¡Silencio!¡Se rueda!¡Motor!¡Acción!
El Teatro Quique San Francisco trae a su espacio ¿Qué fue
de Bette y Joan? Dirigida por Carlos Aladro, con dramaturgia de Antón Burge
y las geniales interpretaciones de Goizalbe Nuñez y Yolanda Aréstegui.
La obra, un deleite para los amantes del cine clásico, es
una continua dialéctica entre dos actrices más que consagradas, Bette Davis y
Joan Crawford, en plena decadencia.
Lo que parece una eterna pelea y guerra entre ambas, es un alegato contra el machismo de Hollywood, contra las Majors, y contra la industria cinematográfica que se fue olvidando de ellas en pos de rostros más jóvenes sin arrugas.
Bette Davis y Joan Crawford, las dos entradas en esa década de
aparente paz y tranquilidad que son los cuarenta, ven reducidos sus papeles en
cine por la inminente llegada de “carne fresca” a las pantallas.
Joan, alcohólica y recién enviudada, se niega a quedar
relegada por las carnes prietas de Marilyn Monroe y convence a la hastiada, y
también alcohólica, Bette Davis para que acepte un guion sublime que las hará
resurgir de sus cenizas.

La historia del celuloide dice que así fue, ¿Qué fue de Baby Jane? no es solo una de las mejores películas del cine, fue también uno de lo de los mejores papeles de ambas, pero también fue el germen de una serie de rencillas y lucha de egos que la perspectiva y el paso del tiempo, se ha encargado de desmentir.
La puesta en escena es una auténtica maravilla. Tanto la escenografía
como el vestuario de Anselmo Gervolés, te transportan a un set de rodaje de la
Metro Goldwyn Mayer. El espacio sonoro, de Javier Pérez Luque, te sienta en una
butaca de una sala de cine oscura en blanco y negro, un gusto. El diseño de
iluminación de José Manuel Guerra es como estar viendo la película original. Un
juego de luces y sombras, a veces aterradoras, de los últimos coletazos que
fueron los claroscuros del Expresionismo Alemán.
Gloria Swanson no pudo adaptarse al sonoro y quedó magníficamente
retratada por Billy Wilder en El crepúsculo de los dioses. Ni Joan Crawford
ni Bette Davis pusieron el freno de su declive profesional con ese artefacto que
fue Baby Jane.
Su pugna no fue entre ellas, si no que fue contra los corsés y sometimientos del estar joven y guapa y la falta de papeles para mujeres en la edad adulta. Las tallas, las dietas, las arrugas, los tintes, el maquillaje.
El texto de Antón Burge hila cotilleos de Hollywood,
chascarrillos desternillantes y momentos muy tiernos de mujeres que no solo se
desnudan en el camerino, también desnudan sus miedos y pesares, ante una edad
de oro de la industria que las está dejando atrás.
¿Qué fue de Bette y Joan? recoge la idea de Feud,
la serie de Ryan Murphy en la que Susan Sarandon hace de Bette Davis y Jessica
Lange se mete en la piel de Joan Crawford.
Si os gustaba el rugir del león antes de cada película y el
olor a palomitas en las salas de cine, está propuesta meta fílmica hará las
delicias de muchos.
Ojo al cartel de Javier Nadal, es para enmarcarlo.
----------------------------------------------------------------------------------------
FICHA ARTÍSTICA:
Dramaturgia: Antón Burge
Dirección: Carlos Aladro
Reparto: Yolanda Arestegui y Goizalde Núñez
Traducción: Juan Manuel Álvarez
Adaptación: Carlos Aladro y Yolanda Arestegui
Escenografía y vestuario: Anselmo Gervolés
Diseño cartelería y fotografía: Javier Naval
Diseño Iluminación: José Manuel Guerra
Espacio Sonoro: Javier Pérez Duque
Producción: Descalzos Producciones, Txalo y Saga