Zarzuela: La Corrala del Teatro Reina Victoria

¡ Ya comenzó la trapatiesta ! . Julio en Madrid andando por la carrera de San Jerónimo, tate que nos encontramos con una pareja de aquellas del Madrid mas castizo, ataviados de simpatía y ese deje de barrio que te permitía hablar con todo aquel que pasaba por tu lado.

Sabíamos que los actores recibían al público a la entrada del teatro, pero pudimos comprobar que va mucho más allá, se trata del comienzo a dejarte llevar al Madrid antiguo, a ese Madrid alegre de las corralas y las verbenas que parece vamos olvidando o mas bien que la rapidez y el ruido de este nuevo Madrid, nos fuerzan cada día mas a olvidar.

El Teatro Reina Victoria en su etapa estival ha optado por vestirse de corrala y mostrar la intención de los mas jóvenes porque el género chico y las tradiciones de Madrid no desaparezcan y es que no es que a los jóvenes no les interese la Zarzuela, es mas bien que no se promueve como así lo ha hecho plausiblemente La Corrala del Reina Victoria. Un equipo técnico y artístico al que se ha dado la oportunidad de demostrarlo. Y lo han demostrado con nota.

Normalmente no les contamos el final de las obras, por supuesto, pero en este caso no podemos hacerlo tampoco con el principio. Les diremos que algo insólito, social, actual, necesario y maravilloso estaba ante nuestros ojos, que literalmente nos dejó con la boca abierta, un principio de función cum laude, que nos hizo disfrutar y entender mucho mas la Zarzuela, el texto y el contexto de Madrid ¡Ay Madrid!. Un prólogo fuera de libreto, inteligente y esencial, que no pierde en ningún caso la esencia de esta obra maestra.

Aunque deseando contarles ya la función de la que disfrutamos, permítannos que les pongamos en contexto antes de comenzar.

El Teatro Reina Victoria de Madrid, se viste de corrala castiza para adornar los veranos de la Villa madrileña con una selección de las mejores zarzuelas: La Revoltosa, El Bateo, La Verbena de la Paloma y Agua, Azucarillos y Aguardiente, de la mano de la Compañía Lírica Ibérica. Durante los meses de Julio y Agosto, (3 de julio al 25 de agosto) la escena madrileña revivirá este género lírico a través de un grupo artístico de 30 componentes entre actores y coro, y una orquesta en directo con 11 instrumentistas con la dirección de Fran Fernández Benito componentes de la Orquesta Camerata Villa de Madrid. PROGRAMA DE LA CORRALA DEL REINA VICTORIA

En los prólogos de las zarzuelas es donde vamos a poder escuchar otras músicas adaptadas e incluso números musicales de otras zarzuelas con letras adaptadas para hacer uso de este patrimonio musical tan extenso que existe en la Zarzuela. La danza en sus diferentes simetrías y fusiones será otro de los puntos fuertes a los que hacer mención con el trabajo superlativo de Alejandra Rodríguez.

Percusión, violín primero, violín segundo, viola, contrabajo, fagot, trompeta, flauta, piano, oboe, trompa, chelo y pícolo, entre otros serán hilo conductor de una puesta en escena inconmensurable.

Se lo contamos:

“La Revoltosa “es un sainete lírico en un acto, con libreto de Jose López Silva y Carlos Fernandez Shaw, música compuesta por Ruperto Chapí con todo ello iremos caminando hacía el Madrid mas clásico donde presenciaremos la historia de amor entre Felipe y Mari Pepa, dos vecinos de una corrala madrileña de finales del siglo XIX que, a ojos de todo el mundo, parecen no soportarse. Pero la realidad es bien distinta.

Detrás de sus riñas y sus disputas se oculta un amor mutuo que ninguno de los dos se atreve a reconocer. Mientras tanto, los tres pretendientes de Mari Pepa, Tiberio, Cándido y Atenedoro, harán todo lo posible para conseguir una cita con ella a escondidas de sus respectivas parejas, Soledad, Gorgonia y Encarna. Las tres mujeres urdirán un plan para escarmentar a los hombres que acabará desvelando los verdaderos sentimientos de la pareja protagonista.

Jose Luis Gago asume una inmejorable dirección escénica acompañándose de un elenco muy a la altura de esta obra maestra, consiguiendo dotar de sentido y tornar coherente un hecho actual hasta llegar a los enredos, idas y venidas de las antiguas corralas. Todo ello en el collage de varias disciplinas con actores y actrices de diferentes géneros en una coreografía perfecta en escena, donde la algarabía de la corrala estará exenta de ruido escénico.

Uno de los personajes mas particulares y originales vistos en una Zarzuela, el interpretado por Sonia Gascón en el papel de una atolondrada Encarna, toda una clown en escena con una perfecta transmisión de gesto y voz llenando la escena con un aura de luz que generará las simpatías de todo un patio de butacas, no veremos la construcción de personaje, sino a la esencia misma de la actriz, junto a sus compañeras Estrella Blanco en el papel de Gorgonia, desplegando toda fuerza y energía en escena donde su marido y vecinas harán mas atractivos sus personajes en torno a ella , destacable la templanza y la faceta vocal de Estela Vicente generando un equilibrio perfecto con sus compañeras.

Los hombres de la corrala, en un divertido juego de entradas y salidas, objetivos ocultos y también camaraderías que nos harán reir a carcajadas, en una actuación sobresaliente que nos mantendrá expectantes durante toda la función. Jose Luis Gago espectacular en el papel de Cándido, el actor se mueve ágil en escena, un personaje que irá in crecendo a lo largo de la representación. Un carismático Rafa Casette con una construcción de personaje impecable será el administrador Candelas, peculiar en sus andares y presencia con una plausible construcción de personaje.

Maria Isaza y Darío Gallego darán vida a Mari Pepa y Felipe, una ductilidad meritoria por parte de la actriz que se complementa a la perfección con la firmeza de su compañero de elenco defendiendo con maestría una propuesta costumbrista y divertida a partes iguales, compañerismo y escucha en escena por parte de ambos que generarán si cabe mas interés en saber como acaba su historia.

Música en directo, claveles por doquier, mantones de manila y saber hacer en La Corrala del Reina Victoria, maravilloso diseño de vestuario trabajo de Mario Pera, con una escenografía que sin duda nos permitirá ser vecinos de la corrala por un rato, con un juego de iluminación que no parará de sorprendernos con pequeños detalles a lo largo de toda la función trabajo de Manu Dávila. Un trabajo técnico y artístico como ya les dijimos cum laude, que ojalá todo el mundo disfrute.

No lo duden, pónganse su mejor clavel, su gorra de chulapa y vayan a divertirse a esta particular verbena. Castizamente sobresaliente.