Mientras jugamos a los sitios en el Teatro Karpas, suena Nueva Orleans de fondo, con fogonazos de lámparas, de bienvenida a este entrañable teatro de cámara que tras diecisiete años de brega y amor, nos sigue ofreciendo lo mejor de sí mismo en esta entrañable sala, finalizando ya esta cálida primavera.
Comienza la celebración. Estamos ante un gran acontecimiento familiar, una familia de elevada clase social, inglesa creo yo, recibe la misteriosa visita de un inspector de policía muy particular. Una muchacha acaba de suicidarse. Y en esta mansión tan británica se irán desvelando la relación de la susodicha con los presentes y como la han llevado hasta el borde del precipicio. El misterio está asegurado, con un toque de humor muy british.
Así se nos presenta este cuidado montaje, delicado, mimado, cálido también en nuestras butacas rojas, tan de teatro. Personajes sofisticados en un ambiente lejano para la mayoría de los mortales, a los que se les enciende su conciencia, o se les presenta, mejor dicho, en forma de inspector, del sheriff del lejano Oeste, de Superman engolado, de justiciero enmascarado en un personaje que provocará la reflexión, que llamará a la responsabilidad social y personal, a la culpabilidad, a la compasión y a la bendita redención a los que solo llegan los elegidos.
Las consecuencias de nuestros actos cotidianos, el vuelo de una mariposa que produce un agujero negro en otro extremo del planeta, el Pepito Grillo social en un mundo lleno de Pinochos que buscamos nuestro propio interés. Que de matices en tan solo ochenta minutos, que profundidad. Y es que “Ustedes parecen una familia que se portan bien”. Los ingleses y su clasismo, las apariencias y sus trasfondos mezquinos, la cara y la cruz de la misma moneda. Todo ello perfumado con un lenguaje decimonónico magistral, con una retórica perfecta, con una dicción impecable. Con un quehacer digno de una gran compañía.
Hablemos de ella, de La Compañía. La del Teatro Karpas, dirigidos brillantemente por Manuel Carcedo Sama, que ha logrado esa presencia escénica, esa complicidad, esa escucha con la que el elenco se relaciona, con un maravilloso texto de J.B. Priestley. Pasemos a jugar, un Cluedo, por ejemplo. Javier del Arco, el prometido, Luis Burgaz, el hermanito rebelde, Nerea Rojo, la novia intensa, Jorge Peña Miranda, el inspector, Belén Orihuela, la madre tradicional, y Alberto Romo, como el padre frío y calculador, pero educado, muy educado, nos llevan de la mano a la sociedad clasista y clásica inglesa donde las apariencias no han de engañar, aunque engañan. “Un hombre tiene que abrirse su propio camino, cuidar de sí mismo y de los suyos”. Todos los personajes tienen algo que ocultar, todos son en cierto modo culpables de una situación trágica, todos lo ocultan, a veces por desconocimiento o por egoísmo, a veces por miedo. La propia vida.
El elenco nos da ritmo, vida, nos presenta a unos personajes tradicionales, pero con muchos matices, con arcos, con profesionalidad. Todos pasan por el estrado de la vergüenza, por un púlpito imaginario al que no fueron invitados, pero sí protagonistas. Si metemos la basura bajo la alfombra, tarde o temprano saldrá. “Tendremos que compartir la culpa”. Todo este ir y venir de circunstancias aderezado con la escenografía y vestuario de Alberto Romo, muy acertado, sumando, que nos traslada a aquella época en aquel saloncito inglés.
El inspector de la conciencia nos ha atrapado, ha llegado y se ha sentado con nosotros para reflexionar. Vengan al Teatro Karpas, vengan a este entrañable lugar donde se respira teatro, ya desde el café de enfrente. Vean, miren, escuchen, reflexionen, y no dejen de aplaudir. Su conciencia se lo agradecerá. Aunque solo sea por unos minutos.
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Teatro: Teatro Karpas
Dirección: Calle Santa Isabel 19.
Fechas: Del 10 de Marzo al 30 de Junio al 6 de Julio. Domingos a las 19:00.
Duración: 85 minutos
Entradas: Desde 16€ en TeatroKarpas.
Ficha artística:
Compañía Titular Karpas
Dirección: Carcedo Sama
Intérpretes: Javier del Arco - Luis Burgaz - Belén Orihuela - Jorge Peña Miranda - Nerea Rojo - Alberto Romo
Escenografía y vestuario: Alberto Romo
Música: BF Producción
Diseño cartel: Luis Burgaz
Produción: Teatro Karpas
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