En estos días en el que nos bombardean las noticias de conflictos internacionales, es más necesario que nunca acudir a montajes como este. Una mirada descarnada sobre nuestra historia reciente, sobre las últimas atrocidades del capitalismo más salvaje. En la misma línea que su predecesora, esta nueva entrega sobre las atrocidades que los países ricos han hecho en las últimas décadas volverá a dejarnos helados, cabreados, indignados, impotentes ante la evidencia de que nos manipulan al antojo del capitalismo más descarnado. Una nueva obra imponente, desgarradora, voraz, majestuosa, que nos muestra de una manera clara y sincera lo que han sido las últimas décadas, marcadas por gobiernos que sólo buscaban amasar más y más poder, sin importarles el coste a pagar.
En el año 2007 Naomi Klein publicó el libro “La doctrina del shock”; una historia sobre el libre mercado y cómo el capitalismo se ha usado como herramienta para ejercer violencia sobre el individuo. Ella llama capitalismo del desastre a los ataques contra instituciones y bienes públicos, curiosamente siempre después de acontecimientos de carácter catastrófico, aprovechando el shock de esos desastres para crear “atractivas oportunidades de mercado”. Todo para beneficiar a unos pocos, los de siempre.
Se realizan una serie de medidas impopulares, como las privatizaciones, los recortes sociales o la desregulación comercial, pero ante condiciones de shock social, la población suele aceptarlas sin rechistar. Como nos suena todo, ¿no creen? Esta terapia de choque favorece a las grandes fortunas, a las grandes empresas, esas que dominan el mundo, esas que dicen se reúnen anualmente a la que asisten aproximadamente las 130 personas más influyentes del mundo, mediante invitación. Los miembros de este grupo se reúnen en complejos de lujo ubicados en Europa, Norteamérica y Asia occidental, donde la prensa no tiene ningún tipo de acceso. Como nos suena también esto. Visto así, ¿Qué nos queda a la sociedad? ¿Dónde empiezan y acaban nuestras libertades? ¿Nos acercan como sociedad o nos buscan enemigos? “Ay de quien no tenga enemigos”.
En este ambiente turbio de manipulación, cual títeres atados con finas cuerdas invisibles, nos recibe el CDN una tarde de primavera pandémica donde ya aprieta el sol. Shock 2 empieza donde acabó Shock 1 (he de reconocer que no la vi, pero me hablaron maravillas de ella), que iniciaba con el auge de la doctrina monetarista de Milton Friedman y sus Chicago Boys (Universidad de Chicago) que continúa a través de la segunda mitad del XX, en el Chile de Pinochet y la Operación Cóndor en Latinoamérica, con sus dictadoras, su neoliberalismo y su violencia, claro, siempre la violencia.
"Shock 2. La tormenta y la guerra" comienza en los años 80, con la revolución conservadora capitaneada en Europa por Margaret Thatcher y en EEUU por Ronald Reagany culmina en el primer gran shock del siglo XXI: la guerra de Irak, guerra en la que fuimos partícipes. Esto es Shock 2, esta es su historia, muy reciente para todos nosotros. Una historia cargada de sangre, intereses, dinero, de destrucción, de odio, de guerra, de vilipendio continuo de unos derechos humanos que curiosamente también reglan los que después los ignoran y los incumplen. “Ni doctrina ni shock”.
Y con todo este barullo político económico emocional nos adentramos en distintas situaciones que nos ofrecen estos siete personajes camaleónicos, recreando magistralmente distintas etapas de la hipocresía capitalista del bienestar al servicio del dinero y del poder. Y nos recrean cenas llenas de chistes malos, llamadas telefónicas que marcarán el destino de inocentes vidas, arengas políticas al servicio de las masas, canciones bochornosas para animar a inocentes soldados perdidos en alta mar , entrevistas de postín, maltratos carcelarios, inocentes teñidos de sangre por contar la verdad… y muchas más situaciones varias donde se debate el futuro de nuestra sociedad sin comerlo ni beberlo ( eso ya lo hace el poder ).
Y en una espectacular puesta en escena van pasando cosas, muchas cosas, vamos viendo la cruda realidad y se nos revuelve el estómago, se secan las gargantas, se humedecen los ojos, se endurecen los puños y se tiene una gran sensación de vacío, pena e indignación. “ No importa que el gato sea blanco o negro, mientras pueda cazar ratones, será un buen gato”. Aparece también el periodismo, la ansiada independencia que nos informe de la verdad de las cosas, del porqué, pero también lo aniquilan. Lo derrotan. Mientras, el mundo gira y gira, y sigue girando con toda esta mochila emocional mundial. Cada vez más pesada. Cada vez más triste, cada vez más injusta. “ La vida es injusta, pero no pasa nada. El mundo sigue girando”.
