La
conocida frase “Si tu no te quieres es difícil que los demás te quieran” transita en un espacio tiempo vacío de
contenido, ya que quizá sea mas bien “Quiérete al menos casi tanto como te
quieren los demás”, porque en muchas ocasiones nos queremos menos a nosotras
mismas de lo que nos quieren los demás, generando cada vez mas inseguridades y
teniendo un nivel de auto exigencia que nos mina el ánimo y el ser.
Pónganse
las gafas moradas, porque en las próximas líneas vamos a hablar en femenino. Siéntanse
aludidos porque en definitiva esta puesta en escena viene a hablarnos de Yo, super yo, aquello y tu.
Vivimos
en tiempos de selfies, culto al cuerpo, el anhelo de una belleza exterior que
nunca llega, y con la que nunca estamos conformes. Tiempos de superficialidad y
ruido, parece que en la sociedad de
nuestro tiempo nos hemos olvidado de lo
mas importante, querernos a nosotras mismas por lo que somos, por lo que
valemos, en una lucha constante que disocia lo que clama nuestra conciencia
con los cánones de belleza impuestos. La sociedad de consumo ha perpetuado un
patrón del que no es fácil quedar al margen. Sentirse bien por dentro y por
fuera, empoderarse y saber lo que valemos con tacones o sin ellos, con rimel o
quizá sin él.
No les hablamos de una
propuesta feminista, pero si de una alegato, un grito sonoro a sentirse bien, a
ser feliz y a construir desde lo mas interno las riendas de nuestra propia vida
y de nuestra propia existencia. Consiguiendo
así que nuestro cuerpo, nuestra conciencia y nuestro yo interior compacten en
uno logrando un equilibrio placentero que nos deje transitar por un sendero vital
justo para nosotras mismas.
Mickaël
Davier autor y director de obras como “Si
lo llego a saber no pregunto” ó “Déjame que lo piense” además de propuestas
de microteatro como “Para que te habré
dicho ná” ó “Anda no me jodas”, en este caso nos sorprende saliendo de la
más pura comedia, de las ágiles y divertidas sitcom, para adentrarse en un
texto cálido e intimista que nos hace reflexionar sobre nosotras mismas, con
tintes tan realistas que todas podremos sentirnos absolutamente identificadas.
Davier dirige con frescura a un elenco de actrices de un modo sublime,
consiguiendo que las dos actrices se fundan en una, donde ningún detalle es
improvisado. Un habitual en la esfera teatral madrileña que aún tiene que dar
mucho de qué hablar.
Después
de mucho tiempo han convocado a Elena para una prueba en un casting, motivo por
el que debiera estar contenta, hacía tiempo era su sueño y todas las ilusiones
estaban depositadas en ser actriz. Pero la
realidad de Elena actualmente está muy alejada de esa chica con toda la vida
por delante, más bien se ha convertido en alguien entrada en la treintena
que no se siente realizada con su trabajo, frustrada con sus sueños y
ambiciones y sobre todo, no se siente bien con la única persona que siempre le
ha acompañado y que en algún momento de su vida le abandonó, ella misma.
Un día se atisba una pequeña luz, un destello de la persona que era antes, y su
conciencia comienza a hablar y hablar y a tomar las riendas.
Miriam
Cardoso a la que pudimos ver en “Che de
Choni” escrita y dirigida por Gema Bastante y Miriam Cardoso ó el musical
infantil “Papanú” dirigido por
Miguel Angel Salvador, entre otros proyectos. En este caso nos presenta a Elena
de un modo tan real y sublime que nos mantiene expectantes cada minuto de la
función, una actriz que nos sorprendió por su originalidad, la utilización del
espacio y los recursos en escena, con una absoluta sincronía y compañerismo con
su conciencia Gema Bastante una actriz ágil, rápida, vital, con un perfecto
mantenimiento de la escucha y los tiempos, un dúo perfecto con una conexión
escénica superlativa. Si bien el papel de Bastante se pudiera entender más superficial,
es todo lo contrario será la cordura y la que llegué y profundice en la raíz de
los problemas meciéndose constante entre la comedia y el drama. Es de destacar entre
otros trabajos de Gema Bastante “Peter
Pan en el desván encantado” dirigida por Carlos Monzón ú obras de
microteatro como “Anacrónicas”
dirigida por Míriam de los Ríos Anaya.
Mención especial a Andrada Duca ayudante de dirección e iluminación. Con una mínima escenografía que nos sitúa en un vestidor. Un espejo y un biombo serán los protagonistas de una maravillosa utilización de todo el attrezzo por parte de las actrices junto a un vestuario que solo les adelantamos les sorprenderá.
Un
precioso y emotivo homenaje a nosotras mismas que sin duda no se pueden perder.
Conmuévanse, reflexionen y déjense llevar, pues quizá salgan de la sala dando
el paso a quererse y ser felices.
Teatro: El Esconditeatro.
Dirección: C/Estudios, 2 (esquina con C/Toledo, 40)
Fechas: Funciones del 7 al 28 de septiembre: 22:00 – 22:30 – 23:00h
Entradas: Precio 5 €. Reservas en la web de la sala
C'est sublime félicitations a Mickaël davier pour son enthousiasme bravo au actrices et a andrada pour les lumières
ResponderEliminarUn equipo estupendo de profesionales de los pies a la cabeza,con unas grandes actrices,ayudante de direccion y director y guionista Mickaël Davier que una vez mas nos sorprende,un genio en comedia y ahora nos deleita con drama apuestando por la mujer, se abren paso en el panorama teatral madrileño con fuerza e ilusion,imperdible. Preciosa y acertadísima la crítica de inicio a final con una gran reflexión .chapeau
ResponderEliminarApostando*
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