Las Naves del Español nos brindan la posibilidad de ver Coronada y el toro una obra escrita por Francisco Nieva hace casi 50 años y estrenada en 1982. Lo que nos da una idea de la capacidad creadora del autor. Una magnifica oportunidad de reivindicar su figura.
Siempre que voy al teatro me gusta ir unos minutos
antes y si es posible -como en este caso- analizar el escenario, la decoración,
los objetos.
Lo variopinto de todo lo que nos encontramos ya nos da una ligera idea de que nos vamos a ser testigos de una historia muy loca y divertida. Botijos, la escultura de un santo, un par de ataúdes, varias coronas de flores, un coche de choque, un garrote vil…..Lo dicho todo muy dispar.
La obra se inicia con el típico baile de cualquier fiesta de cualquier pueblo de España. Ese ritmo trepidante se mantiene a lo largo de las dos horas que dure el espectáculo.
El primero en dirigirse a nosotros como no puede se
de otro modo es el Alcalde de Farolillo, Zebedeo que nos da la bienvenida a las
fiestas de San Blas. Se dirige a los poderes fácticos “el gobernador de la
provincia, el obispo, el capitán de la guardia civil…”.
El alcalde no tarda en reaccionar y ordena a Tenazo y Panzanegra -la pareja de guardia civiles- que la detengan.
Como es natural no podía faltar una figura esencial en los pueblos, el cura. En este caso Don Cerezo que muestra la gran influencia y el enorme peso específico que tenía/tiene todavía hoy en los pueblos.
El alcalde y el cura forman un tándem perfecto, el
cura avala todas las decisiones del alcalde por absurdas o salvajes que sean, a
cambio recibe tres cuarterones de tabaco. Es el reflejo de la España de la
época, el poder de la iglesia y el poder político de la mano para mantener sus
privilegios y aumentar su poder.
El alcalde da instrucciones para que se coloque la manga de toros, una especie de aro grande por donde ha de salir la figura principal de la fiesta, el toro.
Pero estas no son las fiestas de Zebodio y esto tampoco sale como esperaba. El toro no acaba de salir y quien finalmente aparece es el Hombre-monja un personaje “fantástico” que cuenta una historia llena de fantasía.
Como vemos en la obra no falta nadie. Junto al alcalde, el cura y la guardia civil, están la gitana, el preso-torero, el cantante, el toro…
Frente al tradicionalismo representado por todos
ellos se muestra la imagen de la contracultura, la desnudez, el cuerpo, el
sexo.
La obra es una oda a la provocación, a la denuncia, a la necesidad de cambios, a la necesidad de una nueva sociedad. No debemos olvidar cuando fue escrita.
El texto derrocha surrealismo, en determinados momentos es un viaje onírico donde encontramos personajes cuasi mitológicos.
La obra es rompedora pues se ahonda en el contraste entre las dos Españas de entonces, la tradicional que se resiste a morir y la vanguardista que muere por sacar la cabeza.
Desborda fantasía, brutalidad, extravagancia,
ingenuidad, pasión. Pero lo mejor de todo es como a través de la fiesta, la
música, el baile. Como decía al principio con una obra tan loca como divertida
no queda en un segundo plano la crítica social, el teatro comprometido.
No me canso de insistir en que hemos de “enfrentarnos” a la obra siendo conscientes de que fue escrita e incluso estrenada cuando muchos de los espectadores que vayan a verla ni siquiera habían nacido.
Con frecuencia comento que siempre he pensado que
hay determinados teatros para determinadas obras y ciertos teatros para ciertas
obras. No se puede representar cualquier obra en cualquier teatro y Coronada y
el toro es todavía más evidente. Estamos sin duda ante una obra específicamente
hecha para las Naves del Matadero.
Soberbia la escenografía de Jose Luis Raymond. Baltasar Patiño hace un magnífico trabajo de iluminación que se complementa a la perfección con la música de Pablo Peña, Alvaro Romero y Chani Martin “el zurdo”. Resaltar la impecable labor de Ikerne Giménez con el vestuario y a Julia Monje con el cuidadoso movimiento escénico. Muy acertada la elección de todo el equipo artístico.
El texto es obra de Francisco Nieva. Dramaturgo, Ilustrador, escenógrafo y director de escena. Miembro de la RAE, Miembro directivo de la SGAE, Catedrático de Escenotecnia de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y profesor titular del Instituto de Teatro de Barcelona. Su momento de mayor esplendor llegó con el inicio de la transición. Obtuvo el Premio Mayte por La carroza de plomo candente. Entre 1978 y 1979 estrenó Delirio del amor hostil y Los baños de Argel, por esta última obtuvo el Premio Nacional de Teatro en 1980, año en que también recibió los Premios del Espectador y la Crítica por La señora tártara. En los años 80 destacó como director escénico.