En un clima de opresión, de desfachatez ante los demás y de burla ante nosotros ( que nunca sabemos si debemos actuar así o asá, si vale para algo…) nos enfrentamos a los hechos. Nos lo ponen en bandeja ellos y ellas. El elenco. Maravilloso. Antonio Durán «Morris», Alba Flores, Natalia Hernández, María Morales, Paco Ochoa, Guillermo Toledo y Juan Vinuesarecrean con compromiso muchos de estos personajes, de estos titiriteros mundiales. Con compromiso y humildad. Con verdad y dinamismo. Con pasión. Se dejan la piel en cada escena, se dejan el alma en cada discurso. Nos emocionan en el teatro.
Este montaje coral nos ofrece matices diversos en todos y cada uno de ellos, registros varios donde la ironía, la realidad y el reconocimiento nos invitan a visitar con ellos cada una de estas situaciones, desde el primer momento hasta el final. Gracias por reabrirnos los ojos en historias tan cercanas y olvidadas ya. Juan Mayorga, Juan Cavestany , Albert Boronat y Andrés Lima son las manos maestras encargadas de recopilar, plasmar y escribir nuestra historia. Con la colaboración también de periodistas como Olga Rodríguez, cofundadora de el diario.es, y de cineastas como Alba Sotorra, cineasta que se jugó la vida para filmar la lucha de las mujeres contra el Estado Islámico.
Bajo la dirección del gran Andrés Lima, soberbio una vez más. Nos sigue sorprendiendo con montajes magistrales que nunca nos dejan indiferentes. Nos hacen pensar. Nos hacen disfrutar de un tipo de teatro que va más allá. Que plantea una crítica social. Que nos hace volver la mirada. En estos tiempos tan convulsos, estas miradas descarnadas y reales, sin filtros y cargadas de verdad, son mucho más necesarias. Porque necesitamos entender como hemos llegado hasta esta situación, como transitamos el dolor y la injusticia como agentes de nuestra vida diaria. Porque hoy más que nunca necesitamos revisar nuestra historia reciente con ojo crítico.
Todo ello con un sonido fantástico de Enrique Mingo, las video creaciones estremecedoras de Miquel Ángel Raió, la iluminación soberbia de Enrique Chueca, el vestuario de Carlota Ricart, Remedios Gómez y la fotografía de Laura Ortega, Bárbara Sánchez Palomero y Luz Soria, nos acentúa el Shock en cada pantalla, en cada silencio, en cada mirada. “El mundo es un lugar caótico en el que alguien tiene que poder orden”.
No olviden que estamos en shock desde hace algo más de un año. Estén atentos a las nuevas doctrinas. Lo que ha sucedido ya y lo que pasará en breve. Estén alerta. Vengan al CDN. Vengan a Lavapiés. Nada de indiferencias, nada de objetividad. Saldrán en shock. Pero tengan esperanza, como Oscar Wilde, que nos decía que la utopía sirve para caminar. Vengan al teatro. Vivan la cultura. Seguro y segura.
Albert Boronat, Juan Cavestany, Andrés Lima y Juan Mayorga, (basado en hechos reales y textos de Olga Rodríguez y Alba Sotorra)
Dramaturgia
Albert Boronat y Andrés Lima
Dirección
Andrés Lima
Reparto
Antonio Durán "Morris" (Carl Smith, Dick Cheney, Boris Yeltsin, Director de teatro, Soldado de la Marina Española), Alba Flores (Mujer árabe, Minal, Periodista, Corista, Cabo H. H y Coro), Natalia Hernández (Marta Sánchez, Ana Botella, Dorothy, Comandante Arian, Joyce Rumsfeld, Soldado Sabrina, Nancy Reagan y Coro), María Morales (Laura Bush, Lynne Cheney, Yamila, Margaret Thatcher, Olga Rodríguez, Corista, Sargento J. P. K. y Coro), Paco Ochoa(Víctor Gao, Tony Blair, Donald Rumsfeld, Soldado de la Marina Española, Wojtyla y Coro), Guillermo Toledo (Osama Bin Laden, George Bush padre, George Bush Jr., Ronald Reagan, General Miller y Coro) y Juan Vinuesa (José María Aznar, Yaser, Boris Yeltsin, Periodista, Soldado de la Marina Española, Soldado H. y Coro)
Voces en off
Andrés Lima (Den Xiaoping y José Antonio Marcos), Alberto San Juan, (Charlton Heston), Olga Rodríguez
Escenografía y vestuario
Beatriz San Juan
Iluminación
Pedro Yagüe
Música y espacio sonoro
Jaume Manresa
Diseño de sonido
Enrique Mingo
Videocreación
Miquel Àngel Raió
Caracterización
Cécile Kretschmar
Ayudante de dirección
Laura Ortega
Ayudante de iluminación
Enrique Chueca
Ayudante de vestuario
Carlota Ricart, Remedios Gómez
Ayudante de videocreación
Arantxa Melero
Realizaciones
Maribel RH S.L. (realización vestuario), Mambo Decorados (realización mobiliario)
Fotografía
Laura Ortega, Bárbara Sánchez Palomero y Luz Soria
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