Han tenido que pasar un par de días
para poderme sentar a escribir, para no hacerlo desde la rabia y la ira y
hacerlo desde la fortaleza para decir ¡Basta! y poder transmitir así el respeto
al trabajo de un maravilloso equipo que se ha dejado la piel en esta obra y el
respeto ante todo a aquellas mujeres tantas de ellas que ya no están, víctimas
de la violencia de género.
Y así vamos a comenzar esta reseña al revés,
como nunca lo habíamos hecho hasta el momento. Invitando a aquellos que nunca invitaríamos
ni a un café, a los que hablan de denuncias falsas, a aquellos que quieren
recortar el presupuesto en leyes de violencia de género, a todos y todas
aquellas que dicen que quizá lo merecían, a los que se atreven a hablar, opinar
e imponer sin conocer el infierno en el que muchas mujeres se ven sumidas y del
que no saben cómo salir, porque nadie nunca nos dio las herramientas
necesarias.
A todos ellos les invitamos a ver Wake up y les pedimos que tengan la gentileza de mantenerse en silencio mientras escuchan los gritos de dolor y las peticiones de auxilio. Quizá solo quizá salgan pensando de la sala, que no se lo merecía, porque nadie es merecedor de tanto mal, que de las mujeres que denunciaron en el último año y hoy ya no están no interpusieron denuncias falsas. No se quizá, solo quizá desde ese día mantengan al menos silencio y dejen así que se escuchen únicamente las voces que claman ¡Ni una mas!. Porque entre nosotras y todos los que nos quieran acompañar en este camino conseguiremos acabar con esta lacra.
Jorge Acebo dramaturgo y director argentino después del éxito en México, Estados Unidos, Argentina presenta en Madrid auspiciado por la Embajada de la República Argentina en España, “Wake Up, woman” , una obra que tiene como finalidad visualizar, prevenir y sensibilizar al público acerca de la violencia de género. Un texto implacable, imprescindible en la cartelera dotado de una intensidad y respeto en el que parece haberse dejado el alma, desgarrarse las entrañas y plasmar en escena el horror de un modo cuasi inexplicable. La sublime dirección de Acebo en este montaje se convierte en uno de los mejores trabajos de la cartelera actual.
Ha sido capaz desde el primer momento que nos sintamos reconocidos en las situaciones iniciales, sonriamos porque a nosotros aquello de enamorarnos y desenamorarnos también nos ocurre, hasta transitar de la mano de los actores a un infierno que podría ser el de cualquiera de nosotras y hacernos entender que no podemos mirar para otro lado. Que la lucha de una es la lucha de todas.
Nunca, nunca imaginé lo que presenciaríamos
en la sala Nueve Norte. Una obra sobre las relaciones de pareja que se enamoran
y como siempre llega el desamor, y así comenzaba todo entre risas veladas.
Natalia y Federico se conocen, se enamoran y comienza el tonteo inicial entre
ellos, se van a vivir juntos, se casan. Y es aquí donde nos sucedió como le
sucedió a Natalia llegamos del trabajo y nos vimos sumidos en una trama de violencia, horror y soledad. Como Natalia que un día
llegó a casa de trabajar y Federico le hablo mal, pero ella lo dejó pasar, otro
día la contestó mal, y al siguiente no la dejó salir y pasaban los días y ella
iba siendo cada vez menos Natalia, y cada vez mas sola, cada vez mas nada.
Cecilia Sarli y Chema Coloma parecen
ser el perfecto nexo entre el texto y el publico, haciendo que dramaturgia, dirección,
elenco y equipo conjuren un todo en escena. Los cambios de vestuario en escena,
como idea sobresaliente significando la entrega total, donde no hay nada mas
que mostrar, prestada el alma, mostrados los cuerpos no queda mas entrega por
parte de unos actores que generarán una energía que sobrecoge hasta doler, que
da miedo. Cecilia Sarli en el papel de Natalia caminará de la inocencia y la
picardía, la alegría y la ilusión, hasta...la nada, el vacío. No podemos hablar
de un cambio de registro como en otras ocasiones, nos tienen que disculpar
porque no sabemos dar nombre, cuando un actor te cede el alma. Chema Coloma interpreta
a Federico, su energía llegará a generar odio, rabia y mucho dolor, llevándonos
a lo mas profundo de nuestras emociones. Si bien dotándose en un momento de la
función de una coreografía necesaria en la que Mariana Gatto dota de mesura
a una función de esta magnitud.
Me preguntaba durante toda la función
donde estaban aquellos amigos de la boda, donde estaba la gente, nadie
escuchaba sus gritos, nadie nunca escuchó nada. Cuantas veces Natalia escucharía por
televisión, "llama al 016", "denuncia", "no estás sola", después de una paliza,
teniendo a Federico junto a ella, cuantas veces. Y cada vez mas sola y cada vez
mas nada. Hasta que un día molida a golpes decide irse pero ya es tarde.
Marc Oliver en un trabajo de audiovisual
espectacular, difícil de superar entre tantas propuestas en el teatro contemporáneo
por integrar imagen y video junto al bello trabajo de iluminación de Paula Fraga.
Vestuario actual, reconocible, correcto trabajo de Kriistina Ostrat y Antoñita
Hernández. The Hope será el encargado de un atrezzo escueto y suficiente que no se superpone en la historia y la palabra.
Una pieza que sensibiliza, visibiliza,
muestra desde el respeto mas profundo la violencia de género. Una montaña rusa
de emociones, en los que reirán y les aseguro sí, que llorarán, por ellas, por
nosotras. Absolutamente imprescindible.
Mención especial a Chema Coloma que
después de la función se presenta frente al público con una enternecedora
fragilidad, recuerden que es un actor (yo me lo tuve que repetir varias veces a
mí misma) y a Marisol Cambre en prensa y comunicación por su hermosa amabilidad.
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Teatro: Sala Nueve Norte
Dirección: Calle del Norte 9
Fechas: Del 6 de abril de 2019 al 27 de abril de 2019
Entradas: Desde 12€ en nuevenorte, atrapalo. Hasta el 27 de abril.
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