Dentro del proyecto de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de fomentar la creación de nuevas obras teatrales partiendo de clásicos del siglo de oro, el Teatro de la Comedia nos presenta Restos del fulgor nocturno. Un montaje que parte de Lo fingido verdadero de Lope de Vega que se está representando simultáneamente en la sala principal del mismo teatro.
Restos del fulgor nocturno es una historia de ficción, o no; en el que su autor Josep María Miró nos cuenta en primera persona un relato donde el papel de Josep María es interpretado por Alejandro Tous que es “él”.
Le acompaña Rey Montesinos que en puridad sería “los otros” es decir todos los personajes que van apareciendo en la historia (su madre, un actor porno, el tío abuelo, incluso el propio Alfonso XIII).
La historia que ha creado Josep con todos estos encuentros y anécdotas es el resultado de un trabajo de introspección que le hace enfrentarse a sus sueños, a sus verdades y sus deseos.
En el texto se van entrelazando realidad y ficción, lo fingido y lo verdadero. El título de la obra procede de unos versos del poeta Abel González Melo. Asimismo la chaqueta de chándal que se pone Alejandro es un regalo del dramaturgo uruguayo Sergio Blanco, se la dejó en un momento que tenía frío. Al final se la regaló porque le quedaba mejor que a él.
Con tranquilidad Josep María representado por Alejandro o Alejandro interpretando a Josep, se nos va apareciendo poco a poco. Su casa está llena de libros de teatro. También le encanta el arte. A través de una aplicación de móvil recibe un mensaje: una pareja quiere que vaya a grabarles mientras mantienen relaciones sexuales.
Para evitar molestias silencia el móvil. Al acabar y salir a la calle tienes muchas llamadas perdidas, algo pasa. Su abuela está en el hospital, le queda poco tiempo y quiere que vaya para poder despedirse.
En un momento dado empieza a bailar como si todo el mundo a su alrededor hubiera desaparecido, suena esa canción, la misma que bailó Audrey en Twin Peaks, la serie de su admirado David Lynch.
Lo vivido se mezcla con lo imaginado. Somos testigos de como a veces, cada uno recuerda la misma cosa de manera diferente. Todos lo que él cree recordar es desmontado por su madre, nada fue así. Al igual que los recuerdos van modificándose o haciéndose borrosos, también se van desordenando en el tiempo.
La dramaturgia y la dirección corresponden a Josep Maria Miró. Autor y director de teatro. Licenciado en Dirección y Dramaturgia en el Institut del Teatre de Barcelona y en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona. Desde la temporada 2013-14 es miembro del Comité de lectura del Teatre Nacional de Catalunya. Ha dirigido sus propios textos: Rasgar la tierra, Nerium Park, Humo, El principio de Arquímedes, Gang Bang o La mujer que perdía todos los aviones, entre otros, y ha sido ayudante de dirección de Xavier Albertí, de Xavier Pujolràs y la coreógrafa Germana Civera.
Restos del fulgor nocturno es un texto delicioso que nos va haciendo navegar entre la realidad y la ficción, entre sueño y realidad, entre lo fingido y verdadero.
Maravillosa la escenografía de Amaya Cortaire, un espacio minimalista perfecto para que el foco se centre en lo principal la historia y sus protagonistas. Ganecha Gil es la responsable de la iluminación, muy original y visual el juego de luces y sombras, complementado con el acierto de contar con el aro de luz que en determinados momentos crea una atmósfera perfecta.
Amaya Galeote es la responsable del asesoramiento de movimiento. Ya cuando llegamos unos minutos antes de que se represente la obra somos testigos del calentamiento de Alejandro Tous, toda una clase maestra de expresión corporal que no deja de ser sino el aperitivo de lo que vamos a poder ver a lo largo de la representación.
El elenco lo forman Alejandro Tous y Rey Montesinos. Alejandro actor con una dilatada carrera en televisión, cine y teatro donde ha representado entre otros La Telaraña de Aghata Christie, Alguien voló sobre el nido del cuco, Cabaret, Espacio, El tiempo y los Conway o La máquina de Hamlet entre otras.
Junto a él Rey Montesinos, actor que compagina su labor como docente con la de creador e investigador escénico. Su amplia labor teatral reúne estrenos como actor o director en diferentes compañías, con presentaciones en la red teatros de España, Alemania, Portugal y U.S.A.
En Cuba ha formado parte, entre otras, de la Compañía Argos Teatro, donde ha representado Baal, El alma buena de Sechuán o La vida es sueño.
Ha protagonizado en España Fuera del juego y Ataraxia con autoría y dirección de Abel González Melo y Los Miserables. Forma parte del elenco de la Compañía Mephisto Teatro con los espectáculos El Burgués Gentilhombre, El juego de Electra, Donde hay agravios no hay celos y Fuenteovejuna.
Como director destacar De Lorca su Bernarda y Amor, sueño y confusión en una noche de verano.
Una gran oportunidad de acercarnos a una obra que nos transportará al intento de distinguir entre lo fingido y lo verdadero.
VOLVAMOS A LOS TEATROS. LA CULTURA ES SEGURA.
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Teatro: Teatro de la Comedia
Dirección: Calle Príncipe 14.
Fechas: Del 17 al 27 de Marzo. De Martes a Domingo a las 18:00.
Entradas: Desde 12,50€ en entradasinaem.
Ficha artística y técnica
Autoría y dirección: Josep Maria Miró.
Elenco: Rey Montesinos y Alejandro Tous.
Escenografía y vestuario: Amaya Cortaire.
Iluminación: Ganecha Gil.
Asesoría de movimiento: Amaya Galeote.
Ayudante de dirección: Pablo Canosales.
Alumna en prácticas: Júlia Fortaña López.
Producción: Compañía Nacional de Teatro Clásico.
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