“Mi crimen no es mentir, sino mentir solo”. Año 55. Estreno en
París de “Nekrassov”. Fracaso absoluto. El
público burgués se ve tan reflejado en la obra que la rechazó de raíz.
Sesenta y cuatro años más tarde, la obra sigue desgraciadamente vigente en
nuestra sociedad. En muchas sociedades.
El estafador George de Valera,
para escapar de la policía se hace pasar por Nekrassov, un ministro ruso que se
ha convertido en un disidente. El estafador falsifica noticias para el diario
anticomunista París- Soir, que contrata sus declaraciones en exclusiva para
incrementar el número de ejemplares de venta.
Así, este estafador se convierte en el objetivo principal de
propaganda de las próximas elecciones al municipio de París del gobierno
conservador.
George de Valera, envuelto en esa manipulación mediática, decide
revelar su verdadera identidad y... Este es el argumento de esta comedia
escrita por el filósofo existencialista francés Jean Paul Sartre, la única que
hizo, y que gracias a la versión escrita de la mexicana Brenda Escobedo y la
dirección del británico Dan Jemmett la podremos ver en el teatro La Abadía
hasta el 24 de febrero, siendo una de las grandes apuestas de la temporada de
esta sala, siempre con montajes interesantes que nunca dejan indiferente al
espectador.
El tema de
la obra es muy simple: la manipulación, la noticia, el titular. En resumidas
cuentas, el PODER.
El cuarto poder. “ Y bien mi
niño, ¿ Me quieres? “. Ese poder que
sigue tan vigente y que crea corrientes de opinión tan potentes que van
moviendo el mundo al son de marionetas que se dejan manipular o no saben como
dejar de ser manipulados, ya que sí, nos encanta estar informados, pero ¿A
costa de qué? ¿ Cuál es el precio que tenemos que pagar , más bien
consumir, para que nuestras ideas queden reflejadas en figuras aparentemente
honestas cuando detrás se esconde un mega mecanismo manipulativo?
En el fondo
lo sabemos, pero ¿ Hacemos algo por evitarlo?. “Todos en posición. ¡ Qué bonita es ¿ verdad?. La luna sobre el Sena!”.
Así comienza la función, cuando el estafador George de Valera es visto por una
pareja de indigentes con intención de suicidarse en el Sena una noche de luna
llena.
Función que durante dos horas delirantes nos lleva a través de secretos y mentiras a ritmo frenético, sucesión
de acontecimientos, que nos traslada a cualquier país actual, a cualquier
sociedad donde lo importante no es la verdad, sino lo que se cuenta como
verdad.
“Mi crimen
no es mentir, sino mentir solo”, con estas palabras, el director del periódico Jules Palotin
resume toda la obra. “Nadie le ha hecho jamás un favor a nadie”, con mensajes
como este todo queda resumido.
Yo añadiría que nadie le ha
hecho jamás un favor a nadie, sin pedir algo a cambio. La burguesía, algo
decadente, que nos transmite Nekrassov no está exenta de estas bajezas humanas,
tan antiguas como el propio mundo, y a la vez tan actuales.
Esta producción del Teatro de La Abadía cuenta con un gran plantel
de actores. José Luis Alcobendas da vida
a Sibilot, un hombre bajito y con gafas, con una hija progresista ( que desazón
), una gran interpretación de este atormentado periodista que se debate
entre el bien y el mal, entre lo que tiene o lo que debe o quiere hacer. Hay
una evolución de su personaje, un antes y un después, transmitiendo la sensación
de que no todo está perdido. David Luque
( Jules Palotin ) es el director del periódico “Nuestro
diario es un acto de amor”, un hombre sin escrúpulos, con unos valores un
tanto distorsionados por el devenir del tiempo y el poder, temeroso del peligro
rojo que acecha, y que justifica ante su presidente que dirige un periódico
objetivo. David Luque nos lleva a momentos hilarantes, con guiños continuos al
gran Groucho Marx, esa forma de atusarse el cabello, en una redacción al estilo
de la entrañable película de Billy Wilder “Primera
plana”, y su “Chicago Examiner”,
donde Walter Matthau, dirige aquella redacción bajo su mirada implacable, al
acecho de la noticia, cueste lo que cueste.
George de Valera , Nekrassov , interpretado por Ernesto Arias, nos
muestra a un personaje cómico, débil, desesperado, para transformase en un
engranaje más del sistema. Y aquí viene su encrucijada, el revelarse ante la
situación. Revelar su identidad para después… cuando en el fondo ya su
identidad es lo de menos. El personaje creado crece y crece hasta anular al estafador,
al pillo, al mentiroso, pero con valores.
Veronique (
Carmen Bécares ) representa a esa hija que en el fondo todos los padres quieren
tener, pero que en el día a día solo trae problemas y quebraderos de cabeza. Su
progresismo, su feminismo y su visión de la vida nos conduce a otro mundo donde quizá sea posible
informar sin opinar, llevarnos por el camino de la reflexión y la crítica, y
dejarnos hacerlo. Divertida también la interpretación de Clemente García y Miguel Cubero, dos inspectores a la caza de cualquier
injusticia ( vean también aquí la ironía). Un duelo que nos recuerda al
inspector Crusoe en busca de su pantera rosa particular, y al inspector
Gadget en busca del malvado. Ese inspector despistado, que se hace querer, y
que su simplicidad escenifica de una manera brillante el papel de la autoridad,
del límite, en todo este circo mediático.
Palmira
Ferrer, da vida en un primer momento a Irma, la mendiga, la dulce también, para
pasar después a dirigir, a presidir la manipulación de la mano del personaje de
Mouton.
Dan Jemmett
dirige esta arriesgada comedia delirante , quizá con un histrionismo demasiado
constante que no nos permite apreciar en ocasiones muchos matices en los
personajes, pero que logra un ritmo endiablado, aniquilador, con cambios de
escenario , sin puertas que se abren y cierran, pero con acciones donde queda
patente la propia verdad de la manipulación.
La prisa y la noticia. Donde todo vale, y lo de ayer ya no es verdad si no vende. Atrevida también la ruptura de la cuarta pared, y también de agradecer, como no, la investigación previa a la obra. Si bien París es un gran escaparate, esta trama podría ocurrir en cualquier ciudad y en cualquier redacción de cualquier periódico.
Lo triste es que siga sucediendo. Así que pasen y vean Nekrassov, y por favor, al salir, no se informen. Piensen y reflexionen.
NEKRASSOV
Teatro: Teatro de La Abadía
Dirección: Calle Fernández de los Ríos 42.
Fechas: Del 17 de enero al 24 de febrero, 2019. De martes a sábado, 19.30 h
Entradas: Desde 14,50€ en TeatroAbadia. Hasta el 24 de Febrero.
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