Las relaciones personales marcan nuestra vida, y las historias amorosas van llevándonos por distintos lugares, algunos de ellos inimaginados con anterioridad. El amor nos conmueve, nos cambia, nos duele, todo a nuestro alrededor parece girar en torno a ese sentimiento, a la búsqueda casi desesperada de alguien que nos quiera de la misma manera que lo hacemos nosotros. Estas relaciones pueden ser de muchos tipos, casi tantos como tipos de personas existen en el mundo. Relaciones y rupturas, amor y desamor, compromiso y libertad, y mientras el universo sigue su curso.
La compañía Zapatos de papel nos presenta esta pieza en torno al mundo del amor y las infidelidades. Una divertida comedia a modo tríptico, en el que tres historias giran en torno a la temática de las relaciones sentimentales. Historias que nos sorprenden por su frescura, pero sobre todo porque nada es lo que parece, por lo que iremos de sorpresa en sorpresa durante los ochenta minutos que dura la obra. Una entretenida mezcla de emociones, pasiones, infidelidades y risas que se mezclan en torno a un elemento tan común y cotidiano como es una mesa.
El título de la obra es la traducción literal de una canción de los Beatles de 1964, a la que debe su nombre el texto original de Neil Labute. El dramaturgo creó esta obra durante su estancia en Barcelona en 2010, impartiendo un curso de dirección en la Sala Beckett. El autor escribió durante aquellos días "Aventura (Romance)", un texto breve que serviría como base para un trabajo del curso. Esta historia, unida a otras dos piezas breves inéditas hasta ese momento ("Las furias" y "Tobogán"), dieron lugar a "Cosas que dijimos hoy", un interesante amalgama de historias en torno al amor y el desamor.
Chema Coloma, adapta y dirige esta famosa comedia del dramaturgo y guionista estadounidense Neil Labute. Como actor, Coloma ha participado en series de televisión ("Nada que celebrar", "Acacias 38"), películas ("De la piel del diablo", "Los encantados") y por supuesto mucho teatro ("Renovarse", "La extraña pareja", "La leyenda del unicornio"). Como director destacan sus montajes "La estética de las cosas", "Inauguración" o "La noche del revés".
Licenciado en la RESAD y con una amplia formación, Coloma consigue mostrarnos una obra que reflexiona sobre las relaciones amorosas, la ruptura, el engaño y sus consecuencias. Un montaje que ahonda en las relaciones humanas haciendo hincapié en los grandes problemas que hacen que todo se tambalee, como pueden ser la infidelidad, los celos o las inseguridades. Este tríptico nos habla de sentimientos, con tres historias plagadas de celos, mentiras y pasiones.
El texto de Labute nos lleva a reflexionar sobre temas universales, desde un lenguaje incisivo y con un punto de mala leche que siempre resulta interesante. De la risa al dolor nos lleva el autor en estas historias que al ser tan comunes duelen más. Es inevitable tragar saliva y pasarlo mal ante alguna de las situaciones que se suceden en escena. Pero si algo destaca del autor estadounidense, y Coloma ha sabido potenciar, es el humor y la ironía con la que trata cualquier tema, por doloroso que sea, por lo que siempre nos encontraremos con una sonrisa en la cara antes de recibir el siguiente golpe al mentón. Sus textos se caracterizan por ese humor tan punzante, tan directo, haciendo siempre una caricatura bastante real de la condición humana.
La obra se compone de tres pequeñas historias que se cimientan sobre las relaciones sentimentales. Cada una de ellas nos habla de parejas, de cómo gestionan las rupturas, de la incomunicación, de los compromisos, del desamor y de los sentimientos que se desarrollan en estas, en principio, idílicas aventuras. Todo ello visto desde el prisma de Labute viene cargado de surrealismo y locura, con bastante mala idea y un poco de crueldad, siempre necesaria para conseguir llegar al fondo de estos amoríos en los que todo parece demasiado ideal. Estos tres relatos nos hablan de desencuentros amorosos en torno a la mesa de un restaurante y un menú que se entrega al inicio de cada historia.
La primera de estas historias nos habla de una mujer que espera tranquilamente una cita. Pero como salido del infierno aparece su ex pareja para solucionar una antigua deuda pendiente. El joven acaba de ser rechazado por culpa de una fotografía que aparece en el periódico besando a otro chico que no es su pareja. Una cuenta pendiente, una explicación, algo que los dos tienen claro que deben hacer. Pero al final nada es lo que parece y asistimos atónitos a un impactante giro final que lo cambia todo, incluida la visión que teníamos de cada uno de los protagonistas.
La segunda de las historias nos sitúa en esta peculiar mesa de restaurante a Andrés, que está bastante preocupado por cómo ha dejado a su novio, digamos que de una forma un poco inverosímil. Él necesita sincerarse con él y decirle que se va a morir por una enfermedad. Pero su pareja no aparece sola, viene acompañada de su "amable" hermana Julia, la cual lejos de ayudar a suavizar la situación la hace cada vez más insoportable. La conversación va torciéndose cada más hasta que Juan le planta cara a su hermana. Este momento de temperamento de Juan, lejos de arreglar las cosas las enreda todavía más. Julia, lejos de callarse, le suelta una bomba que deja en estado de shock a Juan y que hace que Andrés salga despavorido.
Para finalizar, y como si de un año lunar se tratase, la tercera historia nos sitúa en plena Navidad y para ser más exactos en un centro comercial (¿Puede haber algo más estresante?). Un matrimonio, aparentemente idílico, salta por los aires cuando la mujer descubre que su marido lleva seis años teniendo una aventura con su propia hermana. Ella quiere soltárselo todo, cambiar las cosas, y por eso sorprende a su marido con un giro inesperado que cambia por completo la situación.
Alba Sánchez, Agustín Mateo y Llorenç Miralles son los tres actores que darán vida a todos estos personajes que van apareciendo en las diversas historias. Un elenco que se adapta a la perfección a los distintos ritmos que marca el texto, con un trabajo solvente que deja momentos realmente divertidos. Tres personajes en cada historia con diálogos que funcionan como dardos envenenados, como punzantes reproches ante situaciones límite. Uno de los grandes aciertos del montaje es la compenetración de los tres actores, que afrontan con gran naturalidad cada una de las escenas, por muy extrañas que parezcan.
El montaje gira en torno a la mesa y las sillas que sirven como elemento común a las tres historias. La escenografía creada por Lita Echeverría es sencilla pero a la vez suficiente, ya que limpiar la escena de elementos superfluos ayuda a centrarnos en las rocambolescas historias que se nos plantean. Las luces y el sonido, a cargo de Area Martínez, nos ayudan a crear los distintos ambientes en los que se desarrollan cada una de las escenas. Por último el vestuario diseñado por Irene Rubio resulta trascendental para que cada uno de los personajes goce de identidad propia.
Un sencillo montaje en el que se nos habla de amor y desamor, rupturas y desventuras, para indagar un poco más en la naturaleza del ser humano. Historias en las que resulta más importante la manera en la que transcurre la historia que lo que esta quiere contar, tan interesante resulta el fondo como la forma, cargadas ambas de un humor y surrealismo genuinos del autor. Situaciones cotidianas llevadas al extremo para que aprendamos a reírnos un poco de nosotros mismos.
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Teatro: Teatro Luchana
Dirección: Calle Luchana 38
Fechas: Viernes a las 22:15.
Entradas: Desde 10€ en Teatrosluchana, atrapalo. Hasta el 31 de Mayo
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