El ser humano se está convirtiendo en la peor plaga que haya existido en este planeta que habitamos. El cambio climático es el primer indicio del daño irreparable al que estamos sometiendo a la Tierra, ese lugar al que adoramos pero que destrozamos sin ninguna impunidad. Darnos cuenta de lo que estamos haciendo antes de que el daño sea irreversible debería ser una cuestión primordial para el ser humano, que se ha convertido en el gran depredador al que todas las especies temen. Solo tenemos un planeta en el que vivir y nuestra es la responsabilidad de no acabar con él.
"Llegará el día Precioso en el que podremos vivir en paz. Ese día, los animales habremos acabado con los seres humanos por todo lo que nos han hecho". Con esta demoledora frase se nos presenta este contundente alegato animalista, en lo que pretende ser una reflexión sobre la relación del ser humano con la Naturaleza y los animales. Una interesante paradoja de cómo nos estamos cargando el planeta y todo lo que en él habita, el único que conocemos pero que no lo cuidamos como debemos.
El mes de Mayo en Madrid viene marcado desde hace ya seis años por la muestra de creación escénica SURGE Madrid, en la que se presentan algunas de las obras más interesantes y transgresoras de la cartelera. Laboratorios, instalaciones participativas, talleres, rutas por la ciudad y, sobre todo, mucho teatro, es lo que ofrece este festival de las artes escénicas que se ha convertido en todo un referente de la escena madrileña. Las más relevantes salas del panorama Off de la ciudad, como son La Mirador, el Teatro del Barrio, Nave 73 o la misma Cuarta Pared, programan estos días montajes de la más variada temática y concepción, en una programación marcada por el compromiso social de sus obras y la apuesta decidida por las jóvenes compañías.
Malditos Compañía se ha convertido, con tan solo dos montajes a sus espaldas (este es su tercer montaje, que llega cargado de expectación). Tras ganar en 2016 el Premio Max al Mejor espectáculo revelación por su primera obra "Danzad malditos" (una angustiosa e impactante versión de la célebre y polémica película de Sidney Pollack), una clara muestra de lo que buscan en sus montajes, la temporada pasada volvieron a sorprender a todos con "Escenas de caza", estrenada en El Pavón Teatro Kamikaze. En este tercer montaje cuentan con el universo cómico de Rulo Pardo, que ya participó en su primer montaje, que nos asegura que la mezcla resultará "un viaje PRECIOSO".
Tienen claro que "nuestra motivación como compañía es la de realizar espectáculos nacidos de una creación colectiva, del trabajo de elenco y la experimentación con el teatro, la danza y la performance, buscando nuevas formas de expresión y comunicación con el espectador. Creemos en un teatro vivo que compromete a los propios intérpretes personal y físicamente y en abordar textos e historias universales desde una mirada contemporánea", muestras de identidad que se pueden ver en cada uno de sus montajes, lo que los impregna de una gran belleza formal al mezclar las distintas expresiones de las artes escénicas.
El actor y director Rulo Pardo nos dejó una de las piezas más aclamadas de la escena en los últimos años con su "Mueblofilia" un espectáculo que unía diferentes registros escénicos, en un montaje que pasó a convertirse desde su estreno en una de esas rarezas que por el boca a boca consigue auparse a lo más alto. Este polifacético artista, fundador de la compañía SeXpeare (toda una referencia del teatro más surrealista), se ha encargado del texto y la dirección de esta obra (con Miguel Herrera como asistente en la dirección artística) que encaja perfectamente con la forma de ver el teatro de Malditos Compañía. Para ellos "Rulo Pardo y su compañía SeXpeare son un referente en el teatro del humor y atienden al espíritu de la compañía a través de su exuberante imaginación, buscando así dar un giro a los códigos que habíamos explotado hasta ahora y profundizar en aquellas cuestiones que nos inquietan desde la comedia".
Con su compañía, Rulo Pardo ha estrenado más de veinte espectáculos, convirtiéndose en todo un referente con títulos tan exitosos como "Rinconete y Cortadillo", "El título de este espectáculo no es mi madre", "Sexpearemente", "Solomillo" o "H", escritos, dirigidos y protagonizados en su mayoría por el propio actor. En los últimos años también ha participado en montajes como "Canícula", "Capitalismo. Hazles reír", "Falstaff" o "Mi película italiana", que podemos ver actualmente en el Teatro Español.
