Los Quintana cumplen 25 años, y que mejor para celebrarlo que sobre los escenarios y con sus mejores momentos, sus personajes más divertidos y su inconfundible sello de humor. Se trata de un espectáculo de antología, para disfrutar y reír hasta el final del espectáculo.
Los Quintana son dos hermanos argentinos, David y Fernando Quintana, que recibieron su formación en el mítico Centro Cultural Ricardo Rojas de la Universidad de Buenos Aires en las disciplinas de teatro, clown y varieté.
Como pareja de teatro se subieron a las tablas en 1993, y se han especializado en fusionar el transformismo, el musical, el cabaret y la comedia, siempre utilizando como base las bandas sonoras de famosas películas, fragmentos de series de televisión, publicidad televisiva y canciones que han sido grandes éxitos y son de sobra conocidas por el gran público.
Fusionan el teatro con el espectáculo, trabajan a la perfección la técnica de la sincronización de los labios, fingiendo la reproducción de una voz y crean sus propios espectáculos, todos bajo la dirección artística de David Quintana.
Durante estos 25 años han desarrollado más de 30 producciones de teatro, direcciones artísticas, eventos y participaciones en programas de televisión en latino-américa y Europa. Se han convertido con el paso de los años en todo un referente, en unos maestros de la comedia, de una forma de hacer las cosas, una alegría y un desparpajo que ha enganchado a millones de personas a ambos lados del charco, creando una legión de seguidores.
Durante su prolífica carrera, han estrenado más de 15 montajes, entre los que destacan algunos tan emblemáticos como "Otra vez sopa", "Los Quintana al teatro I y II", "Las otras chicas del montón", "Los Quintana TV", "El zapping continúa", "Clásicos y algo más", "Cabaret tropical", "Extraños en la noche", "Tutti frutti", "Cambalache", "Corazón de melón", "Lo peor de Los Quintana... reciclado", "Klutch" o "El varietón", obras que han marcado su carrera y que les ha significado por su humor sin complejos, cargados de ironía, mucha mala leche y toneladas de momentos inolvidables. En el año 2003, con la incorporación de varios actores y bailarines, formaron la compañía de teatro-varieté Los Quintana en Santiago de Chile.
Siempre es de agradecer esta mirada hacia atrás, para rememorar sus mejores momentos, los más especiales, aunque hayan tenido que dejarse mucho fuera. Una oportunidad única para poder disfrutar de su estilo tan particular, que fusiona el teatro y el transformismo. Más que un montaje más, lo que han hecho los hermanos Quintana es una celebración por todo lo alto de su cuarto de sigo sobre las tablas, para agradecer al público madrileño su complicidad durante todos estos años. No muchas compañías pueden alardear de llegar a esta longevidad, y mucho menos de hacerlo con la vitalidad y la fuerza con la que encaran estos argentinos cada función, mostrándose tan transgresores y divertidos como el primer día.
La obra es un compendio de color, música, diversión, varietés, mucho humor y sobre todo una dosis impagable de fiesta desatada, que traspasa la cuarta pared para llenar de alegría y buen rollo todo el patio de butacas. Con una estética muy marcada, la compañía juega con la caricatura, la parodia desmesurada, el sarcasmo y una pizca de ironía, que hace que cada uno de sus sketchs se convierta en una bomba de relojería. Como los grandes humoristas, sus números están llenos de canciones, de caídas (algo que siempre da mucho juego), de parodias que nos resultan familiares o de las más absurdas de las situaciones, a la que añaden sus ya característicos números de playback, en lo que son unos verdaderos maestros.
El elenco de la obra está formado, además de los citados hermanos Quintana, por cuatro grandes actores que completan un divertidísimo elenco, en el que interpretando a mujeres se parodia la sociedad en la que vivimos, plagada de superficialidad y el postureo. Carlos Chacón, José Cobrana, Ricky Mata y Joan Sala son los actores que se convierten en todos esos personajes que nos deslumbran a lo largo de la obra. Personajes bien diferenciados que no dejan de sorprendernos y hacernos reír, pero por encima de todo sobresale el elenco, un grupo compacto que realiza un gran trabajo.
Es este un montaje que funciona por la fuerza de lo que cuenta, pero también por la manera en la que lo hace. Personajes complejos, escenas corales perfectamente diseñadas y ejecutadas, que nos divierten y nos asombran por la rapidez en la que se ejecuta todo, incluyendo los cambios de vestuario. Un engranaje que funciona como un reloj y que ayuda a potenciar la comedia y el ritmo del montaje. Una selección de sus mejores sketchs, marcados por la originalidad que les caracteriza.
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Teatro: Teatro Calderón
Dirección: Calle Atocha 18.
Fechas: Lunes 21 de Octubre a las 20:30 (única actuación)
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