“Empuja, madre, empuja que me muero por vivir”. Así empieza la nueva creación de Álvaro Tato dirigida por Yayo Cáceres y ¡qué bien lo hacen! lo de vivir, digo, porque, durante las casi dos horas que dura la función se vive el teatro, se vive en el tiempo y se vive Malvivir.
Entrar en la sala Max Aub de las Naves del Español es, esta vez, viajar al Siglo de Oro. Todos recordamos a Lazarillo de Tormes o al Buscón de Quevedo, personajes míticos de la literatura española donde la picaresca habita en los siete costados. En Malvivir, Tato y Cáceres viajan por las venturas y desventuras de Elena de Paz, una mujer libre, ladrona y fugitiva que se enfrentará a todos los estamentos sociales de la época y a sus protagonistas. Desde bien pequeña jugará con el engaño, cautivando a todos cuantos se encuentre en el camino. Pero entre tanta picaresca también habrá sitio para la historia de amor que vivirá con Montúfar. Ambos, cortados por el mismo patrón, recorrerán España haciendo de las suyas en esta tragicomedia.
Aitana Sánchez
Gijón y Marta Poveda dan vida a Elena de Paz en un trabajo excepcional de
conversión y evolución, y donde su control de cuerpo y voz hacen que ambas
brillen con luz propia encarnando al mismo personaje en diferentes escenas. Con
ellas, Bruno Tambascio como juglar poniendo el toque musical durante toda la
función.
Sobre el escenario una escenografía vieja, hasta rancia. Pero no me malinterpreten, que la historia la requiere. Requiere de ese tipo de objetos formados por maderas y metales, sin llamar la atención, pero transmitiendo el Malvivir de Elena de Paz.
Con fragmentos de:
La hija de Celestina, de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo
La niña de los embustes, de Alonso de Castillo Solórzano
La pícara Justina, de Francisco López de Úbeda
Tres letrillas y Un romance de Francisco de Quevedo
Dramaturgia y adaptación: Álvaro Tato
Dirección: Yayo Cáceres
Con: Marta Poveda, Aitana Sánchez-Gijón y Bruno Tambascio
Composición música original: Yayo Cáceres
Arreglos: Yayo Cáceres y Bruno Tambascio
Diseño de espacio escénico: Monica Boromello
Diseño de vestuario: Tatiana de Sarabia
Diseño de iluminación: Miguel A. Camacho
Una produccion de Ay Teatro
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