El universo de Marina Abramovic es un misterio al que nos asomamos ayer en una experiencia que es muy difícil de contar con palabras. Conseguir que el mundo (o al menos nosotros) pare durante un periodo de tiempo, para poder mirarnos, sentirnos, desahogarnos, quitarnos todos esos lastres que nos van empujando a lo largo de la semana para ir de un lado a otro como pollos sin cabeza. Esta performance nos propone que lo olvidemos todo, que sintamos y nos dejemos llevar. Y podemos dar fe que lo consiguen y que lo vivido es muy potente.
El Teatro Soho Madrid se ha volcado esta semana con la semana de la mujer, presentando la primera edición del Wow Wo Womanfest, un ciclo en el que han dado cabida a danza, moda, teatro, conciertos, exposiciones y encuentros con escritoras, actrices y periodistas. "Queremos dar voz a referentes contemporáneos de empoderamiento femenino". "La educación es la única forma de cambiar las cosas y, hoy en día, hay mucho influencer pero pocas referentes (o eso es lo que parece). Vamos a mostrar algunos de esos ejemplos a seguir de las que no se habla (ni se escucha) lo suficiente y de las que todas podemos aprender". En el ciclo han participado actrices como Marta González de Vega o Virginia Rodríguez, periodistas como Isabel Gemio o Marta González Novo, cantantes como Adriana Moreno o Gabriela Cortés, ilustradoras como Clara León o Inés Maestre, diseñadoras como Triple R o Marcela López, Dj,s como Two Ex o Belah y Pitty Bernard.
Antes de comenzar a hablar de nuestra experiencia, haremos una introducción en la figura de Marina Abramovic, esencial para comprender lo que vivimos en la tarde de ayer. Estamos ante una de las artistas más innovadoras de la actualidad, con una capacidad desbordante para sorprender con cada nueva creación que propone. Abramovic es una artista serbia dedicada al arte del performance que inició su carrera a comienzos de los años setenta del pasado siglo. Con un trabajo transgresor que no deja a nadie indiferente, se define como "la madrina del arte de la performance". Su trabajo "explora la relación del artista y la audiencia, los límites del cuerpo y las posibilidades de la mente".
Esta experiencia que nos propone la actriz Valentina Corbella es mucho más que un tributo, es un viaje por el universo Abramovic, una inmersión en su particular manera de entender la vida y el arte. Una vivencia que nos pone en contacto con nosotros mismos, con cada parte de nuestro cuerpo, con el aire que respiramos o el agua que bebemos. Capaz de parar el tiempo para que vivamos el silencio, o que seamos conscientes de nuestro propio entorno al vernos reflejados en la mirada del otro. Este emocional viaje al que nos invita Valentina nos inspira y nos hace desconectar (aunque sea por un pequeño periodo de tiempo) de la acelerada realidad en la que vivimos. Todo un experimento que nos hace parar, reflexionar, sentir, y que no olvidaremos con facilidad.
Ya en la web del teatro nos "avisaban" de lo peculiar de la performance a la que íbamos a asistir. "Guiados por Celestine, el personaje de Los Jardines (obra de Gaetano Marangelli) interpretado por Valentina Corbella, nos adentraremos a ir un paso más allá. Los Jardines es una obra para un espectador y parte de su inspiración en el trabajo de Marina Abramovic en "El artista está presente" en el MOMA de Nueva York. Celestine nos invita a juntos hacer una performance. Un arte hecho de confianza, vulnerabilidad y conexión". En la propia introducción del espectáculo nos recomiendan llevar ropa cómoda, para poder interactuar con facilidad, y nos advierten que los móviles deberán dejarse en los cajones de la Biblioteca al entrar.
Este tributo al que pudimos asistir, nos muestra el método de trabajo (en pequeñas píldoras, ya que no podíamos experimentarlo tal y como lo recomienda la artista), el arte de una artista que "empuja el límite entre el público y el artista en busca de una mayor conciencia y un cambio personal". Abramovic reconoce que "mi arte tiene que golpear las entrañas", y con esa premisa busca traspasar el límite con el público para que participen de la experiencia, que sean parte de ella. En su performance de 2010 "El artista está presente" (al que corresponde la imagen que precede a estas líneas), simplemente se sentó en una silla frente a su público durante ocho horas al día durante varios meses. Los resultados fueron "poderosamente conmovedores".
Como artista innovadora, lo más probable es que su próximo trabajo sea aún más visceral, más contundente, más novedoso. En estos tiempos "está tomando forma un instituto de arte en expansión dedicado a la experimentación y actos simples realizados con atención consciente" de lo que esperemos salgan nuevas genialidades que nos enfrenten a nuevos retos, de la mano de la artista. Abramovic dice que "no pasa nada si siempre haces las cosas de la misma manera", pero "mi método es hacer las cosas que me dan miedo, las que no sé, ir a un territorio en el que nadie ha estado nunca", y después de lo vivido ayer, damos fe que lo consigue.
Pero volvamos a la Biblioteca del Teatro Soho Madrid. Allí nos espera Valentina Corbella para guiarnos por esta sensorial experiencia, proponiéndonos una serie de ejercicios individuales y grupales inspirados en el trabajo de Abramovic que proponen volver a la simplicidad, recuperar el tiempo y los sentidos que tecnología nos ha quitado. Aquí os dejo el listado de ejercicios que componen el ejercicio, un interesante recorrido por nosotros mismos, separándonos de la vertiginosa realidad para poder dedicarnos un rato (en este caso 60 min aproximadamente) a nosotros mismos.
0- Respirar
1- Caminar lento
2- Tomar agua
3- Quietud
4- Escuchar silencio
5- Escuchar sonidos naturales
6- Sostener la mirada
7- Contar granos de arroz
8- Bailar con ojos cerrados y luces tenues
9- recostarse y respirar
Los ejercicios fueron cronometrados y tuvieron una duración de dos minutos. Abramovic propone hacerlos durante 6 u 8 horas. Pero la experiencia, en pequeñas píldoras como lo disfrutamos nosotros, es sumamente interesante. Cada uno de los ejercicios te ponía en contacto con tu propio cuerpo y te alejaba un poco del ruido de la calle, del estrés de la Gran Vía, de la velocidad de los acontecimientos, de la maldita inmediatez del móvil, de la vorágine de una vida que no nos deja vivir.
Si aún no conocéis a esta singular artista, en estos días hay una exposición dedicada a su obra con el título "Marina Abramovic: Portrait as Biography" en La Nave Sánchez-Ubiria de Bernal Espacio Galería (hasta el próximo sábado 19 de Marzo). "Supone la primera muestra individual de la artista desde hace una década en Madrid, en la que podrán verse once fotografías (1973-2019) además de su película "7 deaths" (2021) centrada en la vida de Maria Callas, que se proyectará en primicia en España". Una gran oportunidad para descubrir a una de las artistas más transgresoras y originales del panorama internacional. Nosotros, después de lo vivido en la Biblioteca del Teatro Soho Madrid, iremos seguro. Promete emociones fuertes.
-----------------------------------------------------------------------------------
Teatro: Teatro Soho Madrid
Dirección: Plaza de España 6.
Fechas: 11 de Marzo a las 20:00.
Entradas: Desde 15€ en teatrosohoclub.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.