Tras un largo y cálido verano, llega la apertura de la temporada en los Teatros del Canal de la mano de Rubén Ochandiano y su obra El alivio o la crueldad de los muertos.
Con referencias a obras maestras del cine como Eva al desnudo del gran de Joseph Leo Mankiewicz o El ángel exterminador, de Luis Buñuel, el autor crea una obra a la que define como “ tragicomedia irreverente y salvaje, que se sumerge en la creación del mal y el nacimiento del monstruo interior”.
Nata es una autora y directora teatral que está embarcada en el estreno de su próxima obra. Con la excusa de su cumpleaños organiza una fiesta en su casa con su “amigos” más allegados entre los que se encuentra Mario al que intenta convencer para que sea el protagonista de dicha obra, titulada El alivio o la crueldad de los muertos.
Durante la celebración de la fiesta mientras bailan y ríen el alcohol y las drogas van haciendo acto de presencia con las consabidas consecuencias en los protagonistas.
En un segundo plano pero siendo el eje sobre el que gira la trama se encuentra Jessica, una joven colombiana encargada de realizar las labores del hogar en casa de Nata y Sergio.
Según transcurre la noche Jessica va siendo testigo mudo de la hipocresía, las mentiras, los miedos, las incoherencias y los prejuicios de los distintos participantes en la fiesta.
Como decía en el centro encontramos a Jessica, la obra nos muestra como es el día a día de un inmigrante, sus conflictos, sus problemas. No sólo durante la velada, a lo largo de su vida debe soportar la hipocresía, el racismo encubierto de buenismo, la condescendencia tanto de Nata y Sergio como del resto de sus invitados.
La obra transmite con una enorme transparencia la vida en la sociedad occidental, donde sus habitantes se hayan en un perpetuo síndrome de Peter Pan, una adolescencia continua. Una sociedad, en la que las redes sociales han venido a fortalecer ese individualismo. Donde la mayoría de la gente está preocupada por asuntos nimios y sumergida en lograr sus objetivos a cualquier coste.
Nos presenta a un grupo de “progres culturetas” que bajo el paraguas del buenismo ocultan sus monstruos interiores, sus miedos e inseguridades que luchan por salir. La inhibición que producen el alcohol y las drogas ayudan a ello.
De igual modo refleja las principales características de “nuestro mundo”, la imposibilidad de ser felices, la eterna insatisfacción, mostrar una aparente felicidad a través de las redes sociales, la búsqueda del equilibrio y del bienestar a través de todo tipo de terapias y actividades (enorme el momento en el que Alicia enumera el eterno listado de productos y “modas” de nuestro tiempo).
Tanto el texto como la dirección son obra de Rubén Ochandiano. Actor, autor y director comenzó en televisión en series como Médico de familia, Periodistas, Al salir de clase.
Su primera aparición en cine fue en la película de Icíar Bollaín Flores de otro mundo, también ha participado en El corazón del guerrero, Asfalto, Silencio roto, La flaqueza del bolchevique o Tapas.
A lo largo de su carrera ha trabajado a las órdenes de Pedro Almodóvar en Los abrazos rotos, Steven Soderbergh en Che, Alejandro González Iñárritu en Biutiful o Gabriele Salvatores en Amnesia.
En teatro ha trabajado entre otros en Los verdes campos del Edén o Así es (si así os parece). Además ha dirigido La gaviota de Antón Chéjov o Antígona.
Respecto a El alivio o la crueldad de los muertos nos explica que “Jessica es el hilo conductor y la mirada externa a ese grupo de artistas bien pensantes que se suscriben al pensamiento único solo por estar en la pomada, sin saber muchas veces ni siquiera de lo que están hablando. Ese era el asunto sobre el que quería hacer farsa, sobre este discurso panfletario. Siento que hemos decidido aceptar una conciencia social performativa que tiene más que ver con aquello que muestro, más que con lo que defiendo de verdad, que a veces ni me he enterado de lo que es”.
Continúa Rubén que “Los actores somos un colectivo que persigue aceptación de manera desesperada. Nos quedamos anclados a menudo en la adolescencia buscando el bienestar a cualquier precio a través de gurús, terapeutas, acupuntura... Somos muy dados a eso y para hacer comedia me venía muy bien. Es ese universo de la quinoa y el yoga”.
