Teatro: El viento es salvaje. Sala Teatro Cuarta Pared

Tras Lysistrata, la Sala Cuarta Pared nos brinda la posibilidad de ver de nuevo a Las Niñas de Cádiz con su obra El viento es salvaje. Una revisión del mito de Fedra y Medea con el toque tan original y divertido que le dan a todas sus creaciones.


 

Partiendo de Fedra y Medea dos míticos personajes de la cultura grecolatina obra de Eurípides; Las niñas de Cádiz nos traen con El viento es salvaje, su peculiar visión de la historia de ambas mujeres. La obra toma su nombre de una canción de la gran Nina Simone.

Dos mujeres que se conocen desde la infancia, unidas por un amor y una fidelidad sin fisuras, que lo comparten todo los juguetes, los phoskitos, las chuches, los alpinos, los apuntes, los primeros cigarrillos, el colorete…Lo que no han compartido nunca ha sido la suerte, o más bien la buena suerte. De hecho más que amigas se consideran hermanas.

Ellas son Vero y Mariola. Dos “hermanas” muy diferentes y con una suerte muy distinta. Una con una vida envidiable, si algo le puede salir bien irremediablemente la sale. Junto a ella, su amiga no puede ser más “desgraciada”. Todo, absolutamente todo le sale no mal, sino peor.

 

 

Como dicen, una ha nacido con estrella tiene el marido ideal –Juan de Dios – y el hijo perfecto “Juandesito”; la otra ha nacido estrellada si algo le puede salir mal, le sale mal. Su vida transcurre de desgracia en desgracia.

Cuando acaban sus estudios a una de ellas no le dan beca y no puede ir a la Universidad. Su amiga le propone que juntas creen una gestoría (Las hermanas) y se hagan autónomas, emprendedoras.

Pero como no todo puede salir bien, Mariola sufre una accidente, pierde su casa y no le queda otro remedio que irse a vivir a casa de Vero. A partir de ahí la suerte empieza a cambiar de bando y la historia se va haciendo cada vez más y más loca. Más y más divertida. Para saber como continúa la vida de estas amigas no les queda otra que ir a verla.


La obra se desarrolla en un sitio tan loco y divertido como la historia, su Cádiz natal. Una ciudad que viene a ser un personaje más con sus elementos complementarios, el cambiante viento de Levante (representado por el clásico sonido de la flauta del afilador) que no para de hacer de las suyas.

El viento es salvaje es una mezcla deliciosa de fábula, comedia, tragedia. Donde las 4 protagonistas dan muestra de su enorme versatilidad moviéndose a la perfección tanto en verso como en prosa. Navegando a las mil maravillas entre sonetos, romances, liras……Con un claro sabor al Carnaval de Cádiz y sus chirigotas.

 

 

Al iniciarse la obra salen las cuatro protagonistas con una serie de objetos una jaula, un par de sillas, un perchero… poco más.

Y con enorme maestría nos trasladan a mil y un escenarios. Tan pronto estamos en la Gestoría, como en un hospital, en la casa de Vero, en la iglesia o en la habitación de Juandesito.

Una escenografía muy austera y sencilla que pone el acento en lo realmente importante que es el impecable texto de Ana López Segovia.

La obra es una reflexión sobre la vida, la suerte, la culpa, los celos todo ello regado con enormes dosis de humor. Una obra que combina magistralmente la cultura popular y la tradición de su tierra.

  


Tuve el placer de conocerlas hace unos pocos meses con su obra Lysistrata (2500 años no es nada) en el Teatro del Barrio y ha sido todo un descubrimiento.

La compañía está formada por las hermanas  Ana y Alejandra López Segovia, Teresa Quintero y Rocío Segovia. Primero fueron un grupo de teatro universitario, luego la Chirigota de las Niñas en los carnavales de Cádiz, después Las Chirigóticas, compañía que fundaron con Antonio Álamo y, desde 2018, Las niñas de Cádiz.

