Llegan al Corral de Cervantes dos planos y un drama El tiempo como concepto, como valor, como yugo y como amo de todo. El tiempo, más poderoso que reyes, caballeros o cualquier noble que podamos nombrar.
Dentro de este se condensa todo, pueden haber pasado cuatro siglos que los valores parecen no cambiar. Tallados en el sistema, la envidia, los celos, el miedo, lo que es tangible y lo que no lo es. Marcados a fuego, imperturbables al paso del tiempo. Pero el tiempo sigue su camino como uno mas en discordia, indemne a todo. El único inmortal en esta historia, el tiempo.
Hilo argumental contado de dos formas diferentes, tiempo y espacio distinto con idénticas aristas en cuanto al fondo, si bien diferentes en la forma. Pasado y presente se funden para presentarnos un mismo camino. El camino hacia la muerte.
Ainhoa Amestoy dirige una puesta en escena en la que no deja espacio a la improvisación, todo está absolutamente medido, parece como si un movimiento fallara todo fuese a derrumbarse y caer.
Don Alonso emprende el camino de Medina del Campo a Olmedo, donde Inés espera.A lomos de un caballo y con el mismo miedo a que la vida se desboque, a que le asalten los miedos, el infierno de los celos le aceche o le acechen canciones que auguren lamentos. Porque quizá Alonso en tiempo neutro no temiera a morir en sí, si no a los presagios de la muerte misma. Por su parte, un motorista recorrerá esa misma senda hacia la muerte que nos presenta y se topa con un ritmo frenético y vital en escena. Con un actor que se desdobla, que dibuja colores y aristas con el cuerpo y la voz.
Pero, en esta mezcla de ritmos, tiempos ¿si no pudiéramos salir de esta celeridad agotadora? Si no pudiéramos salir y controlar la atmósfera psicológica del día a día, del ritmo social, del camino que siempre tiene un mismo final ¿si no somos capaces de controlar esa catarsis? Es solo una reflexión que me venía a la cabeza cuando se descontaban los días en el micrófono de un modo cada vez mas rápido, más corto y vertiginoso. Sigamos..
Juan Sebastián Domínguez en el trabajo de vestuario e iluminación creo que nos invita a pensar que cualquiera podría ser Alonso o el motorista, que podemos elegir el caballo o la moto, pero que lo fundamental no está en los vaqueros, botas y chaleco que se nos presenta con una iluminación mecida entre la noche y los lugares más mundanos del día.
Dirección: Palacio de Cristal, Parque Madrid Río. Paseo de la Chopera s/n.
Fechas: Febrero 29 · 20:00 h Marzo 7 / 14 / 21 · 20:00 h
Entradas: Desde 14€ . CORRAL DE CERVANTES
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