¿Cuántas
veces no les ha pasado? Quedan un día como otro cualquiera con su pareja y unos
amigos y la tarde se torna de lo mas espeluznante y tétrica...vamos que se
convierte en un thriller la tarde. ¿Nunca les ha ocurrido? Lo cierto es que a
mí tampoco. Unas risas, un plan poco a menudo alternativo y a casa, es lo que
suele suceder.
Joel Joan y Hèctor Claramunt nos sacan
de esta rutina y nos recuerdan que todo puede pasar,
que la tranquilidad puede romperse en cualquier momento de la tarde, basta con
dejarse llevar a lugares en este caso de los que quizás no puedas salir.
Joan
y Claramunt han creado un intermedio
inteligente y divertido en el que todos
podemos sentirnos identificados pero tan exagerado y esperpéntico que no existe
otra posibilidad que tener a un público entregado que no parará de reir a lo
largo de toda la función. Un texto bien estructurado y con sentido, no son
risas fáciles que no llevan a ningún lugar. Existe una idea clara, un objetivo perfectamente
marcado al que los personajes deben llegar y una meritoria creatividad en el
modo en el que deben conseguirlo. Con una constante en el subtexto de la obra,
no puedes escapar a la verdad de este Escape Room.
Se
lo contamos:
Antonio
va a presentar a su novia a una pareja de amigos, quiere que todo salga bien y
decide contratar un Escape Room en el barrio de Lavapiés donde esa misma mañana
han encontrado el cuerpo de un hombre que ha sido descuartizado. Llaman a la
puerta del Escape y nadie les abre, a partir de aquí comenzará un juego
hilarante de terror en el que la cuenta a atrás juega en su contra ¿conseguirán
salir del local? ¿conseguirán escapar de la verdad?.
Verteatro,
Pachesca Producciones, Focus, Arriska y Smedia producen un montaje técnicamente
complicado. En el que todo está medido al milímetro, un contador de tiempo
real, elementos que se abren y cierran con exactitud y la interacción con un
personaje que aparece en pantalla al que deben contestar sin demorarse. La
sensación de realidad va en aumento con cada elemento.
Y allí un público que piensa como llegar a la solución para que salgan, pero el tiempo va restando y no quieres que aquello acabe porque tienen aún un montón de cosas que contarse, unos diálogos tan fluidos que podrías estar allí horas desquebrajando la vida de cada uno de ellos... y ellas. Pero cada vez queda menos tiempo y Zas! ...lo que todos deseábamos y no les vamos a desvelar sucedió...en relación al tiempo, me refiero.
Un elenco que se mueve divertido a ritmo de thriller mostrando su vis mas cómica, nos sorprendieron por su encomiable trabajo de elenco, creaciones de personajes estereotipados y claramente reconocibles, pero bien jugados por parte de los actores que utilizan la actualidad como hilo conductor, y nos hace plantearnos si nuestros principios son tan sólidos como pensamos o estamos dispuestos a renunciar a ellos, en el momento en el que tenemos algo que perder.
Antonio Molero interpreta
a Edu, el personaje mas conciliador, no quiere problemas solo pasar una tarde
agradable con amigos. Se mueve costumbrista y resuelto, generando verdad desde
su entrada en escena, Edu podríamos ser cualquiera de nosotros junto a su novia
Marina interpretada por Marina San José
una joven lúcida y despierta con fuertes convicciones, dispuesta a decir todo
lo que piensa en cada momento, la actriz genera un tandém perfecto con Molero
generando momentos sobresalientes.
Leo Rivera hará
las veces de un divertidísimo Rai, uno de los que mas nos hará reír por sus
características y su creación de personaje, Rivera genera un dinamismo
necesario en la obra, sin perder un ápice de energía a lo largo de la función.
Viky será la novia de Rai interpretada por una carismática Kira Miro, ingenua, con carácter, políglota según dice ella, e inteligente ¡cuando de salvar su vida se trata!,
cambios de registro que nos mantendrán expectantes a sus conflictos.
¡Falta alguien ! Sin duda Ferrán Carvajal como una suerte de game master que nos mantendrá constante entre la risa de susto, la carcajada y los nervios porque el tiempo pasa y él no para de presionarnos con preguntas y acertijos.Un maravilloso game master, del que tampoco aquí les podemos contar más.
En definitiva, veteranos
en escena donde nada puede salir mal, un elenco de diez para esta comedia
frenética.
Aunque les diremos que, no todo es lo que parece, ni unos quizá sean los mas pacificadores, ni las convicciones sean tan fuertes como se dice, ni el amor sea tan puro como se muestra. Ya nos dirán ustedes, que opinan.
No les vamos a contar, las pistas, ni las soluciones. Tampoco de que trata el Escape, porque como en cualquier Escape room que se precie, lo bueno es sorprenderse y dejarse llevar. Si les podemos decir que se sorprenderán muy gratamente.
Joan Sabaté en el trabajo de escenografía, crea un espacio en el que estaremos adelantados en la butaca la mitad de la función por la cantidad de elementos que infiere, todos ellos pueden ser alguna pista, alguna trampa, nada es fruto de la casualidad, un trabajo que nos mantiene expectantes y nos sumerge en este surrealista Escape. Será Readest la encargada de construcción de escenografía. Ignasi Camprodón en el trabajo de iluminación, Albert Manera en espacio sonoro, María Bueno en el trabajo de vestuario situando estereotipos de manera certera y Miguel Angel Raio en la producción de video componen un equipo artístico redondo junto a Victoria Dal Vera en la ayudantía de dirección.
Una obra de las que hace grande al género de la comedia ligera. ¡Thrillerescamente recomendable!
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Teatro: Teatro Fígaro
Dirección: Calle Doctor Cortezo 5
Fechas: Desde el 17 de enero 2020. Miércoles, jueves y viernes: 20:00 h. Sábados: 19:00 y 21:00 h. Domingos: 19:00 h. El viernes 10 de abril habrá función adicional a las 18:00h
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