Este interesante relato nos lleva a las entrañas mismas de la cultura griega, lugares y costumbres que nos acercan a cálidos parajes, a personajes que se mueven por instintos, a personas marcadas por las deudas de la vida, por las marcas de sangre. Una historia que nos llevará de la mano a las pequeñas poblaciones que inundan en país heleno, en las que las tradiciones deben cumplirse, en las que las familias se respetan, lugares donde las promesas se cumplen, aunque vaya la vida en ello.
Esta tierna y divertida historia nos lleva de la mano por las tradiciones más ancestrales de una mujer griega, que nos cuenta sus vivencias desde la distancia de hechos ya pasados. Ella sabe lo que ha hecho, pero no puede evitar pensar que obró como debía, a pesar de las consecuencias. Una ingeniosa propuesta cargada de humor y pasión, en el que se unen la confesión, la culpa, el arrepentimiento, el empoderamiento, la realidad de unos hechos que la protagonista nos cuenta como narradora, víctima y acusada.
Bravo Teatro S.L. son los encargados de traer al Teatro Cofidís Alcázar esta adaptación de la famosa novela homónima de Nikos Vasiliadis, realizada por Enmanuela Alexiou y Yorgos Karamijos, y que ha sido un absoluto éxito en todos los países donde se ha programado. La versión al castellano corre a cargo de Adrián Bautista Gascón, que ha sido fiel a la adaptación original. Una de las piezas más aclamadas de los últimos tiempos llega a Madrid para conmover a todo el que vaya a verla.
La compañía de éxitos como "Entre bobos anda el juego", "Muñeca de porcelana", "Ricardo III" o "La ruta de Don Quijote" emprende este nuevo proyecto con la seguridad de estar ante un valor seguro, que actualmente triunfa en uno de los teatros más importantes de Grecia. Una historia llena de ironía, humor y alguna que otra dosis de mala leche...
Al frente del proyecto está Pilar Massa, que se encarga de la dirección (además de ser la protagonista), con Ignacio Jiménez como ayudante de dirección. La actriz a la que hemos podido ver en televisión ("El secreto del Puente Viejo" o "El ministerio del tiempo") y cine ("Entre rojas" o "La noche más larga"), ha participado en más de una veintena de montajes teatrales, entre los que destacan "Contraacciones", "Esa cara", "La fiebre" o "Yo amé a Edgar Allan Poe". La actriz suele asumir la doble tarea de actriz y directora en la mayoría de los montajes que realiza. En este caso hace un meticuloso trabajo de dirección, en el que nos muestra de forma sencilla y clara la historia de esta familia griega, con un ritmo que nos va guiando, de forma dulce y pausada (aunque con algún sobresalto en forma de carcajada) hacia el convulso final.
Por encima de toda consideración previa, estamos ante una impactante historia llena de realismo (surge de una anécdota basada en un hecho real que llevó al autor a convertirla en novela), humanidad y mucho humor, en la que conocemos la identidad, los valores, la vida y las desventuras sufridas por una familia griega (personalizado en la persona de Erasmia) durante la década de los sesenta del pasado siglo. La madre de esta familia nos cuenta su historia, la de su hija, y la del carismático zapatero que irrumpe en sus vidas para cambiarlo todo.
"¿Hay algo más actual, universal e incombustiblemente moderno que los seres humanos ahogando el deseo en lugar de vivir las pasiones, simplemente para equilibrarlo con el entorno?" con esta pregunta que flota en el ambiente nos percatamos de la universalidad del texto, de lo cercano que pueden llegar a ser ciertos temas, cuando se tratan desde un prisma global, en el que todos podemos vernos reflejados. Y de fondo, como en cualquier historia que transcurra en un entorno rural, la hipocresía, la moralidad de una sociedad que nos impone y nos exige unas pautas de conducta determinadas.
La adaptación teatral se unifica en un monólogo que se centra en uno los principales personajes de la novela, Erasmia, sobre la que recae todo el peso de la novela, la responsabilidad de contarnos todo lo ocurrido en aquellos años ya lejanos. El texto pasa de la tercera persona de la novela a la primera de este monólogo, que se centra en las emociones y sentimientos de la propia protagonista. Un relato lleno de fuerza, de humor, de dobles intenciones, una historia de vida donde se pueden ver a los personajes de la novela desde el prisma de la narradora, que da "su versión" de los hechos, distorsionando la historia a su antojo.
Erasmia es una mujer que se quedó viuda muy joven tras la muerte de su marido en la Guerra, junto a una hija a la que tuvo que criar sola, en un pequeño pueblo que parecía estar "demasiado pendiente" de todo lo que hacían. Haciendo frente a una sociedad cerrada en la que no está bien visto su vida como mujer sola, poco a poco consigue que la respeten, y continuar con su vida. La mujer nos cuenta, desde la perspectiva del tiempo pasado, su historia y la de su hija Matula. Todo parecía ir sobre ruedas hasta que se cruzó en sus vidas su futuro yerno, Argyris, un hombre que cumple sus promesas cueste lo que cueste, y que cambiará por completo la vida de las dos, madre e hija.
La historia de Erasmia está marcada por los sacrificios que ha tenido que hacer por los golpes que le ha dado la vida, una historia de supervivencia en la que prefirió cuidar de su hija y centrarse en su kiosco, casi en una actitud monacal, frente a la posibilidad de buscar un nuevo marido. Este es el relato de una mujer fuerte, que tiene que hacerse a si misma, que se ha ido curtiendo ante la vida. La historia nos hace viajar a lo largo de la tradición helena, con un relato lleno de luces y sombras, donde la huerta de la mujer (simbolizada en el calabacín) se erigen como símbolo de la hipocresía de una sociedad que castiga a la mujer por su soledad.
Pilar Massa crea un personaje lleno de fuerza, que es capaz de reponerse a todos los reveses que le presenta la vida. Con apenas tres personajes consigue dar empaque a esta gran historia, en la que nos hace una radiografía de lo que era el mundo rural en Grecia a mediados del pasado siglo. Massa nos muestra una mujer que no sólo cuenta la historia, sino que la vive, la siente, la desgrana ante nuestros ojos, viendo también su punto de vista en torno a todo lo ocurrido. Una gran interpretación marcada por las distintas etapas de la vida de esta aguerrida mujer, que tuvo que hacer frente a todo tipo de desgracias para continuar con su vida.
El montaje se ejecuta ingeniosamente en torno a una puerta, la de la entrada a la casa de Erasmia, en la que la protagonista nos relata su historia. El concepto escénico, sencillo y a la vez contundente, corre a cargo de Rafael Garrigós. En un montaje tan minimalista resulta fundamental el diseño de la iluminación, capaz de cambiar nuestra perspectiva sobre lo que estamos viendo. En este caso, la iluminación de Francisco Ruiz Ariza es fundamental para recrear los distintos lugares de los que habla la protagonista. Por último, el vestuario ha sido diseñado por Ovidio Ceñera, que acierta plenamente con el atuendo de Erasmia, para darle un mayor trasfondo rural al personaje.
Teatro: Teatro Cofidis Alcazar
Dirección: Calle Alcalá 20
Fechas: Viernes a las 18:00.
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