Walt Whitman nació en mayo de 1789. La
primera edición de Hojas de hierba su gran obra y la que influyó a tantos
autores posteriores (Neruda y Lorca entre otros) no se publicó hasta el año
1855. Hubo hasta ocho ediciones de la obra, pero esta primera estaba compuesta
por doce poemas. Como suele pasar de esta primera edición sólo se hicieron mil
ejemplares y en su mayoría fueron regalados. Pese a ser una tirada limitada las
críticas fueron buenas y esto motivó que siguiera escribiendo a pesar de su
lamentable situación económica. La que sería la obra de su vida pasó de esos
doce poemas a 389 en 37 años.
Para conmemorar el bicentenario de su
nacimiento, el Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid encargó el año
pasado una pieza al compositor Alejandro Pelayo que se estrenó el 27 de marzo
en los Teatros del Canal.
La sala Mirador con motivo de dicho bicentenario
reestrena el recital de poesía con música de la época. Al igual que entonces
Juan Diego Botto es el responsable de la dirección y él mismo y Nur Levi son
los encargados de poner voz a los versos de Whitman.
El resultado es una maravillosa mezcla
de ternura, delicadeza y sencillez complementada de una manera muy acertada con
la música al piano de Alejandro Pelayo. Se agradece que se dé voz y espacio a
la poesía, bastante abandonada en la escena cultural.
Tanto el enfoque de la obra como la
puesta en escena ayudan a crear una atmósfera idónea, imprescindible para
disfrutar de la poesía. Muy acertado que los primeros y los últimos versos se reciten
en su idioma original. Si acaso poner algún reparo, los escasos 50 minutos se
me hicieron muy cortos pero como acertadamente explicó Juan Diego Botto se
cuestionaron la duración pensando que una duración mayor hubiera podido resultar
“pesada”.
Muy generosamente y ante las ganas con
las que nos quedamos los allí presentes nos brindaron la posibilidad de volver
a oir alguno de los poemas que se habían recitado.
Se podrían cuestionar los poemas seleccionados
pero ante la enorme cantidad y calidad de lo escrito por Whitman siempre habrá
quien eche de menos alguno. Personalmente me pareció una selección muy cuidada,
variada y que ayuda a acercarse a la poesía del autor para los que no le hayan
leído lo suficiente. El director ha logrado dar al espectáculo un ritmo
adecuado con proyecciones e información sobre el autor que siempre son de
agradecer.
Hojas de hierba exalta el cuerpo y el
mundo material, elogia la naturaleza y el papel del individuo humano en ella.
Eso no disminuye el papel de la mente y el espíritu, sino que eleva la forma y
la mente humana, considerando ambas algo digno de alabanza poética. Todos los
poemas están conectados entre sí y cada uno representa su visión de su filosofía
de la vida y de la humanidad, como si se tratara de su biografia a modo de
poemario.
El libro se caracteriza por su alegría y
la alabanza de los sentidos en un momento en el que las manifestaciones en
primera persona y la expresión del uno mismo se consideraba inmoral. Su obra
rompe los cánones de la forma poética y está más cerca de la prosa. Utilizó por
primera vez imágenes y símbolos inusuales en la poesía y escribió abiertamente
sobre la muerte y la sexualidad incluyendo la prostitución.
Whitman estaba altamente influido por el
deísmo, negaba que alguna fe fuese más importante que otra y abrazaba todas las
religiones por igual. Era un religioso escéptico, a pesar de que aceptaba a
todas las iglesias, no creía en ninguna. Para él, el alma humana es inmortal y
se encuentra en un estado de constante y progresivo desarrollo.
La música compuesta por Alejandro Pelayo
muy adecuada y que engarza a la perfección con la época en que la obra fue
escrita es una mezcla de sonidos sureños donde no falta el blues , el sonido
del piano de Nueva Orleans salpicado con la música de un jazz que daba por
entonces sus primeros pasos. A través de dicha música y con la lectura de sus
poemas consiguen que nos adentremos en la época y en la sociedad que vivió y
que tanto influyó en su poesía.
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Teatro: Sala Mirador
Dirección: Calle Doctor Fourquet 31
Fechas: Viernes y Sábados a las 20:00. Domingo a las 19:30.
Entradas: Desde 14€ en lamirador. Del 31 de Enero al 9 de Febrero.
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