Cuatro personajes en busca de respuestas nos esperan en este montaje tenebroso y lleno de misterio, un contundente thriller en el que nada es lo que parece. Un inquietante juego de deseo, sexo, poder y violencia en el que todo puede ocurrir. La sala Max Aub de las Naves del Español se convertirá a lo largo de las próximas semanas en un burdel, y los espectadores en inquietos voyeurs que no pueden dejar de sorprenderse por lo que ven en escena. Turbia y seductora, agresiva y sensual, contundente y refinada, sórdida y vehemente, dulce y feroz.
El pasado arrastra a los protagonistas de esta oscura historia a un callejón sin salida. Su necesidad de conocer la verdad, su obsesión por huir de los recuerdos que los atormentan, el deseo por volver a ese tiempo en el que todo estaba bajo control, o quizás sea simplemente el placer de recordar tiempos mejores. Lo cierto es que en este laberinto todos parecen necesitar respuestas, pero ninguno quiere responder a las preguntas. Intentemos acompañarles en este sórdido viaje para desentrañar los misterios que esconde esta historia.
Esta coproducción del Teatro Español y Entrecajas SL es un poderoso thriller psicológico, en el que cuatro personajes caminan por el filo de la navaja, en busca de respuestas, con el placer y el sexo como vías de escape. Una historia enigmática que nos engancha desde el primer momento, por su aroma de cine clásico, por su perturbadora atmósfera, por el misterio que destila. Un relato cargado de tensión que nos habla del abuso de poder, de la prepotencia de la autoridad, pero también de sexo, de placer, de esos lugares oscuros del alma en el que las fantasías más recónditas salen a la luz. El dolor y la violencia sobrevuelan todo el montaje, cargando cada escena de una poderosa carga emocional, que mantiene al espectador expectante en todo momento, como un voyeur que desde la sombra se recrea con lo que está viendo.
El texto del gran autor catalán Josep M. Bonet i Jornet ("Dos mujeres que bailan", "¿Cómo decirlo?", "Salamandra", "Sótano") tiene todos los alicientes de un gran relato de suspense, en el que los personajes turbios se mueven por los bajos fondos de la ciudad en busca de conseguir todo aquello que no se encuentra en otro lugar. La perfección en la creación de estos misteriosos personajes es uno de los alicientes de la obra, en la que todo nos resulta incómodo y seductor a la vez, nos incomoda y nos atrapa a partes iguales. El texto de Bonet i Jornet tiene una gran capacidad evocadora, nos propone más de lo que enseña, nos invita fantasear sobre lo que no dice, nos obliga a completar las piezas del rompecabezas de deja sin colocar, en una historia que se convierte en un juego de observar y ser observados y de nuestra necesidad de recordar.
La dirección de Pilar Valenciano (con una larga trayectoria de ayudante de dirección en montajes como "Traición", "Tres sombreros de copa", "La Resistencia" o la más reciente "Tan solo el fin del mundo") potencia el misterio del texto, convirtiendo los distintos planos de la escena en mundos diferentes, en capas del relato, en realidades que discurren en paralelo. Una acertada decisión que potencia la composición de la obra y crea diferentes ambientes que ayudan a estratificar la historia. Valenciano explica que "Benet i Jornet es un dramaturgo muy interesante porque bebe del realismo de autores como Buero-Vallejo, Arthur Miller o Eugene O'Neill, pero con una estética cercana a Harold Pinter por su fragmentación de planos temporales, logrando un juego dramatúrgico muy interesante y atractivo. "El perro del teniente" es una historia acerca de cómo se ejerce el abuso de poder sobre los más vulnerables, y de cómo un encuentro provocado en un burdel despierta traumas que en principio parecían olvidados".
Esta angustiosa historia nos traslada a un burdel, lugar donde transcurre la obra. Un lugar turbio, tenebroso, cargado de misterios, donde se compran cuerpos, se venden almas y donde miradas cómplices asisten impasibles al espectáculo de la transacción de placer a cambio de dinero. Un hombre cargado de misterio irrumpe en el local para hacer cumplir todos sus deseos, a cualquier precio. Ha venido al lugar adecuado, un espacio de encierro, violencia y sometimiento donde se da rienda suelta a los instintos. El texto está lleno de enigmas, de lugares en penumbra, como en el que se esconden los voyeurs, miles de preguntas por responder, historias por terminar, vidas abocadas al abismo, deseos que pueden llevar al límite. Poder, amor, sexo, violencia, deseo, rencor, pasión, todo es posible en este burdel donde todos los deseos (incluso los más turbios) se pueden hacer realidad.
Una historia que entremezcla la realidad con la ficción, el presente con el pasado, la farsa con la verdad. Un puzle que debemos resolver para llegar a comprender el sufrimiento de estos personajes, capaces de cualquier cosa por ver cumplidas sus expectativas en ese burdel en el que todo es posible. Un thriller que atrapa por lo que oculta, por los enigmas que van sobrevolando el relato, por la angustiosa situación que vemos en escena, por esos personajes marcados por un pasado doloroso del que solo quieren redimirse, por que el lugar invita a poder sacar los instintos.