Mención especial al trabajo de Javier Monzón, impecables las distintas coreografías que se han intercalado a lo largo de la obra. A destacar también el buen hacer de David Picazo con un notable trabajo de iluminación, como de Sandra Vicente encargada del espacio sonoro. Acertadísima y muy cuidada la selección de temas musicales.
Por último excelente la escenografía de Rafa Lladó que nos traslada a la perfección al salón de la casa de Nata y Sergio.
En cuanto la elenco lo forman Natalia Moreno, actriz, dramaturga y directora. Su documental Ara Malikian al habla fue nominada a los premios Grammy Latinos y su cortometraje Le Chat Dore premiado a nivel nacional e internacional
Respecto a esta obra explica que “ En el proceso creativo se percataron de dos cosas fundamentales. Una es que vivimos en un mundo de imagen, de redes, donde parece que solo se puede mostrar la foto estupenda, el niño bonito, el barco cada vez más largo. Nuestra propuesta es contar cómo llegas hasta ese barco, cómo sudas, cómo llora tu hijo igual que el de todos. Y por otro lado los temas que tocamos hemos tenido que debatirlos porque estamos todos muy sensibles, las pieles están como de seda. A las cosas hay que llamarlas por su nombre y los asuntos que son serios tienen que tener la profundidad que tienen. Creo que vivimos en la sociedad de la ofensa”,
Junto a ella, Sergio Mur interpreta a su marido. Un actor más joven y cuya relación de pareja da por acabada. Ayuda poco que Nata quiera darle el papel protagonista de su obra a Mario.
Albert Mélich es amigo y pareja de Alicia. Muy irónico y con ganas de meter cizaña en la reunión y adicto a las drogas.
Alicia Rubio la “mejor amiga” de Nata, sobresaliente su papel de mujer del siglo XXI, aparentemente muy zen , muy equilibrada, como indicaba anteriormente nos regala uno de los mejores momentos de la obra (cuando sentada en posición de meditación nos enumera una inacabable lista de productos, dietas y terapias).
Jessica Serna es la empleada de hogar colombiana, durante gran parte de la obra apenas dice alguna palabra, pero no es necesario su silencio, su sola presencia lo dice todo. Acaba con un monólogo final donde nos traslada cual es su día a día.
Cierra el elenco el gran Tomás Pozzi tan irreverente, provocador e histriónico y tan sobresaliente como siempre. Es el amigo ideal al que invitar a tu fiesta. Nata está muy decidida a que sólo el puede ser el protagonista de su obra pero un problema del pasado le ha hecho decidir que jamás aceptará dicho papel.
En definitiva una acertada elección para abrir una temporada más en los Teatros del Canal. VOLVAMOS A LOS TEATROS. LA CULTURA ES SEGURA.
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Teatro: Teatros del Canal.
Dirección: Calle Cea Bermúdez, 1.
Horarios: Del 1 al 19 de septiembre. De Martes a Sábado a las 19:45. Domingos a las 18:30.
Precios: Desde 9 € en TeatrosCanal.
Equipo artístico
Texto y dirección: Rubén Ochandiano.
Intérpretes: Nata Moreno, Sergio Mur, Jessica Serna, Tomás Pozzi, Alicia Rubio y
Albert Mèlich.
Coreografía: Javier Monzón.
Espacio sonoro: Sandra Vicente
Diseño de ilumninación: David Picazo (AAI).
Escenografía: Rafa Lladó.
Figurinista: Shiloh Garrel.
Dirección de producción: Júlia Simó Puyo.
Producción ejecutiva: Carlos Perelló Rovira.
Ayudantía de dirección y regiduría: Víctor Hernández.
Asistente de dirección: Rubén Omar.
Técnico de sonido: Enrique Mingo.
Diseño gráfico y redes sociales: Eladi Bonastre.
Decorados: Tricolor Producciones.
Sastrería: Petra Porter.
Estampación camisetas: Madrid T-Shirt
Fotografías: Jesús Romero
Realización cabezas: Tono Garzón (SFX PROPS)
Coproducción: Los Montoya, Amici Miei
Produccions, Teatre Principal de Palma, Rubén Ochandiano y Teatros del Canal.
Agradecimientos: Are you ready? Peluqueros, Eva Lloradi, Joan Miquel Artigues, Jesús Gómez, Chus Gutiérrez, Lorenzo Caprile, Naluz (iluminación), Xavi Núñez.
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