Tras el notable éxito de sus dos anteriores trabajos, la sala negra de los Teatros del Canal nos trae las Cartas de Cristian, la última obra de Antonio C. Guijosa.
La obra comienza viendo como Cristian recibe un premio.
En la fiesta posterior sale a la terraza para tomar el aire y se encuentra con
Maggie, publicista que le da una serie de pautas y consejos fruto de que ha leído
todos los libros de autoayuda que han caído en sus manos.
Cristian venido arriba por el premio empieza a flirtear con la publicista y para ello no le importa menospreciar su trabajo en televisión haciéndole ver que sus aspiraciones son mayores.
Cristian es el presentador de la barca de Caronte, un programa nocturno de televisión. Es consciente de que la calidad del mismo es bastante relativa pero lo cierto es que el programa tiene cierto éxito. La labor de presentador la va compaginando con la escritura del guion de una serie que también tiene bastante aceptación entre el público.
Todo ello genera el conocido estrés que provocan tanto los índices de audiencia como el hecho de tener que hacer lo que sea para mantener o aumentar dichos índices.
A través de Alfer, uno de los productores; la cadena de televisión donde trabaja Cristian visto el resultado de ambos trabajos cada vez le exige más y más. Pero ahora que tiene la oportunidad que lleva tanto tiempo soñando, las ideas y la creatividad de Cristian tienen un límite.
Por estos caprichos del destino cae en sus manos un guion; se trata de Clowntánamo protagonizada por unos payasos que acaban presos en Guantánamo. Cristian se ve entre la espada y la pared, es fiel a sus principios o hace uso de ese material.
El conflicto que toda obra requiere lo encarna el personaje de Max Reis un periodista, corresponsal de guerra en otros tiempos y que ha caído en la desgracia del olvido. Su único deseo para ceder sus escritos es que su nombre aparezca en los créditos.
Para acabar de complicarle aún mas las cosas, en su vida reaparece una compañera de estudios. El siempre estuvo enamorado de élla pero nunca se lo dijo, todavía no sabe muy bien porqué. Lo curioso es que a élla también le gustaba él. Ahora ella es ejecutiva en una compañía de publicidad.
El origen del título de la obra viene de Cristian, el enamorado al que Cyrano de Bergerac le escribía sus cartas de amor. A ésto se le juntó una vivencia personal del propio autor. Su padre comenzó un deterioro cognitivo que le hizo ir perdiendo la capacidad de comunicarse.
Tanto el texto como la dirección corren a cargo de Antonio C. Guijosa que tras la maravillosa Ifigenia en Vallecas por la que obtuvo el premio Max tanto a la mejor interpretación femenina como al mejor espectáculo revelación, nos regaló otra delicia Solo un metro de distancia.
Respecto a esta obra Guijosa comenta que “El ansia de mejora me parece una de las cualidades más loables del ser humano. Sin embargo, en la sociedad actual se nos empuja constantemente a maximizar, a ser los mejores, a llegar más lejos. Hay que ser el número uno. ¿Y si no lo soy? Hay que aceptarse. Pero esto también tiene trampa: tal vez nos iría mejor si no aceptáramos ‘ser como somos’ en aquello en lo que somos despreciables”. Para continuar respecto al futuro “Queremos seguir creciendo, queremos continuar nuestra línea de trabajo. Cada montaje es como dar un salto al vacío, y lo damos en este nuevo espectáculo con la ilusión de quien sabe que está construyendo un proyecto en el que cree”.
En el apartado técnico señalar que la escenografía es obra de Mónica Teijeiro con la ayuda de Alexandra Moldovan, la iluminación es de Carlos Cremades, el sonido de Mar Navarro y el vestuario de Rafael Garrigós.
En cuanto al elenco lo forman Cristina Bertol, Fael García, Ana Mayo, Rodrigo Poisón y Chema Ruiz.
Fael García es Cristian, el presentador de la barca de Caronte un trabajo notable debido a la complejidad del personaje que se mueve entre la amargura de tener que hacer un programa en el que no cree y el sentimiento de culpa que le atormenta por haber plagiado el texto de Max.
Alfer el productor lo encarna Rodrigo Poisón, probablemente el personaje más divertido y reconocible y que provoca la mayor parte de las risas. Una interpretación sobresaliente.
Cristina Bertol es Laura la ayudante de Alfer y su mano derecha. Su sueño de siempre es cantar pero es consciente de que es sólo eso un sueño. Con una voz muy dulce nos regala una canción deliciosa.
Ana Mayo es Maggie, la publicista un personaje que transita entre sus fortalezas y sus miedos e inseguridades.
El personaje de Máximo el periodista caído en desgracia es interpretado por Chema Ruiz, maravillosa interpretación en los momentos del tormento que le invade por no recordar, por mezclársele los recuerdos, pero con la inalterable convicción de estar haciendo lo correcto en todo momento, tenga el coste que tenga.
Una obra muy recomendable, que nos divertirá y nos hará pensar. No se la pierdan.
Reparto: Cristina Bertol, Fael García, Ana Mayo, Rodrigo Poisón y Chema Ruiz
Texto y dirección: Antonio C. Guijosa
Ayudante de dirección: Manuel De
Escenografía: Mónica Teijeiro
Ayudante de escenografía: Alexandra Moldovan
Diseño de iluminación: Carlos Cremades
Vestuario: Rafael Garrigós
Diseño de sonido: Mar Navarro G.
Canción original: Cinco notas
Música: Sara Rosique
Arreglos y piano: Ramón Grau
Letra: Antonio C. Guijosa
Prensa y comunicación: María Díaz
Distribución: GG Producción y distribución
Diseño de cartel: Manuel Vicente
Fotografía: Moisés Fernández Acosta
Producción: Serena Producciones, en coproducción con Saga Producciones y María Díaz Comunicación
Clowntánamo es un título original ideado por Javier Ortiz
Agradecimientos: a Esther Tablas, a Isaac Bargiela, a la Ventana Recursos Artísticos
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