En ese turbio lugar se cruzan las vidas de cuatro personajes sin nombre (el autor se refiere a ellos con números) en busca de respuestas, en un laberinto de deseos ocultos y cuentas pendientes. Cuatro almas atrapadas en una enigmática historia en la que se juntan un pasado sin resolver y un presente perturbador que les hace transitar en el filo de la navaja, algunos por gusto y otros por obligación. Un inquietante y malévolo juego que les llevará al límite a todos ellos, en la búsqueda de intentar resolver todos los enigmas por los que están en ese burdel. Encerrados como bestias, sacan sus instintos más primarios. En palabras de la directora: "un espacio de encierro, de violencia, de sometimiento, donde se da rienda suelta a los instintos como si de animales se tratase, como perros que pugnan por la supervivencia sin amo, sin mano que les dé de comer, sin correa que los ate. Perros que odian su condición servil dispuestos a cualquier cosa para extirpar ese estigma de su carácter".
Estos cuatro personajes que transitan por este oscuro lugar están interpretados, de forma impecable, por Roberto Enríquez, Beatriz Argüello, Fernando Delgado-Hierro y María Ramos. Un elenco que funciona a las mil maravillas, con cada uno de ellos con un rol perfectamente marcado. La acción, como ya hemos dicho, se desarrolla en dos planos. En uno veremos a un impecable Fernando Delgado-Hierro en su papel de hombre tímido y cohibido, que acude al burdel en busca de respuestas. Un personaje lleno de matices, que se van mostrando con cuentagotas y el actor sabe diseccionar con maestría. Junto a él veremos a una fantástica María Ramos en el papel de la "mujer que vende su cuerpo por horas" y que el joven piensa que conoce de su infancia. Ramos está fantástica, llena de vitalidad, sensualidad y energía, soberbia. Al otro lado del escenario tendremos al voyeur y la madame. Él, impresionante Roberto Enríquez, es un hombre oscuro, manipulador, que usa su poder con agresividad. Ella, una maravillosa Beatriz Argüello, una mujer siempre elegante y siempre al servicio de la clientela, capaz de lo que sea para dejar contento al que paga.
Uno de los mayores aciertos de esta pieza es el diseño del espacio escénico por parte de José Luis Raymond. La división del espacio escénico en dos potencia el paralelismo de las dos historias, pero también ese morbo del voyeur espiando a los jóvenes, con el simple movimiento de una cortina. Fantástica propuesta que funciona a la perfección y potencia la atmósfera misteriosa y de thriller de la obra. A esto último ayuda mucho el fantástico juego de luces tenues y penumbras con el que Juanjo Llorens crea un ambiente sórdido y plomizo. A todo esto se une el inquietante espacio sonoro diseñado por Luis Miguel Cobo, y la angustiosa videoescena creada por Elvira Ruiz Zurita y Álvaro Luna. para crear ese ambiente de thriller, cercano al cine negro. Por último no podemos dejar de destacar el fantástico diseño de vestuario de Tania Tajadura, que nos deja claro desde el primer momento la personalidad de cada uno de los personajes.
En definitiva, estamos ante una pieza inquietante, emocionante, que nos mantiene en todo momento enganchados a la historia, con la sensación de ser parte de ella como voyeurs en la oscuridad. Todo en esta obra destila elegancia, maestría, saber hacer. No se le puede poner un pero a ninguno de los elementos que la forman. Desde las interpretaciones a la parte técnica, todo nos atrapa y nos interesa. Un acierto de principio a fin. No la dejen escapar, entren y sumérjanse en este mundo de sombras y deseos ocultos.
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Teatro: Naves del Español. Sala Max Aub.
Dirección: Paseo de la Chopera 14.
Fechas: Del 8 de Febrero al 10 de Marzo. Horario especial Carnaval: De Martes a Domingos a las 20:30. Desde el 20 de Febrero a las 19:30.
Encuentro con el público: 14 de Febrero.
Duración: 80 minutos.
Entradas: Desde 15€ en Naves del Español. Programa de mano
FICHA ARTÍSTICA
De Josep M. Benet i Jornet
Dirección Pilar Valenciano
Con Beatriz Argüello, Fernando Delgado-Hierro, Roberto Enríquez y María Ramos
Diseño de espacio escénico José Luis Raymond
Diseño de espacio sonoro Luis Miguel Cobo
Diseño de iluminación Juanjo Llorens
Diseño de vestuario Tania Tajadura
Videoescena Elvira Ruiz Zurita y Álvaro Luna (AAI)
Residente de ayudantía de dirección Teatro Español Cristina Hermida
Una coproducción de Teatro Español y Entrecajas SL
No me ha gustado nada Roberto Enríquez, este, es el que si le bailas el agua de la promoción servilista gratis es simpático, y si " solo" eres público anónimo sin dártelas de nada, pretende enfriarte la ilusión del personaje, con lo cual mata su trabajo, característica propia de los falsos artistas. Los verdaderos, cuidan de Todo su público, el real, que si no le gusta lo que haces te lo dice y perduran en el tiempo.
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