Teatro: El templo vacío. Teatro de la Comedia (Sala Tirso de Molina).

La Compañía Nacional de Teatro Clásico nos vuelve a regalar una pequeña joya. Del 7 al 24 de marzo en la Sala Tirso de Molina podemos disfrutar El templo vacío. Con dramaturgia de Brenda Escobedo y codirigida por la propia Brenda y por Lluis Homar que también la representa.

  

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El templo vacío viene avalada por el gran éxito obtenido tanto en su estreno en Almagro el verano pasado como en Barcelona. La obra supone una recopilación de diversos textos místicos de varios autores. 
Comienza con la deliciosa Noche oscura de San Juan de la Cruz


En una noche oscura,
con ansias en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!
salí sin ser notada,
estando ya mi casa sosegada.

 

El templo vacío viene a ser la continuación de Alma y palabra que tuvimos oportunidad de ver hace un par de temporadas en la sala principal en el Teatro de la Comedia. Una obra que según nos cuenta el propio Homar: “representé, no actué”.

 

En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.

 

A lo largo de poco más de una hora vamos pasando por textos místicos de los principales autores. Así tras San Juan de la Cruz, van apareciendo Ibn Arabi, Calderón de la Barca, Miguel de Molinos, Santa Teresa de Jesús, Angelus Silesius, el Fruto de la nada del Maestro Eckhart o Ramón Llull con su maravilloso Libro del amigo y del amado.

 

"Me amo y me odio contra mí hago la guerra"


Todos ellos a través de la voz y la palabra de un maestro, el gran Lluis Homar. La voz y la palabra se va intercalando con varias piezas musicales de Bach que nos trae un coro formado por cuatro deliciosas voces.


El templo vacío supone un viaje, un viaje que nos va contando el hombre, no el actor. “Todo viaje es un viaje hacia el interior”. Como nos indica el propio Homar “el teatro es el modo de escapar de aquellos asuntos que no he podido resolver”.

Se trata en definitiva de un viaje sin equipaje, sin egos; un viaje al interior de uno mismo.  El templo vacío nos invita a perdernos a nosotros mismos para encontrarnos a nosotros mismos.

"Tú eres mi aposento, casa y morada"

Cada texto tiene un sentido y una sensibilidad concreta pero unidos por un mismo principio, el amor, el humanismo y la humildad.

Como nos enseña San Juna de la Cruz, el alma debe despojarse de cualquier forma de vanidad o posesión. La perfección espiritual solo es posible mediante la renuncia y el desprendimiento.

El verdadero protagonismo en este templo vacío es para el misticismo. Lluis Homar es el ejecutor que comparte con todos nosotros ciertos pasajes de distintos libros de los autores que hemos citado.

"Si no nos entendemos por el habla, entendámonos por el amor"

La dramaturgia es de Brenda Escobedo que se encarga de codirigir la obra junto al propio Homar. Brenda señala que “El templo vacío es un espectáculo que muestra la diversidad de voces y la riqueza poética del fenómeno místico a través de los siglos en la Península”.

Y explica que “El templo vacío gira en torno al vaciado del ego para ser receptores y donantes de amor. Con templo vacío nos referimos al alma, limpia y desocupada de miedos y vanidades, y también al teatro, que es, en su pureza, espacio y palabra. Todo el concepto artístico de este espectáculo se vincula al camino espiritual, a la experiencia profesional y a la sensibilidad personal de Lluís Homar. Sin más artefactos, conoceremos el misticismo a través de su voz, llegando, a través de los místicos, a conocerlo a él”.
"De la fe se llega al amor, y del amor a la fe"
La escenografía es un alegato al espacio vacío. Un escenario únicamente con cuatro sillas para el coro que permanece sentado a lo largo de toda la obra y una quinta silla en la que comienza Homar y usa en determinados momentos. Una sencillez buscada para centra el foco en lo verdaderamente importante que no es otra cosa que la voz y la palabra. Esto hace que la iluminación de Pedro Yagüe adquiera una notoria importancia. Mediante la utilización de diferentes colores e intensidades consigue crear unos cuidados contrastes.

Otra parte imprescindible sobre la que se apoya la obra es la música coral interpretada por Manon Chauvin (soprano), Lluís Frigola (tenor), Simón Millán (bajo) y Clara Serrano (alto).

"Pagó el amado al amigo el hospedaje con recuerdos"

Sobresalientes todos ellos en una acertada y muy cuidada selección de piezas de Bach realizada por otro maestro Xavier Albertí presente en casi todas las últimas obras de la Compañía de Teatro Clásico El burlador de Sevilla, Lo fingido verdadero, El gran mercado del mundo, El príncipe constante; sin olvidar la maravillosa Caravaggio, Vermeer y Velazquez.

La codirección y representación corresponde al director de la CNTC que no es otro que Lluis Homar que respecto al texto señala “la literatura mística española se construye a través de la digestión de otras tradiciones místicas presentes en nuestro país, especialmente la judía y la musulmana. A esa suma de tradiciones hay que incorporar toda la tradición teológica que la cultura europea provoca a lo largo de la aceptación de su raíz cultural judeocristiana”.

"El amor trascendental como el inicio y el fin de uno mismo"

Pero como decía en este Templo vacío Homar no es el gran actor que todos conocemos, es la persona que se desnuda ante el público y comparte con nosotros un rato de su vida. Es como si nos coláramos en el salón de su casa y leyera en voz alta fragmentos de libros que le han ayudado en su viaje hacia el interior de sí mismo. Como indica en determinado momento “en este templo vacío podremos encontrar una literatura llena de abismos, esperanzas, anhelos, sensibilidades o heridas”.

Se trata en definitiva de una invitación a un viaje de nosotros mismos hacia nosotros mismos. Una oportunidad y un viaje que no podemos ni desaprovechar ni dejar pasar.
El silencio en el bullicio
el olvido en el agravio
la resistencia en la tentación
la paz en la guerra


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 Teatro: Teatro de la Comedia (Sala Tirso de Molina).

Dirección: C/ Príncipe, 14.

Fechas: Del 7 al 24 de marzo de 2024.

            A las 18 horas.

 

Ficha artística y técnica 

Reparto: Lluís Homar.

Cuarteto vocal: Manon Chauvin, Lluís Frigola, Simón Millán y Clara Serrano.

Dramaturgia:Brenda Escobedo.

Iluminación: Pedro Yagüe.

Dirección musical: Xavier Albertí.

Asesor de palabra: Vicente Fuentes.

Ayudante de dirección: Yolanda de la Hoz.

Agradecimientos: Ramón Andrés y Lluís Guarner.

Música: Música coral de J. S. Bach.

Dirección: Brenda Escobedo y Lluís Homar.

Producción: Compañía Nacional de Teatro.



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