Esta divertida y surrealista propuesta es un grito desesperado por el bien del planeta, un mensaje en favor de los animales y el ecologismo que nos hace preguntarnos como estamos actuando como especie, como puede ser que aniquilemos territorios, que esclavicemos animales, que destruyamos todo a nuestro alrededor. Disfrazado de cuento, en el que los protagonistas son una familia de elefantes o un suricato, el relato nos habla de maltrato animal, de la lucha por escapar lejos de los humanos, con unos personajes de lo más interesantes, que nos harán reflexionar sobre la relación que tenemos con la naturaleza y los animales, que decimos amar pero los maltratamos. La tragedia y la ácida crítica se disfrazan de comedia envuelta en un escenario de ciencia ficción para golpear nuestra conciencia desde la risa, que se nos tuerce cada vez que analizamos lo que ocurre en escena.
La historia nos habla de una familia de elefantes que soñaban con volver a su África natal para poder vivir en libertad, lejos de los hombres que sólo los ven como un "juguete". Cuando el circo en el que trabajan cierra, ven la oportunidad perfecta para emprender el viaje de vuelta a casa. José, el líder de la manada, se ha ido en busca de los visados para el viaje, pero no regresa, se ha perdido por el bosque en su intento de volver a casa.
Entre los peculiares personajes que habitan esta obra hay también un Rey asustado que tiene en su agenda de hoy salir de caza por el bosque. Y también hay un astronauta en un tiempo indeterminado que está perdido en un Planeta Precioso (lo es porque no hay seres humanos), que nos hará ver como en este mundo es donde todas las historias pueden suceder. Por último tenemos un suricato que tiene las conversaciones más surrealistas posibles con la niña elefante, una genial locura que nos descolocará en cada escena, por la originalidad y por lo inaudito de todo lo que allí sucede.
Un elenco casi irreconocible hace un trabajo coral admirable, que se mueve en todos los ámbitos, de la comedia al drama, de la ciencia ficción a una cercana realidad apocalíptica, del musical al cabaret, pasando por momentos casi infantiles. Chema Adeva, que debuta con los Malditos), Guillermo Barrientos, Manuel Filgueira, Rubén Frías, Nuria López, Sara Párbole y Ana Telenti, forman el imponente grupo de actores que dan vida a tan singulares personajes, dando buena cuenta de sus capacidades, tanto interpretativas como gestuales, con momentos de gran belleza formal, más allá del texto.
Chema Adeva (que ya nos deslumbró en obras como "Luces de Bohemia" de Sanzol y "El jardín de los cerezos" de Ernesto Caballero) da vida a José, el elefante líder de la manada que se pierde en el bosque al intentar volver a casa. Un personaje asustado muy bien matizado por el actor, que transmite ese miedo del animal ante la amenaza humana. El resto de la familia está interpretada por Sara Párbole, Rubén Frías y Ana Telenti. En el otro lado de la historia tenemos a los personajes humanos. Manuel Filgueira encarna al Rey asustado, que tiene en su agenda de hoy ir a cazar, por el simple hecho de que es "lo que tiene que hacer" sin plantearse si está bien o mal. En el Planeta Precioso tenemos al astronauta, interpretado por Guillermo Barrientos, que nos descubre como todas las historias deben suceder en un mundo que debemos cuidar, no destruir. Fuera de todo esto aparece el divertido suricato, interpretado por Nuria López, un personaje de lo más surrealista, que nos deja algunos de los momentos más divertidos de la obra en sus conversaciones con la niña elefante (Ana Telenti).
Este montaje tan peculiar queda marcado por el espectacular maquillaje y caracterización con el que Patricia Valdeande convierte a los actores en esos particulares animales, mitad ternura mitad miedo, pero siempre impactantes y realmente enternecedores. Un ejercicio minucioso que da una personalidad muy marcada a cada uno de los personajes. Los otros dos elementos más significativos de la obra son el espacio sonoro, diseñado por el propio Rulo Pardo, que lo rodea todo de una atmósfera muy particular, mientras el diseño de iluminación de Marino Zabaleta hace una minuciosa distinción de cada momento, creando "texturas" diferentes en cada momento.
Como dice el director de esta imponente propuesta, "es curioso que siempre sean obras de teatro infantil las que traten el tema (medioambiental) cuando es un problema tan adulto y que nos toca tan de cerca" un tema que parece tratarse con cierta banalidad, pese a que cada vez tenemos más muestras de los desastres que estamos causando al planeta. Esta pieza, que enarbola la bandera del ecologismo, es un duro y contundente alegato a favor de la Naturaleza y del Planeta. Una deliciosa y diferente manera de hablar de temas importantes, desde la óptica de la comedia más ácida y surrealista. Un grito de socorro por nuestra Tierra desde la visión que los animales a los que maltratamos pueden tener de nosotros. Una bomba que esperemos que pronto pueda versa en más lugares, para que todos nos concienciemos de algo tan importante como es el medio ambiente.
Teatro: Sala Cuarta Pared
Dirección: Calle Ercilla 17
Fechas: De Jueves a Sábado
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