todo apuntaba a que acabaría convirtiéndose en pieza teatral, ya que el argumento y el contexto de la historia lo demandaban. Rubio ha conseguido adaptar su propio texto para llevarlo al teatro de una forma muy interesante, cambiando el personaje que en la película interpretaba Juana Acosta por el de un estresado ejecutivo, al que da vida Cristóbal Suárez, con el que crea interesantes vínculos el personaje al que da vida Kiti Mánver. A esto hay que sumar en esta pieza, el tercer personaje que aporta muchas de las escenas cómicas más livianas, a modo de buzón al que todo le sale mal, una joven que va dando tumbos por la vida, cambiando de trabajos que ninguno le convence.
Pero vayamos a lo que hace que esta historia nos conmueva y nos divierta. Luis está interesado en comprar un piso en un barrio que siempre le gustó, en su afán por crecer en la pirámide social, porque siempre notó que era "una zona bien", lo que él siempre ha sido ( o eso piensa). El piso es una ganga. Se lo ofrece una agente inmobiliaria y le confirma todo lo que él había intuido, es amplio, con mucha luz, hermosas vistas a la sierra. Necesita alguna reforma, como es habitual en un piso antiguo, pero ese no es el "Inconveniente". Hay algo que lo convierte en un dulce envenenado. La dueña del piso vive en él y pone como condición para la venta que se pueda quedar hasta su fallecimiento, que según los médicos (y su forma de vida) parece inminente. Lola, la dueña del piso, tiene setenta y cinco años, fuma una cajetilla diaria, bebe todo lo que se le pone delante, y ha sido operada dos veces del corazón. Todo esto parece indicar que no aguantará mucho con vida, por lo que, a priori, parece una gran noticia para Luis si se decide a comprar el piso.
Pero como era de esperar, no siempre las cosas ocurren como a uno le gustaría. Luis se decide a comprar el piso, pese a las reticencias de que Lola viva allí. No le gusta pensar en que le tiene que desear la muerte a nadie para poder hacerse con el piso. Pero contra todo pronóstico, Lola sigue gozando de buena salud, al menos de todo lo buena que le permiten sus excesos. Los vínculos entre ambos se van estrechando, más si cabe cuando Luis se sincera con Lola y le reconoce que su vida se tambalea. Los dos se van tomando cariño, van afianzando una relación que al principio parecía imposible. Entre ambos, tan distintos y tan parecidos en su soledad, surgirá una amistad plagada de risas, ternura, emoción y complicidad.
Todo esto encaja a la perfección gracias al fantástico elenco de la obra. Kiti Mánver, espléndida en el papel de Lola, Cristóbal Suárez, impecable en su interpretación de Luis, y Marta Velilla, divertidísima en el papel de la chica que va buscando su trabajo perfecto. Los tres funcionan en escena a la perfección, con Kiti llevando la batuta de una función escrita y dirigida para el lucimiento de su personaje. Los tres actores saben confrontar a sus personajes, sabiendo el peso determinado que debe tener cada uno, el tono de cada escena, la intensidad adecuada y el tempo precisos para que todo fluya con naturalidad. Una elección muy acertada de un elenco que se compenetra a la perfección y que sabe encajar el peso específico de cada uno de los personajes.
Pero volvamos a Kiti Mánver ("Las heridas del viento", "Juntos", "Sensible"), que como hemos dicho anteriormente está increíble en su papel de la vehemente Lola. La veterana actriz domina como pocas las tablas, se desenvuelve en todos los géneros con maestría, y lo hace todo con una naturalidad apabullante. Su sola presencia es razón suficiente para acercarse a ver este montaje, ya que la interpretación que nos regala es pura diversión. Desde ese lugar en el que su personaje está de vuelta de todo, Mánver va conmoviendo a todos, incluido a Luis, con su sarcasmo, su ternura, su terquedad, con su libertad ganada con los años. Una interpretación precisa y preciosa, con miles de matices y muchas tablas, lo que hacen que todo sea creíble y adorable.
Todo esto se desarrolla en un impecable espacio escénico diseñado por Juan Sanz, que reproduce con ingenio el piso de Lola, un lugar sobrio y elegante. Uno de los elementos más ingeniosos de la función es el juego de luces, que nos mantiene alerta en todo momento. La iluminación de José Manuel Guerra es un juego continuo, una lucha entre la oscuridad que desea Lola en el piso y la claridad que desea Luis. Un divertido tira y afloja que se resuelve de manera impecable. Otro de los elementos significativos de la función es la sobria música de Miguel Linares para los cambios de escena, que contrastan con los momentos en los que los personajes tocan el piano (momentos cómicos muy bien traídos). Por último, el vestuario a cargo de Pier Paolo Álvaro es muy eficaz, dotando a cada personaje de personalidad y consiguiendo por momentos giros inesperados.
En definitiva, estamos ante una comedia con mayúsculas, que es una fiel sucesora de su versión cinematográfica. Una obra redonda en la que todo encaja a la perfección y en el que disfrutaremos de la maestría de Kiti Mánver, que no por decirlo muchas veces deja de ser necesario. Pero tras esta diversión, vendrá la reflexión, que también la tiene, y muy bien traída, esta historia. Porque veremos a personas que viven los últimos años de sus vidas solos, porque tendremos a personas colapsadas por su trabajo, y otras que se tienen que agarrar a lo que sea para sobrevivir. Al final, tras esta bonita historia de amistad no buscada, tenemos muchos temas de actualidad sobre los que recapacitar. Siempre es mejor reflexionar con una sonrisa en la cara.
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Teatro: Teatro Pavón
Dirección: Calle Embajadores 9.
Fechas: Del 01 de Junio al 09 de Julio. De Miércoles a Sábado a las 19:00. Domingo a las 18:00. Duración: 1hora 20 minutos.
Entradas: Desde 19€ en elpavonteatro.
FICHA ARTÍSTICA
Autor y director: Juan Carlos Rubio
Intérpretes: Kiti Mánver, Cristóbal Suárez y Marta Velilla
Diseño de escenografía: Juan Sanz
Diseño de vestuario: Pier Paolo Álvaro
Iluminación: José Manuel Guerra
Música: Miguel Linares
Ayudante de dirección: Isabel Romero
Fotografía: Julio Vergne
Diseño cartel: Luis Serrano
Gerente en gira: Marta Gutiérrez Abad
Dirección de producción: Marisa Pino
Producción ejecutiva: Bernabé Rico
Distribución: TALYCUAL PRODUCCIONES
Una producción de TALYCUAL, TXALO y LA ALEGRÍA
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