Premio Mariano Cavia (1992), Premios Príncipe de
Asturias de las Letras (1992) y Nacional de Teatro (1992), de esta misma década
son El baile de los ardientes o Aquelarre y noche roja de Nosferatu.
Como indicaba con anterioridad hay que poner aún más si cabe en valor esta Coronada y el toro. Vista a los ojos de 2023 nos puede parecer algo surrealista sin más, pero insisto en que no hay que olvidar que fue escrita en 1974 con el dictador aún vivo y con todas las fuerzas reaccionarias en pie de guerra para intentar evitar los cambios que se avecinaban.
No hubiera sido posible disfrutar de esta versión sino
fuera por la determinación y el trabajo de Rakel
Camacho. Directora de escena, actriz y autora; Licenciada en
Arte Dramático por la RESAD en la especialidad de Dirección de Escena y
Dramaturgia. Directora de la maravillosa Cada
átomo de mi cuerpo es un vibroscopio que tuvimos oportunidad
de ver en el teatro de la Abadía.
Sobresaliente el montaje que ha conseguido crear y
no queda más que felicitarla tanto por la valentía de elegir un texto como este,
como por acercar al público más joven la figura de Francisco Nieva.
Respecto a la obra Rakel entiende que “la vigencia de la obra de Nieva se encuentra en la rebeldía femenina que representa Coronada, que es capaz de trascender y lograr lo que necesita el pueblo, guiada por el Hombre-Monja, el mayor representante del pensamiento místico en la obra”.
Y continúa señalando “Todo nos recuerda a un auto
sacramental o a un misterio divino. Además, Nieva no puede llevarse a cabo si
no es con dosis intrínsecas de surrealismo. La presencia del toro simboliza el
sacrificio de los rebeldes de Farolillo para pasar a una vida mejor, para
llegar al paraíso. El toro es un deseo de existir, el alegre instinto
dionisíaco”.
Seleccionar el elenco de una obra siempre es una de las tareas más complicadas; en este caso todavía más, dada tanto la complejidad del montaje como la cantidad de actores y actrices que intervienen. En esto también, la elección ha sido muy acertada. El elenco está formado por Lorena Benito, Eva Caballero, Juanfra Juárez, Jorge Kent, Chani Martín, Nerea Moreno, Pedro Ángel Roca, Álvaro Moreno, Antonio Sansano, Sanna Toivanen y Germán Vigara.
Espectaculares todos en sus respectivos papeles y aunque siempre es complicado e injusto destacar alguno sobre el resto, querría hacer una breve mención a Nerea Moreno impecable en su papel de Coronada con una enorme versatilidad a lo largo de su actuación; a Alvaro Romero el cantaor con una voz simplemente sorprendente y a Antonio Sansano que interpreta a Panzanegra -uno de los guardia civiles muy gamberro y pendenciero. Sobresaliente en todos los registros que demanda su personaje y que es la representación más clara de lo bien que han debido pasarlo ensayando y representando la obra, más allá del nivel de dificultad que seguro ha supuesto una obra con esa duración y ese ritmo tan vibrante.
Únicamente añadir que es una oportunidad única de disfrutar del trabajo de un Nieva que fue sin duda un adelantado a su época. No os la perdáis.
De Francisco Nieva
Dirección: Rakel Camacho
Con Lorena Benito, Eva Caballero, Juanfra Juárez, Jorge Kent, Chani Martín, Nerea Moreno, Pedro Ángel Roca, Álvaro Romero, Antonio Sansano, Sanna Toivanen y Germán Vigara
Diseño de espacio escénico: José Luis Raymond
Ayudante de escenografía: Tomás González
Diseño de iluminación: Baltasar Patiño
Diseño de vestuario: Ikerne Giménez
Ayudante de vestuario: Tania Tajadura
Composición música original: Pablo Peña con la colaboración de Chani Martín “El Zurdo” con el tema J de Tinieblas
Adaptación musical letras de Francisco Nieva: Álvaro Romero
Movimiento escénico: Julia Monje
Ayudantes de producción: Javier Galán y Elena Martínez
Residente de ayudantía de dirección: Cristina Simón
Agradecimientos: José Pedreira, Guillermo Heras, Francisco Peña, Francisco Javier Flores Ruiz, Julio Jiménez, vecinos de Villarta de los Montes (Badajoz), Face2Face
Una producción de Teatro Español y SANRA Produce
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