Nos adentramos en el Teatro María Guerrero para sumergirnos en esta poderosa producción que se construye desde la propia destrucción. El caos se va apoderando de la historia a la vez que la precisión y la belleza inunda cada pieza, aparentemente caótica y deslavazada, que va creando un portentoso puzle que recrea el final de una relación, que veremos derrumbarse, físicamente, ante nuestros ojos.
Samuel Achache (director de escena) y Florent Hubert (director musical) presentan una obra donde conviven el teatro, la ópera, el surrealismo, el clown y con todos los estilos artísticos que podáis imaginar. Achache explica Sans tambour como una historia en la que “Todo empieza con una ruptura, la de una pareja, su casa y su historia. Hablan o cantan, que al fin y al cabo es lo mismo. El final de su historia es el principio de la nuestra, que es volver a construir sobre sus propias ruinas”. Pero es mucho más. Es una obra compuesta por pequeños cuadros que se van generando en cada escena. Y es que esta obra fragmentada se compone y descompone continuamente.
La primera
escena es tronchante. Es la representación del tiempo en su sentido más poético
y relativo, en una escena de comedia,
mimo y música. Solo por esa primera escena ya es imposible que salgas del
teatro indiferente.
Les sigue una historia de pareja en los últimos estertores de la relación. Una escena que a priori podría parecer costumbrista, pero nada que ver. Y aunque hablan en francés y las canciones son en alemán, no importa nada. La simbiosis entre el teatro de tragedia griega y la música en directo (la obra es casi una pequeña ópera) es perfecta. El impacto visual, donde se hace tangible esa ruptura, golpea directamente a la respiración. Y aun así, sigue siendo comedia. Ver caer las paredes de una casa en la última discusión de la pareja es liberador (sobre todo para nosotras). La puesta en escena es única en cada representación. Es lo más importante en el teatro, cada instante es único para cada espectador y en esta obra es palpable.
Sigue la historia y se convierte en trío. Y no solo en el trío de la pareja protagonista, también un trío ya que al teatro y la ópera se le suma el clown. El actor que interpreta esta parte es un Pepe Viyuela en sus mejores tiempos. Además, canta como los ángeles. Incluso, se podría decir que también hay momentos mágicos ya que aparecen y desaparecen personajes desde la ducha.
El reparto, formado por Gulrim Choï, Lionel Dray, Antonin-Tri Hoang, Florent Hubert, Sébastien Innocenti, Marielou Jacquard, Sarah Le Picard, Léo-Antonin Lutinier y Eve Risser, es sin lugar a dudas uno de los elementos clave del montaje, por su impecable trabajo, tanto en lo actoral como en lo musical. La forma en la que se unen y se entrelazan ambos modos de comunicar elevan la pieza hasta un lugar superior.
Toda la obra está representada en fragmentos, de forma no lineal, que se destruye y construye con una facilidad pasmosa (por lo menos ellos hacen que parezca fácil). Así aparece el último cuadro donde se representa a Tristán e Isolda. Habéis leído bien, y sí, ¡no chirría para nada! En esta parte es muy importante también el trabajo de los músicos, porque además de interpretar con su instrumento musical, hacen interpretación de un personaje.
En colaboración con el Centro Dramático Nacional
Dirección musical: Florent Hubert
Arreglos colaborativos de Los Lieder de Schumann: Liederkreis op.39, Frauenliebe und Leben Op.42, Myrthen op. 25,Dichterliebe op 48, Liederkreis op.24
Composición musical: Antonin Tri-Hoang, Florent Hubert y Eve Risser
Escenografía: Lisa Navarro
Vestuario: Pauline Kieffer
Diseño de iluminación: César Godefroy
Colaboración dramatúrgica: Sarah Le Picard, Lucile Rose
Asistente de vestuario y utilería: Eloïse Simonis
Con: Gulrim Choï, Lionel Dray, Antonin-Tri Hoang, Florent Hubert, Sébastien Innocenti, Marielou Jacquard, Sarah Le Picard, Léo-Antonin Lutinier y Eve Risser
Gerencia y regiduría: Serge Ugolini
Regiduría: Sarah Jacquemot-Fiumani
Jefe de luces: Maël Fabre
Producción: Centre International de Créations Théâtrales / Théâtre des Bouffes du Nord & La Sourde
Coproducción: Théâtre de Lorient - Centre Dramatique National; Théâtre National de Nice; Les Théâtres de la ville de Luxembourg; Théâtre de Caen; Le Quartz, Scène nationale de Brest; Festival d’Avignon; Points communs nouvelle scène nationale Cergy-Pontoise /
Val d’Oise; Festival Dei Due Mondi – Spoleto; Opéra national de Lorraine; Festival d'Automne à Paris; Centre d’Art et de Culture de Meudon ; Le Parvis – Scène nationale Tarbes Pyrénées; Théâtre + Cinéma Scène Nationale Grand Narbonne; Le Grand R – Scène Nationale de La Roche sur Yon; Cercle des partenaires
Con el apoyo de: Centre national de la musique
Con el apoyo de una residencia de creación de: la vie brève – Théâtre de l’Aquarium,
Fondation Royaumont y Centre d’Art et de Culture de Meudon
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