Pedro Casablanc y Maru Valdivieso representan en el Teatro de La Abadía una versión de la reconocida comedia negra de Steven Berkoff. Una ácida crítica a las clases pudientes que el famoso actor inglés escribió en la década de 1980 de un Reino Unido en el que gobernaba Margaret Thatcher.
Adaptada por el poeta Benjamín Prado, asistimos a la decadencia moral de cuatro parejas cuyas vidas se cruzan. Esteban (lujurioso, millonario y clasista), que ha abandonado a Sibila (millonaria, lujuriosa y con ganas de deshacerse del marido) y que ahora dice amar a Elena (millonaria, pedante y lujuriosa también), teme que Estanis (pobre, bruto, y con ganas de ascender), contratado por su ex, y que mantiene relaciones con ella ,acabe por matarlo.
Cuando
entramos al teatro y nos sentamos en la butaca nos encontramos enfrente un
espejo enorme y curvo que nos da la sensación de estar en un circo. Y nos
adelanta lo que vamos a ver. Un circo grotesco interpretado por estos
personajes.
Decadencia
es un ejercicio de provocación constante, hablando sin tapujos de sexo, drogas
, gin tonics y formas de asesinar. Los personajes se desnudan sin tapujos,
hablan y juegan con la sexualidad desde el primer momento, de manera dialogada
o de manera física. Disfrutan constantemente de los placeres que les rodean y
ambos actores se ríen de sí mismos y de las circunstancias que rodean a sus
roles. Viven una vida sin ninguna obligación sólo ver y que los vean. En
cenas pantagruélicas con manjares deliciosas, en espectáculos modernos y óperas
antiguas.
Nos hace contemplar desde una perspectiva ácida, crítica y mordaz la sociedad capitalista que llevamos construyendo desde hace tiempo. Porque las ideologías claramente sexistas, racistas y violentas que muestran los personajes son el pan de cada día. Todos somos cómplices de ese “statuo quo”, ellos nos muestran el espejo ante nosotros mismos. Porque cuando te ríes por las barbaridades que sueltan por esa boca, te da vergüenza reconocerte, sutil y e inconscientemente, en muchas de ellas.
Me imagino que levantar esta obra llena de momentos tan divertidos ha tenido que ser complicado y desafiante al mismo tiempo. Nos regalan ritmos trepidantes con diálogos soeces, maravillosos y muchos en verso , coreografías de cuerpos al unísono y música para cambiar de personajes.
Los
dos actores están soberbios. Ambos, grandes actores de nuestra escena, ocupan
con su presencia todo el escenario, Se nota su experiencia en el manejo de los
tiempos y entre ellos se muestra una complicidad absoluta. Y ese cambio de
registro en cuestión de segundos es la magia del teatro.
La escenografía, aparte del espejo que nos da nuestro reflejo, esta compuesta por una lámpara elegante y algunas piezas de mobiliario antiguo que se van moviendo durante el espectáculo. El juego de luces nos da pistas si es de día de noche y juegan con esa sexualidad que irradian los personajes con unos tonos rojos, azules y negros.
Momento estrella son dos monólogos, el de Maru Valdivieso contando un día de cacería y el de Pedro Casablanc al final de la obra.
Este último coloca las cosas en su sitio. Porque ellos si pueden comportarse de esa manera, pero tú, querido espectador no, tú eres pobre. Pobre si estas deseando que te toque la primitiva o te pasas mirando ofertas en el supermercado, si llegas a fin de mes de aquella manera, si ganas un sueldo que ellos se gastan en una mañana. Y son ellos los que deciden. En un momento donde las protestas laborales de las trabajadoras de Inditex están tan de actualidad y salvando las distancias, esta obra nos coloca en el verdadero sitio en el que estamos.
¿Otro cigarrito?..-¡venga¡
REPARTO
Maru Valdivielso
Pedro Casablanc
FICHA ARTÍSTICA
Producción- Producciones Off, VANIA
Dirección Pedro Casablanc
Adaptación Benjamín Prado
Ayudante de dirección Laura Ortega Pinillos
Segundo ayudante de dirección Nacho Redondo
Coreografía Aixa Guerra
Diseño de vestuario Antonio Belart
Diseño de escenografía Sebastià Brosa /Silvia De Marta
Diseño de iluminación Juanjo Llorens
Diseño de espacio sonoro Irene Maquieira
Prensa DYP Comunicación
Fotografía e imagen Sergio Parra
Diseño gráfico Rubén Salgueiros
Producción/Administración Andrea Quevedo
Dirección de producción Ana Guarnizo
Producción ejecutiva Mónica Regueiro / Carles Roca
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