Qué desbarato, era allá por 1590 cuando Skakespeare se planteaba en Los hidalgos de Verona, la eterna pregunta, si la amistad entre dos amigos es más importante que una relación entre dos amantes. Pasa el tiempo y la cosa parece no haber cambiado nada, como sucede siempre con los eternos dilemas universales.
Se aprecia la seña de identidad de este trabajo, producida por Teatro Clásico con LAZONA y Cheek by Jowl. La adaptación de la dramaturgia por parte de Declan Donnellan y Nick Ormerod, en la que Donnellan asume la dirección de la pieza.