El aroma de Roma. Teatro Reina Victoria


Famoseo, mucho famoseo en el Reina Victoria, majestuoso, coqueto, elegante como de costumbre, para presenciar esta obra del Festival Internacional del Teatro Clásico de Mérida en nuestro querido Madrid. Cuatro montajes para participar en esta extensión del clásico en la capital: "La tumba de Antígona" (del 14 al 18 de Junio en el Teatro Bellas Artes), "Clitemnestra" (del 21 al 25 de Junio en el Teatro Bellas Artes), "Cayo César" (del 7 al 11 de Junio en el Teatro Reina Victoria) y de la que hablaremos en esta reseña, "El aroma de Roma". 



Para Jesús Cimarro, director del Festival de Mérida, “es fundamental mantener esta extensión en Madrid que nos permite poner en valor y mostrar ante el público que no ha podido desplazarse a Extremadura algunas de las obras de temática grecolatina o grecorromana más interesantes de las que se programan en Mérida”. 



Esta tarde noche estival (parece que el verano ya ha llegado hoy para quedarse) nos ofrece este musical gamberrete y divertido. A veces algo irreverente también. Les cuento. Cayo (que no malayo) es un saltator, un bailarín de aquellos tiempos. Este joven lleno de entusiasmo por conseguir su sueño se mete en una de las bacanales de Nerón, y en su irreverencia juvenil le ofende. Y claro, el señor del dedito lo baja y le condena a muerte. Pero escapa. 

Se oculta en una escuela de baile (eso piensa él) y ya comienza el enredo, pues realmente se esconde en la vecina escuela de gladiadores de un tal Pisón (nombre muy adecuado al personaje), que pretende derrocar a Nerón. Cayo, sin comerlo ni beberlo, con sus bailes, entra dentro de esta espiral conspiranoica, a “cambiar” los famosos juegos de gladiadores, revolucionando teatro, música y danza.




Esta es la historia, que empieza “Hace unos pocos de años…” y así se la hemos introducido. A partir de aquí se suceden, al ritmo de la música enredos, malos entendidos, pasiones varias, traiciones, mentiras, bacanales, entrenamientos, bailes, luchas, lo típico de aquella Roma de Nerón. El gran Nerón. El todo poderoso Nerón, que enamorose de Popea cuando la conoció en casa de Otón, decidió que fuera su amante. Los tres hicieron el acuerdo, y ésta, utilizando su labia, labios y sabiduría, cada vez se hizo más influyente en la corte, convenciendo históricamente a Nerón del asesinato de su propia madre, una tal Agripina la menor. 


Incluso esta mujer, que lo poseía todo, menos honestidad, consiguió que Nerón se divorciase de su mujer Claudia Octavia, la exiliara y ordenara su ejecución. Cuidado con Popea. Después se casaron y Popea se convirtió en la emperatriz del imperio, aunque su final tampoco fue muy romántico (cría cuervos…). En una de sus borracheras, Nerón le dio una patada en el vientre a la embarazada Popea, que sufrió un aborto y murió. La obsesión de Nerón por ella después de muerta era tal que el propio emperador se sintió atraído por un esclavo llamado Espero, solo porque se parecía a PopeaNerón ordenó que castraran al esclavo y que le vistieran de mujer. 



Datos históricos para contextualizar el musical, en esta Nerocracia isabelina estival. La vida no ha cambiado tanto en este sentido, aunque ahora pongamos otras palabras menos ofensivas, el poder es el poder. Y los que mandan, mandan. Ahora las estrategias son para que no se note mucho, aunque a veces ni eso. Temas de actualidad que nos recuerda este montaje, que ya desde la Antigua Roma nos han venido taladrando a nuestra identidad como seres humanos, en estas culturas occidentales que nos contemplan. 



Y con una triste conclusión. “Solo se necesitan dos cosas para entretener al pueblo: pan y circo”. Entre números musicales, traiciones, puertas giratorias, coreografías, más traiciones, chistes ingeniosos, unas pocas más de traiciones, guiños al Rey León, a José Mota, al gran Javier Gurruchaga y más traiciones aún si cabe, el musical va desarrollándose, descanso incluido (quizá lo alargan en demasía) hacia su desenlace, Olimpo, dioses y musas varias (una pena, pero no he encontrado referencias mitológicas que hilaran el musical , si bien siempre se aprende algo), esta divertida pieza con un cuidado sentido del humor que a veces se diluye entre la voracidad del tiempo, nos va entreteniendo.




Algo podemos reflexionar del papel de la mujer en aquella época, del aparente libertinaje de esta sociedad, de los estratos sociales tan marcados de la época, esclavos, eunucos, patricios, luchadores, senadores, amantes, soldados… aunque creo que el objetivo es entretener, como dicen sus creadores Santiago Lancha, Woody Aragón y Fernando Lancha, que han compartido su inquietud por ser creativos a través del humor, ofreciéndonos algo fresco, original y divertido. Sin ninguna duda, la mejor comedia musical de romanos creada en Toledo durante la Pandemia de Coronavirus. 




Y vayamos al reparto, coral y mayoritariamente masculino donde Leo Rivera, como Cayo, Jaime Figueroa como Nerón y Agustín Jiménez como Pisón llevan la voz cantante. Y hacen bien su función, cantar, enredarnos y entretenernos. “Cuanta infidelidad, cuanta tragedia y que poco Mr. Wonderful”. Todos ellos abrigados por la poderosa Popea, Lorena Calero, y su poderosa voz, que también teje como nadie esas telarañas del enredo y la conspiración que atrapa poco a poco. Javier Canales, Cecilia López, Antonio Villa, Pablo Ceresuela, Imanol Fuentes, Joan López, Mel Álvarez, María C. Petri y Fran del Pino completan el elenco, haciendo de sus bailes, cantos y textos un reparto a la altura en la Roma de Madrid. 

Mención especial, bajo mi modesto punto de vista, a la iluminación de Rodrigo Ortega, cuidada y cálida, que con esos rojos y esos destellos, engrandece el musical. Pongo un pero a las sillas rojas. Personalmente me chirriaban en esta Roma tan grandilocuente. Poco más, musical entretenido, aseado, divertido, que en estos tiempos que corren ya es mucho. Roma les espera en Madrid. Nerón con la Reina Victoria (a saber lo que tramarán). Vengan a descubrirlo, y no se quemen, que el susodicho nos la puede jugar.


 

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Teatro: Teatro Reina Victoria
Dirección: Carrera de San Jerónimo 24.
Fechas: Del 15 de Junio al 30 de Julio. De Miércoles a Domingo a las 20:00. 
Duración: 150 minutos.
Entradas: Desde 27€ en teatroreinavictoria

Reparto

Leo Rivera
Jaime Figueroa
Agustín Jiménez
Lorena Calero
Javier Canales
Cecilia López
Antonio Villa
Pablo Ceresuela
Imanol Fuentes
Joan López
Mel Álvarez
María C. Petri
Fran del Pino


  • Dirección:
    Woody Aragón

  • Ayudantía de dirección:
    Raúl Ibai
  • Libreto:
    Santiago Lancha
  • Escenografía:
    David Pizarro

  • Sonido:
    Rubén Martínez

  • Coreografía:
    Sonia Dorado

  • Letras:
    Fernando Lancha
  • Dirección musical:
    Guillermo González
  • Iluminación:
    Rodrigo Ortega
  • Vestuario:
    Anabela Lubisse
    Gelsomina Torelli
  • Música:
    Woody Aragón
  • Producción:
    Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida
    Compañía de El Aroma de Roma

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