Teatro: 70 años, Leo Bassi. Sala Mirador

Existen artistas que se han labrado la fama por su singularidad, por tener un modo particular de hacer las cosas. Leo Bassi es, sin lugar a dudas, uno de los humoristas más singulares a los que hayamos podido ver en las últimas décadas. Un personaje que ha sabido capear todos los temporales que le han querido apartar de los focos, manteniéndose siempre fiel a sus principios, del lado de los más desfavorecidos y con una conciencia social que inunda su obra. Una vida entera dedicada a la comedia y a protestar por las injusticias, que ahora quiere celebrar por todo lo alto en su 70 cumpleaños.



El gran Leo Bassi está de celebración, y eso no puede pasarle desapercibido a nadie. El actor, cómico y bufón italiano quiere hacer de esta efeméride la base de su nuevo espectáculo, en el que nos volverá a sorprender, nos hará reír y pensar sobre el mundo en el que vivimos. Este payaso de mueca inagotable siempre ha enarbolado la bandera de la lucha social, haciendo de sus espectáculos una crítica a todo lo que no le gusta de la sociedad. Y lo celebra por todo lo alto, porque "llegar a los 70 años no entraba en mis planes".



El propio Leo se asombra de su carrera tan longeva, "si alguien me hubiera dicho cuando tenía 20 años que a mis 70 estaría lleno de proyectos y con más ganas de vivir que nunca, le habría considerado loco o malintencionado. Entonces tenía claro que la vida creativa era una explosión de mi fuerza vital juvenil y que pasados los 50, si todo salía bien, podría vivir pacíficamente hasta el final con lo logrado". En este momento de su vida toca echar la vista atrás, reflexionar sobre el paso del tiempo. De este modo, en este nuevo montaje nos hablará de sus proyectos, hará balance de su controvertida carrera de bufón transgresor, nos hablará del paso del tiempo (en una reivindicación de las personas mayores, que siguen llenas de vitalidad en muchos casos), y como no del humor, de su idea de hacer reír y de esos límites que ahora parecen tan marcados. 

El montaje que nos presenta estos días en la Sala Mirador se mueve entre la reivindicación a sí mismo y la confesión de todos los "pecados" cometidos a lo largo de los años. 70 años de vida, 62 como cómico y 10 desde que fundase en un pequeño local del barrio de Lavapiés la Iglesia Patólica. Muchas cosas que celebrar y muchas vivencias sobre las que reflexionar. Leo es ante todo un showman, una caja de sorpresas que siempre ha hecho lo que le ha dado la gana, sin miramientos ni cortapisas. Ahora echa la vista atrás para reivindicarse, para hablar de todos esos logros conseguidos a lo largo de los años, reivindicando siempre el humor como reflexión de la sociedad.



Nacido en Nueva York en el seno de una familia de cómicos, la vocación le vino inyectada en los genes, y no tardó mucho en empezar a actuar junto a sus padres en sus espectáculos circenses. Tras una infancia entre camerinos, da el paso de convertirse en actor teatral, en payaso, en clown, en monologuista, porque realmente no hay una sola palabra que defina la creatividad de este humorista, que ha basado toda su carrera en el humor transgresor, con montajes cercanos a la performance. Su primer trabajo como al margen de su familia fue en la calle, con un espectáculo ecléctico que se llamaba "El circo más pequeño del mundo". Este fue el punto de partida de una dilatada carrera que ahora suma un episodio más, con esta festiva y reflexiva celebración. 

A Leo Bassi le hemos podido ver en programas como Crónicas Marcianas, como maestro de ceremonias en galas y eventos, en obras de teatro en formato clásico, pero sobre todo haciendo sus propios montajes, siempre llenos de crítica social, de reivindicación política, sin dejar indiferente a nadie. "El último Bufón", "Yo, Mussolini", "Crazy Christmas show" o "La gran misa Patólica" son algunos de sus proyectos más representativos. A ello hay que unir la creación de la Iglesia Patólica y el Belén Palestino, dos de sus creaciones más polémicas.



Después de este largo recorrido toca hacer balance. Recordar lo conseguido hasta ahora, pero también "una visión de lo que yo veo en mis próximos años, porque tengo muchísimos proyectos y una percepción de las cosas a nivel artístico con la dirección hacia la que quiero ir". Hay que reconocerle que es apabullante la vitalidad que transmite, las ganas que le pone a cada nuevo proyecto y la vehemencia con la que sigue caminando por la vida. Este espectáculo viene cargado de anécdotas, de vivencias, pero también nos regala una profunda reflexión sobre lo que significa la comicidad en nuestros días. Como en todos sus trabajos, Bassi espera "sorprender al público donde no se espera, poniendo toda la experiencia y la sabiduría que yo tengo. Hacer reír y provocar ha sido el trabajo de toda mi vida y quiero mostrar nuevos caminos para revolucionar".



Nada mejor que las palabras del propio Leo Bassi para explicar su nuevo espectáculo: "Ahora, frente a una realidad que no puedo negar ¡tengo 70 años! Me quedo totalmente asombrado por las energías que descubro a diario en mí y quiero celebrarlo... ¡con mi querido público!".

Además, esta sorprendente vitalidad me llega en un momento particularmente fecundo de mi vida creativa. Desde hace unos años siento que mi deseo atávico de provocar, el motor de todos mis espectáculos, tiene una profunda raíz existencial, pero no encontraba manera de sacarla del subconsciente. De repente, últimamente, esta intuición se ha racionalizado. Mis provocaciones son una manera de intensificar las emociones que el público vivía conmigo para transformar el acto teatral en un RITUAL.

Nuestra sociedad de consumo ha "banalizado" la cultura y se ha perdido el sentido profundo del ritual de la vida. Nos hemos empobrecido todos. Por eso, la misión número uno de cualquier artista hoy es volver a dar sacralidad al Arte. Obligar al espectador a salir de su cotidianidad y enfrentarse a un hecho transformador que da sentido a todo.

En el caso del Bufón que soy, significa aceptar que la Risa es una de las grandes fuerzas de la existencia y que nosotros, los que la provocamos, tenemos la inmensa responsabilidad de custodiarla.

En otras sociedades, la gente que asume estas responsabilidades frente a los misterios de la vida se llama chamán. A mis 70 años, acabo de aceptar esta responsabilidad".



Una celebración merecida de una carrera llena de obstáculos que este bufón, que se enorgullece de serlo, ha sabido sortear con destreza y, sobre todo, manteniéndose fiel a si mismo.  Irreverente y buscando siempre los límites del humor, en los que se mueve como pez en el agua, hay que reconocerle su gran mérito a la hora de buscar siempre la novedad, lo diferente, moleste a quien moleste. Un hombre que ha cimentado su carrera en polémicas que le han creado a su alrededor y a las que él ha respondido de la mejor manera posible, con la risa. Vayamos a la fiesta, celebremos la vida y la infatigable carrera de Leo, acompañémosle en este ritual al que nos invita, en su fiesta de cumpleaños. Seguro que no les defrauda.

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Teatro: Sala Mirador
Dirección: Calle Doctor Fourquet 31.
Fechas: Del 11 al 27 de Marzo. Viernes y Sábado a las 20:00. Domingo a las 19:30.
Entradas: Desde 14€ en lamirador.

Información sobre la obra
DirecciónLeo Bassi
ProducciónLeo Bassi
DramaturgiaLeo Bassi
Año2021
Reparto

Leo Bassi


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