Señala la compañía que “El viento es salvaje es una reflexión, lúdica y jonda a la vez, sobre la suerte, sobre los celos y la culpa, las pasiones y los amores prohibidos”.  “Al contrario de lo que sucedía en Lysístrata, el humor tiene aquí una raigambre resquebrajada, dolorosa… Podemos decir que con nuestra Fedra y nuestra Medea, el humor se hace mítico y jondo, y por el contrario la tragedia adquiere una dimensión cotidiana”.

 

 

Para acabar señalando que “Esta obra es la herencia de la tierra de la que venimos, y a la que siempre volvemos, Cádiz, donde aprendimos que en toda historia terrible hay una paradoja que puede llevar a la comedia; y, al contrario, en todo arranque de humor hay siempre un fondo trágico”.

La dramaturgia y dirección corresponde a una de las hermanas López Segovia, Ana.

Cuenta el germen de la historia “El viento es salvaje se alimenta de vidas cotidianas e historias trágicas que le han pasado a gente conocida, a amigos y amigas”. Añade que “la heroína no se enfrenta a Afrodita o Zeus, sino a nuestro dios católico; la flauta del afilador presagia el mal augurio y el viento de Levante es otro instrumento que usa la divinidad para volver loca a la gente y cambiar su destino; a eso sumamos la pasión torcida y un poco enferma de una de las protagonistas, la idea de libre albedrío y ese personaje que se convierte en una especie de Segismundo que le dice a Dios que hace mal las cosas y que su justicia divina es muy injusta”.

 

 

Miguel A. Milán es el encargado del vestuario. Al igual que señalábamos con la escenografía, nuestras protagonistas aparecen con una especie de uniformes grises que se van adaptando en cada momento a lo que los personajes requieren.

Destacar también el trabajo de Mariano Marín con el espacio sonoro y la iluminación de Agustín Maza que complementan a la perfección para conseguir un resultado sobresaliente.

En cuanto al elenco, simplemente espectacular. Bordan a la perfección los distintos personajes que van apareciendo. Tanto Vero, como Mariola. Juan de Dios, Juandesito……Maravillosos todos.

 

 

Finalmente recordar que El viento es salvaje obtuvo el Max a Mejor Espectáculo Revelación en su XXIII edición.

Como no todo es perfecto, una única pega. Se me hacen pocos los días que podemos disfrutar de esta divertida y maravillosa joya. Puedo asegurar que nada más salir de verla lo primero que hice fue recomendarla a la gente que conozco y ya han sido varias las que me han confirmado que han comprado la entrada, así que no dejéis pasar la oportunidad de verla.

 

 

Deseando que llegue el momento de ver el que va a ser su cuarto montaje Las bingueras de Eurípides, cuyos ensayos ya han empezado.

VOLVAMOS A LOS TEATROS. LA CULTURA ES SEGURA.

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Teatro: Sala Cuarta Pared

Dirección: Calle Ercilla 17.
Fechas: Del 28 de Abril al 15 de Mayo. De Jueves a Sábado a las 20:30 (excepto los días 5 y 12). Domingo a las 19:00. 
Entradas: Desde 14€ en Cuarta Pared

 

Ficha artística y técnica

Actrices: Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia y Ana López Segovia
Dirección: Ana López Segovia (con la colaboración de Jose Troncoso)
Ayudante de dirección: Alicia Rodríguez
Texto: Ana López Segovia
Vestuario: Miguel A. Milán
Espacio sonoro: Mariano Marín
Diseño Iluminación: Agustín Maza
Imagen: Susana Martín / Isa Vicente
Asistente de producción: Susana Luque
Producción: Las Niñas de Cádiz
Canciones: “Señor de Nervión”, de Fran Ortiz Morón; y “Wild is the wind”, de Nina Simone.
Agradecimientos: Jose Troncoso y Espacio Guindalera

 

 

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